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Buenas…
El Clásico del Verano…
;-)))
¡Qué provocador! Y encima en estos tiempos del cólera.
D. Santiago ¿a cuántos grados, aproximadamente, tiene la suerte de estar usted?
En Barcelona, donde las alcantarillas despiden su perfume dulzón, nos va mejor el empedrat de mongetes, mientras leemos el retrato lleno de precisión y gracia que hace nuestro gato preferido al de la ensaimada en tó lo arto:
http://www.elmundo.es/opinion/2016/08/05/57a3806f22601daa4c8b4694.html
Buena pinta tienen! por lo demas he de decir que he pasado unos dias en Padron y Santiago y he comido, entre otras cosas buenas todas, una empanada de bacalao y pasas con masa de maiz que valgame el cielo.
Buenas tardes.
En vilo el bloc tras este ataque, por la respuesta del aludido.
Ay, ay. Blog «quisicir».
Estoy de acuerdo con D Pablego. Deseando ver en que desemboca esto.
¡ Que envidia ; pochas en pleno mes de agosto ! Aquí en el secarral, no salimos de los gazpachos, de las ensaladas, de los fiambres, y de los pescados cocidos o fritos, pero fríos…
No veo el momento de que pase la Virgen de agosto y que empiecen las tormentas, para poder comer de verdad.
Ahora, tendría que contestar el Señor Espada por alubiones.
Viendo el sacrílego puchero de Pochas con verduras, me animo a traer la receta de las sublimes pochas «comme il faut», las que van a misa, vamos:
Ingredientes:
1 Kg de Pochas.
1 tomate muy gordo y muy maduro pelado. O dos.
1 cebolleta fresca grande.
2 pimientos verdes hermosos.
1 Dl escaso de aceite de oliva.O sea. unos cien gr.
1 cucharada de carne de pimiento choricero.
Se pone en una cazuela bien cubierto de mucha agua fría, primero a fuego vivo hasta que empiece a hervir y luego a fuego muy suave. Sin prisa, puede hervir un par de horas,siempre que el fuego sea tan suave que no permita pegarse el guiso al fondo. Cuando está todo muy blando, se sacan las hortalizas,menos los pimientos verdes ,aplastándolas bien o pasándolas por el pasapurés. Los pimientos se cortan en tiras para que se vean. Y no se olviden de echar la sal, en bastante cantidad, pues si no es un plato horrorosamente insípido. También se puede animar con un cubito o dos de concentrado de verduras que se habrá añadido desde el principio.(Esto lo hacen hasta en los grandes restaurantes, no es pecado).Si el guiso está demasiado ligero, pueden aplastar unas cuantas pochas con el cucharon, y así espesa el conjunto.
Patrón, deben de estar muy buenas porque creo observar cebolla en forma y cantidad abundante. Dicho sea sin ánimo de molestar a los sincebollistas. O sí, porque hay que provocar, como decía nuestro maestro zapatero.
se va a liar parda…se va liar parda….
con las pochas no se juega ¿eh?
Salamandria del Sol, vestido estrellas,
latiendo el can del cielo estaba, cuando
(polvo el cabello, húmedas centellas,
si no ardientes aljófares, sudando)
llegó Santiago, y con su foto bella
hizo sudar al más pintado
(Luis de Góngora, y un servidor por la adaptación y los errores de métrica)
Aunque hoy en Madrid hace un poco menos de calor horrendo, el sol, ni vestido de estrellas historias, el sol de Castilla todavía nos hace sudar sudores nada de aljófares ni pijadas.
Por Dios Patrón, que uno ya no es el que era y es incapaz de pochas en agosto. Eso a partir de octubre.cuando las noches son largas y las brumas y el fresco del otoño invitan a la legumbre y al aguardiente.
El puro no, que ya lo dejé.
Bastante de acuerdo con la receta de Dña. Pussy, aunque yo utilizo 1 litro de caldo de pollo en vez del agua fría y el avecrem. Eso sí, con los 41º C que alcanzamos ayer en este terruño, ríanse uds de las ADM de Saddam.
Ay, Dña. Pussy, los cubitos de concentrados… Espero que Arzak no lo practique. Pero yo quisiera preguntar a los amantes valencianos y no valencianos de paellas -lo somos todos-, si de verdad creen que en los restaurantes y en las casas particulares no introducen esos inventos onda Gallina Blanca -¡ay como decidan independizarse los que yo me sé- o Knorr -¿son del PNV?- etc. para que los arroces ¡paellas, perdón! tengan sabor, aparte de algunas cosillas externas que lucen más que saben.
Mi madre guisaba casi todo con cubitos. Y cuando yo guiso, también. No vean cómo me está saliendo el marmitako. Pero cuidadín con la sal, Dña. Pussy, que es puro veneno… Por cierto, los arroces/paellas de la costa, tienen por lo general demasiada sal, y no importa cuantas veces se lo digas, en el 90% de los casos, ¡hala!, te l@s traen salad@s.
Las mejores paellas/arroces de la CV in my opinion: Salvador en el Estany de Cullera, El Brosquil de Castellar, y el Pópuli en S. Juan, Alicante. Casi ná..
Don Arcu, no provoca usted. Siempre que no se pretenda añadir cebolla a la tortilla no se atenta al dogma.
No estaremos ante una herejía sino en materia de fe opinable.
¡Ay madre!, que meterse con don Francisco era ayer
D. kepa…
Puesto que esta entrada es de alto nivel cultural, o así dicen los amantes de la cuchara, aprovecharé para citar, aunque sea de pasada, a Ortega.
Pero antes quisiera comentar algo. Aparecen por aquí los artículos de cierto
genioimpresentable, cuyas iniciales son G.M., que no hace mucho puso a caer de un burro al filósofo, como si fuera mejor que él. Pues no. Ortega ha dejado cosas muy buenas y está por ver que lo haga G.M.De una de esas cosas buenas de Ortega me hice eco:
http://vientosdelasdosorillas.blogspot.com.es/2015/11/de-la-cordialidad-la-groseria.html
D. Arcu, no solo en la costa de la CV puede encontrar Vd. arroces/paellas excelentes.
aunque la costa tiene más tirón y ahora han abierto otro restaurante en Denia.
Pero el original, en Chiva, viene muy bien a los que estén llegando a Valencia, a hora de comer, desde Madrid.
Don Arcu, me gusta mucho la cebolla, pero en los sitios en los que debe ir. Con el arroz seco, de ningún modo.
El gran especialista en pàella de la nave, y también en collages, don Espía Ruso, creo que no se lo puede explicar en estos momentos. Espero que pueda hacerlo pronto.
Gracias D. pfrias, 7:12 pm por la información. Muchas veces pasamos por ahí, pero nunca paramos en Chiva. Lo probaremos.
¿Otrosí: el ex líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero es el más activo socialista anti-Sánchez de toda la vieja guardia. ¿Estaría preparando su vuelta? No es descartable, aunque es muy difícil.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com?
D. Vicente, 7:15. que conste en acta que no he mencionado arroz/cebolla en mis intervenciones de hoy… Lo que diga D. Espía Ruso va a misa, con este Papa o sin él.
Coincido con usted, D, Vicente respecto al zapatero:
https://twitter.com/arcu3/status/761602817320685568
Don Arcu, lo de ese zapatero lo he pillado por ahí y lo he metido entre paréntesis.
SG/AE: Duelos, pochas y quebrantos.
Con permiso, D. Luigi, permítame un punto escatológico:
SG/AE no cobra derechos por músicas o sonidos derivados de pochalidades.
D. Vicente, es que lo de ZP diciendo que el diálogo se hace dialogando, es de nota.
Ingredientes para cuatro personas:
Dos botes de alubias cocidas de primera calidad. (Las hay en espacios gourmet).
Dos huevos cocidos.
Dos latas de atún pequeñas.
Dos cebolletas.
Un pimiento verde grueso.
Un tomate del país, no muy maduro.
350 gramos de gamba grande congelada.
Sal marina, vinagre tipo Módena y aceite de oliva virgen extra.
Se lavan las alubias con cuidado de que no se rompan hasta que pierdan todo el líquido conservante.
Con un mínimo de agua se cuecen las gambas sin descongelar. Al romper hervor, se apartan y se enfrían al grifo en un colador. Se añadirán lo último.
Se pican en tamaño salpicón las verduras.
Se cortan los huevos en dados pequeños.
Se escurre el atún y se desmiga.
Se revuelve todo con cuidado y no demasiado.
Se adorna al emplatar con cebollino o unas ramitas de cilantro.
(Es receta de elaboración propia aunque sin nada de particular. Se come en mi casa una vez a la semana, alternando con porra antequerana, merluza en salpicón, ensalada de garbanzos, ensaladilla rusa, aliño de patatas y platos parecidos fríos cada día de la semana. A mediodía, claro, que la cena es muy liviana).
¿Seguro, don Arcu? Mire usted que la Sociedad cobra por todo…
D. Luigi 7:52, es lo que parece, pero no lo crea. Si quiere algún día hablamos de esto en serio. Los creadores de contenidos -empresas, trabajadores, músicos, autores de todo tipo-, están en la ruina excepto un millar de ellos -en un país de 48 millones, cuidado-. Es muy al contrario. El robo indiscriminado de contenidos -libros, software, películas, música-, es brutal, y lo peor: ha sido, no solamente tolerado por los políticos para no enemistarse con los piratillas, sino ‘admitido’ por la sociedad. Algún día tendrá que cambiar, cuando hayamos metido a todos los políticos en chirona y tengamos tiempo para hacer examen de nuestra corrupción el resto de españolitos.
Don Arcu, usted es el que entiende de ese tema, lo mío sólo pretendía ser una pequeña broma.
Don Vicente Torres dijo:
José Luis Rodríguez Zapatero es el más activo socialista anti-Sánchez de toda la vieja guardia. ¿Estaría preparando su vuelta?
Pero don Vicente, ¿por qué dice eso? ¿Qué le hemos hecho? ¿Es que quiere amargarnos las vacaciones?
A ver, por dar un poco de vidilla al tema, pero de buen rollito, debo decir que el aspecto de las pochas en la foto no me parece demasiado bueno.
En mi opinión hay pocas pochas, demasiada verdura a la vista y parece que el guiso está poco ligado. Del sabor , claro, no puedo opinar.
Creo que ha sido Dña Pussy la que recomendaba aplastar una cuantas pochas si el caldo queda poco espeso. Mi sistema que considero mejor, es poner en el guiso, en este caso pochas , unos trozos grandes de pimiento verde, rojo y puerros por ejemplo. Una vez hechas, se recuperan los trozos de verdura y se pasan por el prensa purés. Ello da a la salsa sabor y color. Se puede añadir la cantidad de pulpa de verdura al gusto hasta dar con la consistencia deseada. Esto es con independencia del sofrito de verdura, ajo , etc.
…mi colindante de huerto, un serrano que se arrancó a hablarme pasados lo cinco o seis años de vernos, siembra las judias verdes en la medianería para que yo coja «esas judías granás que ni las cabras quieren»…yo le expliqué pero nada no es de su cultura gastronómica…así que tengo al personal en septiembre pendiente de la «pochas» que por aquí no «las cabras quieren» …que cosas!
diré que las ventrescas de bonito me las regalaban recuperándolas del aparte de la pescadería no hace tanto …
Pues unas pochas ahora no están tan mal…con un buen Pintía sobremesa larga h buena compañía …
Gracias D. Luigi, 8:07, lo he entendido así, pero esto empieza a ser como lo de los sexos… que casi no se permite hacer bromas, porque es un asunto serio. Dicho sea con todo respeto, y cariño.
He comido en Los Bairetas de Chiva en cinco o seis ocasiones y doy fe de que su arroz es espectacular. Solo una vez lo trajeron a la mesa pasado y lo cambiaron. Su cercanía al circuito lo hace muy atractivo. Muy recomendable.
Pero señores, ¡un respeto! que en esta nave se están perdiendo las formas. ¿Cómo no citar en Valencia Casa Roberto en Maestro Gozalbo o el Nou Manolín de Alicante, esos templos de la sabiduría culinaria?
Y en Madrid un sitio desconocido, Entre Naranjos, dónde se come uno de los arroces mejores de la ciudad auqnue el sitio no sea tan atractivo como otros templos mucho mas famosos.
En El Brosquil comí un arroz con pato y no acabó de gustarme. Don Arcu me perdone.
arcu dijo:
Viernes, 5 agosto 2016 en 7:50 pm
«D. Vicente, es que lo de ZP diciendo que el diálogo se hace dialogando, es de nota.»
Y de más nota es el instrumento trasero con que lo debe de decir, que lo debe limpiar periódicamente comiendo pochas. No se entiende que salga de una cabeza.
Lo de la piratería es escandaloso.
Remedando a Echenique, el otro día entré, tras resistirme varios años, asombrado y ahíto con el youtube, en Spotify.
Luego me fuí a quemar mi discoteca, prometiéndome que nunca volvería a pasar hambre. Ni comprar un disco.
Acoso sexual en las Juventudes de Podemos-Madrid
Algunos se querían poner morados rápidamente.
D. Carlos, solo intentaban usar el material que les sobró de la campaña electoral.
Hace mucho que no traigo a esta merluza
Admirada doña Pussy: Tal vez debiera usted ser más ponderada en sus descalificaciones adjetivas. Mi plato de pochas tenía naturalmente pochas, una cebolla, un pimiento verde, un pimiento rojo, aceite y dos horas y veinte minutos de cocción. Al final añado un par de cucharadas de salsa de tomate, que hago en grandes cantidades y congelo en tarros. A mí me parece que para un kilo de pochas, que en esta época se quedan en menos de 600 gramos porque la vaina está muy fresca y pesa mucho, echar un tomate como los qu eme regala mi amigo Juanjo Susinos, de su huerta de Colindres (medio kilo la pieza) y añadirle además pulpa de pimiento choricero es un sindiós. El papel del pimiento choricero lo cumple el pimiento morrón (en estas fechas están muy buenos los de Isla o los de asta de buey que vende en Laredo Frutería la Chelito). No veo diferencia conceptual y sí exceso de ortodoxia. Ah, y estaban cojonudas.
Esa merluza autoestimada habla por la vía ciclópea de zmax. No puede explicarse de otro modo.
Ella me dirá que soy de esos. Y yo que ella es de aquellos. El debate argumental divisionario.
(Esos, son los malos)
Es que estoy hasta las pochas de lo demócratas que son con sus votos.
(Dña. Viejecita………)
Me he equivocado.
Dña Pussy……..
Ah, también tenían una zanahoria y dos dientes de ajo enteros, sin pelar.
Patrón, ¿ya le ha mandado Arcadi los padrinos?
O sea… Carlos Bilbao… me pongo con el tono Sanchezero:¿que parte de pasar la verdura por el pasapurés no ha entendido?.Hombrepodió, si es lo mismo… pero es que a veces las pochas se resisten a engordar. (lo contrario de lo que nos pasa a todos) y hay que espachurrarlas contra el fondo.
Ya veo que se resisten algunos a echar el cubito de verduras. Existen botes de polvo de verduras ecológicas de marcas alemanas muy naturales.Aunque sé de buena tinta que los grandes cocineros echan los cubitos tradicionales. Y lo dicen tan panchos.
Y un añadido que me ha recordado gatito. También se pueden añadir al puchero de las pochas un buen manojo (atado con un hilo) de guindillas verdes frescas. Quedan deliciosas, aunque hay que tener cuidado con los niños, por si sale alguna demasiado picante.
¡Ay, que soponcio! Un post del patrón propiciado por mi mimmma…Me atrevo a decir que la foto del puchero no le hace justicia. Es un amasijo de verduras que no pasaría un examen del eximio Arcadi… la receta que traigo yo es la ortodoxa de «POTXAS A LA VASCA», que antes no lo he querido poner por el pudor que me da nombrar nuestro excesivo chauvinismo al respecto. Quedan «Oso fiñes» (muy finas), y les recomiendo que las prueben.
Bruno, no le entendido nada…
Y la receta de Mirlopica… virgensanta, parece del programa de Herrera, cuando llaman para contarnos sus recetas imposibles…con perdón…
El pochismo va a llegar.
Fileteamos un ajo para que se dore en una cazuela con un culín de aceite. Una cayenita no le viene mal también. Unas virutitas de jamón y a continuación una cucharada rasa de harina. Que se cocine un poco. Acto seguido echamos las pochas que previamente y con ayuda de un abrelatas las hemos liberado del envase de dónde venían ya preparadas. Las dejamos calentar a fuego lento. Las servimos opcionalmente aconpañadas de unas piparras en vinagre.
En tema de arroces coincido con don Vicente Torres: el remero Espía Ruso es un especialista. Su arroz del senyoret es imbatible, ni Quique Dacosta lo mejora.
Tiene Ud razón, Pussy Cat, pero no es que no lo hubiera entendido es que , con las prisas, no lo había leído bien y me he quedado con lo del final de aplastar algunas pochas. Tout simplement!
Aquí les dejo mi receta de pochas:
– Camarero, ¿qué se debe?
– Ahorita mismo le traigo la receta.
Pones en una ranura una tarjeta de plástico.
Tecleas cuatro números que sólo sabe el druida de tu banco y tú.
Y ¡voila!, ya te has hecho unas pochas y su digestión.
Don Leonardi, cacé esa información por la red y la coloqué aquí entre interrogantes. Sí que coincido con usted en que es un gafe muy peligroso. De gafes sabe mucho don Jachuspa.
La verdad, Don Carlos, me he puesto farruca solo por lo banal del tema y en modo festivo… seguro que las pochas del patrón, las suyas y las mías estarán de concurso. Si es lo mismo, al fin y al cabo… ahora bien: Las pochas cogidas y desgranadas en el día de la huerta a la cocina, son celestiales. Están buenas también las que venden congeladas*, y como última opción dejo las de lata.
Ya siento.
*Usan pochas congeladas en muchos restaurantes de postín. Es que no hay producción suficiente para la enorme demanda de esta legumbre, además del tiempo que lleva desgranarla.
Pussy Cat dijo:
Viernes, 5 agosto 2016 en 10:31 pm
Pues lo de su vocativo era por el sorpresón que le iba a dar la irrupción de D. Santiago defendiendo a sus pochas y a su forma de cocinarlas.
Si se refiere a lo de zmax y a su voz era una ordinariez en la que no debo incidir. No se pierde ud. nada. Pero ese personaje me pone nervioso. Ese si que puede ser el anticristo que abre paso a Bergoglio. Es un buen debate que curioseará atentamente D. Andoni.
Lo de la merluza es por un artículo de una licenciada que nos han traído y que da miedo y vergüenza intelectual. Creo que D. Feroz y D. Loco están empeñados en llegar al fondo del pensamiento banal que nos rodea, nos atenaza y nos ahoga.
En fin, que parece que hablan con el culo.
Don Arcu, el zapatero habrá escuchado en algún sitio que el movimiento se demuestra andando y de ahí su parida. Pero él no es nada demócrata, porque sus subalternos no se atrevían a chistarle, Fue un esclavo del poder, que a veces jugaba a parecer demócrata. Pero usó el poder para derrotar a Franco, para dividir a las víctimas del terrorismo, o para hundir a Prisa.
Las pochas son un plato exquisito. Y si te quedan vaya, siempre les puedes aplicar el Photoshop.
Vaya, que va la cosa de papeo.Pues un servidor ha comido a medio día un lomo de atún a la plancha en medallones. Ya saben, con la planta fuerte para sellarlo bien y que no pierda nada.Y junto al atún pero en otro plato, un par de tomates de la variedad muchamiel con sólo aceite y un poco de sal. El aceite de cornicabra total, por eso hay que poner muy poco. Una cerveza bien fría y he salido del garito marcando el paso.
Del vino deserté hace mucho. El atún lo hacía siempre con tinto. Sí, con tinto. Y el tomate es para tener bastante con una buenas caña. Hay que controlar el peso, o por lo menos intentarlo.
No digo de dónde salió anoche el atún y quién lo pescó. En verano, siempre que tienen me llaman y ahí vamos mi contraria y yo.
Vamos, que es una cena furtiva. Cuando puedo me gusta ser «cómplice necesario»
SG/AE ¿Pochas a pachas? No lo veo.
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LA BORROSA IDEA DE DIOS
Vivir la democracia significa que existe un espacio para las preguntas, en especial cuando aquello que se pretende regular afecta a lo más íntimo, a la vida y a la muerte
No parece que el tiempo de verano sea el mejor momento para reflexionar sobre la idea de Dios, borrosa o no. En cualquier caso, mi impresión es que muchos van a vivir el verano sin idea alguna de Dios, clara o borrosa, teniendo en cuenta el desarrollo de la cultura actual en la cual todo vestigio religioso se va borrando rápidamente, aunque vuelva en la forma de actos terroristas por parte de aquellos que no están dispuestos a erradicar toda idea religiosa.
Que la idea de Dios sea borrosa tiene una larga tradición. El mismo Jesús decía que solo él, el que sería crucificado por los romanos, era el camino para conocer a Dios, un camino borroso desde el momento en que pasa por la muerte injuriosa de la cruz que le empuja a gritar «Padre, ¿por qué me has desamparado?». Por esta razón afirma san Pablo que la fe cristiana es blasfemia para los judíos y escándalo para los griegos.
Pero lo que importaba al autor de una columna en estas páginas era que, como idea borrosa, Dios no debía tener parte alguna en las leyes que regulan la eutanasia. Es cierto: Dios no debe tener en un Estado de Derecho, en una sociedad plural, ninguna función a la hora de definir las leyes que nos rigen. No por ser una idea borrosa: menos aún si fuera una idea distinta y clara. Pero sería de ilusos pensar que existen otras ideas claras y distintas, como reclamaba Descartes: hoy en día las ideas son todas borrosas, como lo son las palabras que las expresan sujetas solo a la voluntad de quien las utiliza, sin posibilidad de significado objetivo alguno. Si se reclama tanto el diálogo es porque en estas condiciones es radicalmente imposible.
Pero el problema radica en que para algunos, habiendo expulsado a Dios, por borroso o por demasiado diáfano, del espacio público de la labor legislativa, ya no queda problema alguno por resolver, olvidando que la democracia y el Estado de Derecho se sustentan en palabras borrosas, si por borrosas se entienden palabras e ideas que no son perfectas, en verdades que no son absolutas ni últimas, definitivas, olvidando que la democracia es el espacio de las verdades penúltimas. No solo no cabe Dios en el espacio de democracia, no cabe ninguna verdad última, definitiva. La democracia vive de la conciencia de su propia imperfección, y cuando lo olvida cae en el peor confesionalismo, que es aquel que cree que ha superado el confesionalismo religioso para siempre. No han leído a Adorno y Horkheimer, y si los han leído los han olvidado o no los han entendido –‘La dialéctica de la Ilustración’–.
Todos los problemas que se plantean en la regulación que afecta al cómo morir, y a las disposiciones que pueden adoptar los ciudadanos al respecto, deben ser acometidos desde esta idea de que nadie tiene a su disposición verdad última alguna capaz de dotar de seguridad total a la legislación a la que se proceda. Si no queremos caer en la peor dictadura, aun ante la más segura regulación legal de las últimas voluntades deberá seguir siendo posible la libertad de conciencia, aquella que, acatando en la medida en que le afecte lo que dice la ley, puede seguir creyendo que esa ley no es necesariamente ni la verdad ni la justicia, que no es preciso para ser ciudadano demócrata creer en esa regulación legal ni aceptarla como la única justa.
Vivir la democracia como el espacio de las verdades penúltimas o antepenúltimas, vivir la democracia como lo que es, una imperfección humana que es la que mayor libertad garantiza a los humanos imperfectos, significa que existe un espacio para las preguntas, en especial cuando aquello que se pretende regular afecta a lo más íntimo, a la vida y a la muerte, y también al nacimiento.
En la cuestión de las últimas voluntades y/o de la eutanasia la pregunta es la de si la vida se define desde la muerte, o si es la muerte la que se define desde la vida. En el euskera de nuestros mayores se podía escuchar la frase «biziak heriotza zor du», «la vida debe la muerte». En esta frase es la muerte la que define la vida. En la frase de la columna citada, sin embargo, se podía leer: yo, y solo yo soy dueño de mi vida, y puedo decidir desde mi soberanía qué hacer con mi muerte. En esta idea es la vida la que define la muerte, es desde la vida desde la que se define la muerte, es la vida la que establece una pica en Flandes venciendo a la muerte.
Es interesante comprobar el significado que se la da a la frase ‘morir con dignidad’. La mayoría de las veces la dignidad se refiere al estado físico del enfermo terminal, se refiere a la decrepitud física del enfermo, al aspecto natural de la vida. ¿No hay otra forma de entender la dignidad humana, solo por decrepitud física se pierde la dignidad humana, no puede un enfermo vivir su final con dignidad aunque su cuerpo sea un cuerpo decrépito, morir humanamente aceptando que es la muerte la que define la vida y no viceversa, al igual que tampoco hemos decidido nuestro nacimiento?
Llama la atención que en lugar de entender al ser humano en sus relaciones sociales condicionadas por el sistema económico productivo sea la naturaleza, los aspectos naturales los que hayan pasado a primer término –al definir la orientación sexual, al definir la dignidad de la vida–, y que en lugar de la función social del ser humano sean eslóganes como «mi cuerpo es mío», «mi vida es solo mía», la base del ser humano y de sus relaciones sociales como propiedad privada en soberanía absoluta. La mayor privatización que se pueda imaginar.
Claro que todas estas preguntas y reflexiones deben quedar de lado ante la regla de oro de la nueva moral, o de la nueva ética si prefieren: el 60% o más de los ciudadanos de un país, de la humanidad entera, está a favor de una cosa o de otra, sobre todo en cuestiones que afectan al comportamiento individual y colectivo. Ya nada hay que reflexionar ni discutir: el pueblo, la regla máxima de la moral ha hablado. Sobran todos los argumentos.
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Hay que ver lo que da de sí la pocha agostina. Debería de tener un Curso de Verano la Madalena de Proust.
http://gastroagensanguesa.blogspot.com.es/2014/04/las-segundas-jordanadas-del-elogio-la.html
Profunda reflexión sobre los «valores» que alfombran nuestro camino. Gracias, maisu.
Hay un truco para las judías y pochas para que engorde el caldo y sepan mejor, dejarlas enfriar y recalentarlas suavemente. Me lo dijeron en el parador de Segovia y funciona.