Bostezo en el Lido
Por Lindo Gatito
«Va a haber una pelea»
(Stan Laurel, con el doblaje spanglish, una de tantas veces…)
«Se atormenta una vecina»
(Josema Yuste, haciendo de una especia de señora Danvers en el muy clasificable film: «La venganza de Ira Vamp»)
Las susoescritas citas tienen su justificación en el berenjenal en el que me voy a meter, que no se trata de ninguna «boutade» por mi parte pues desde su estreno nadé osadamente contra corriente, ganándome la repulsa, el sarcasmo, la ira incluso, de más de un amigo, conocido o avistamiento esporádico en cenáculos cinéfilos.
Estoy condenado de antemano, lo sé. No se me aplicarán los medios ordinarios de la justicia, con un abogado que me defienda frente a la horda de endriagos en que se convierten mis detractores cuando me atrevo a decir que «Muerte en Venecia», de Luchino Visconti, es, no «la mejor película de la historia del cine« (pasado, presente y futuro), como aseguró apodícticamente un crítico de «El País» de cuyo nombre no quiero acordarme (Fernando Lara), sino uno de los films más sobrevalorados de la historia.
No les voy a entretener mucho y les transcribo a continuación una de mis críticas en prensa, para el espacio de «Cine en casa»:
Un Visconti hipervalorado y un Vidor indestronable
(Ese era el titular del espacio que tenía reservado, referido a que, entre otras, comentaba un par de estupendas películas de King Vidor)
No lo duden. Déjense de adoraciones cursis de la decadencia que cuando se hagan mayores no querrán ni oír hablar de ello. Vuélvanse monárquicos de ese «rey» Vidor insuperable al que pueden ver dos veces en la caja tonta.
O, si tal es su deseo, no me hagan maldito caso y síganle dando cuerda al barroquismo de don Luchino, que tantos adictos tiene.
***
Muerte en Venecia (TVE-10,25 pm) Dir.: Luchino Visconti. Int. Dirk Bogarde, Bjorn Andersen, Silvana Mangano, Romolo Valli, Mark Burns, Marisa Berenson, Nora Ricci
Pues ya lo siento, señores, pero no voy a sumarme al coro de las alabanzas. En su estreno en el Festival donostiarra, varios amigos míos se agarrotaron por la emoción, conmovidos hasta la médula y llorando a mares por la patética historia del imposible ideal amoroso y estético del pobre Aschenbach. Y a pesar del paso de los años y las visiones del film a las que me he obligado, todavía estoy estupefacto ante semejante reacción, como ante la del crítico que afirmó que se trataba de «la mejor película de la historia del cine». Ahí es nada.
La he visto cuatro veces, cuatro. Y cada una de ellas me ha producido más bostezos que emociones. Llegué a sentirme podrido de culpabilidad recordando cómo, en su estreno, cuando el agonizante músico contempla la figura idolatrada de Tadzio, enmarcada por un hermoso mar crepuscular, llegué a decirme por lo bajinis; «Ya está. Ahora el efebo ese levantará el bracito y compondrá una bella posturita». Y ¡zas!… que lo veo tal cual en la pantalla, haciendo trizas mi nada escasa capacidad de emoción [además, y esto lo interpolo ahora, Anno Domini MMXIV, es que la elección del actor que hacía de Tadzio, tras un laboriosísimo casting, no fue en mi opinión muy afortunada. Más que un Antinoo Visconti eligió una bailarina de Lladró].
Pero se acabaron culpas y reservas. Me sumo a lo que un colega ha dicho recientemente sobre ese «pedante producto culturalista y pretencioso melodrama» cuyos diálogos no son más que regüeldos maximalistas a lo «Reader’s Digest», absolutamente huecos de contenido. Desde luego, no gastaré una cinta de vídeo para grabar esa obsesión viscontiniana, tan por debajo de otras obras suyas, como «Rocco y sus hermanos».
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Eso fue lo que escribí, hace ya tanto tiempo (como se comprobará por la cita de la «cinta de vídeo»), y me cayó la del pulpo. Un crítico de cine bilbaíno, también crítico literario, se negó a hacer la reseña en la prensa del Bocho de mi primer libro (de una editorial bilbaina, además), en represalia por mi blasfemia. Menos mal que el crítico literario de San Sebastián, también crítico de cine, se portó con generosidad conmigo y me hizo una recensión amistosa y positiva (a lo mejor es que tampoco a él le parecía lo de Visconti para tanto ditirambo).
No sé si el tiempo pondrá las cosas en su sitio o no, pero no me desdigo ni de una palabra. De la hermosa novela corta de Thomas Mann, Visconti hizo una «versione» a su aire (el protagonista, para empezar, era escritor, no músico, trasunto de Mahler para el director italiano), con un final que nada tiene que ver con el descrito por el escritor, tal como lo contó en su día Ángel Fernández Santos, que también se despachó a gusto con el mito:
«Mientras Mann mantiene la dignidad física de Von Aschenbach y le hace morir plácidamente, casi feliz, ante la imagen del niño, es decir ante la materialización de la belleza, Visconti reacciona degradando físicamente al personaje, convirtiéndole en un marica de acera [y que se parece a Hercule Poirot por el repintado bigotito, añado yo, no AFS, malévolamente] y perturbando su muerte con sucios chorretones de afeite que dan al espectador una imagen en descomposición, casi en estado de putrefacción, de Von Aschenbach«.
Pero los adictos lo siguen siendo. Del casi Auto de Fe al que fui sometido en su día, hoy, más tolerantes pero no menos despectivos, mis «amigos» me despachan con una media sonrisa de conmiseración. Mais je m’en fous, quand même…
Ya siento. Servidor, como Benedicto XIII en Peñíscola. No volveré a caer en la tentación y me ahorraré incluso los palmarios defectos de «raccord» que tiene film tan perfectísimo, como el de que Aschenbach se asome por un lado del piano en una escena y en el contraplano esté asomándose por el contrario.
El blog de Santiago González 
No recuerdo haber visto esa película, así que eso gano y me quedo con el relato de Man que sí me gustó.
Buenos días, que con la emoción de ser primer a las once y media pasadas lo dejé.
Saludos desde el sur del Kalifato y D. Lindo, felicitaciones por su disertación sobre esta película que además, como todas las de tema histórico dirigidas por L. Visconti, me han parecido lentas, recuerdo en especial Senso, pero eso sí muy bien fotografiadas y con una muy buena recreación histórica; se nota que su paso por La Scala de Milan como director artístico no fue en vano.
La única que salvo es Rocco y sus hermanos, de su epoca neorrrealista, las demas son una galeria de cuadros, eso sí con menos acción que Barry Lindon…
La vi siete veces casi seguidas cuando se estrenó y me pareció una obra maestra. La volví a ver hace un par de años, no en la tele, que siempre desvirtúa la experiencia, sino en un cine como dios manda, sin comedores de palomitas ni comentarios de salón. ¡Cómo me aburrí! Toda ella era insufrible, salvo la escena inicial, casi hipnótica, entre el mar y la música de Mahler. A lo mejor fue por eso: la vi de adolescente y quedé hipnotizado. O tal vez mi gusto entonces era dudoso, impresionable. En fin. Que estoy de acuerdo, un tostonazo.
Don Lindo empieza fuerte, el tío. Pues sepa usted que, según creo recordar, Alfonso Guerra decía que le había gustado tanto que había ido a verla más de 50 veces (posiblemente alguna de ellas en Mystére).
Que me perdone el Gatito, pero la frase de Vidal – Foch en el Prazda de hoy me parece digna de la antología cumbre de la dichosa equidistancia. Y dice nuestro hombre que hay que desactivar la espoleta: ¿ASÍ?: «Queda ahora la tarea capital: cómo desactivar la bomba de espoleta retardada en que consiste el anuncio de la convocatoria unilateral de referéndum para el 9-N. Porque los hooligans de Rajoy le impiden ceder nada sustancial hasta que esa “amenaza” se haya esfumado. Y los talibanes de Mas —pese a su moral rota, por otras causas— le harán vudú si pacta antes cualquier alternativa a ese evento».
D. Lindo, totalmente de acuerdo, no la terminé de ver, esa ventaja que tiene la tele con respecto al cine. Me pareció una cursilada inaguantable, y mi mujer que es mas generosa y amable que yo, dijo lo mismo.
Es hay modas en el cine, y en general en la sociedad, está la epoca de apoyar las películas de homosexuales, las de niños de paises pobres, la de mujeres maltratadas, esta tenia un canal temático cuando yo viví en EEUU, Life daba una pelicula diaria en hora de máxima audiencia, y las de los sábados de Tele5, A3 o RTVE mas de la mitad de las veces trata de esto.
En fin, hubo la época en que se mimaba en el cine a los judios Exodo y las de campos de concentracón, ahora son los malos, y no solo en el cine.
D. Siperobueno, ¿Esa espoleta se llama cuentas en Lienchistein de Mas, cuentas en Suiza de Jordi Pujol, o es otra cosa?
Ja,ja,ja.
LINDO, adelantado y osado. Bravo.
La verdad es que la militancia en el cine de arte y ensayo (un antifranquista debía militar de esa forma y en esas salas) estragó muchos paladares.
Yo recuerdo mi ambivalencia y mi mala conciencia porque era muy, muy antifranquista…
Esta serie promete un retorno al pasado terrorífico.
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Don NAVARTH, qué daño le hizo Guerra a Malher y a su adaggio de la quinta.
Buenos días
Qué valiente, D. Lindo!
De entre todas las películas de culto, ésta es lo más de lo más. Claro que le costó en su día alguna amonestación por su audacia. Qué menos! Una opinión tan políticamente incorrecta!
La peli, agotadora.
Jodó, NAVARTH (12:20 pm)… ¡Más de 50 veces! Eso tiene que producir alguna mutación neuronal, no me diga… ahora me explico lo de Montesquieu. Recuerdo (posiblemente mal) que Orson Welles decía que se había visto «La diligencia» una 300 veces. Pero fue para aprender y, claro… «Citizen Kane». Y encima, con la banda sonora del inimitable Bernard Herrman:
También me pareció un notable peñazo. Estupendo el texto, don Lindo. Mucho coraje para sostener su denuesto entonces, ciertamente.
saludos
“Messi, la pulga y el león” en…
http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/
Hablando de la “equidistancia” a que alude «Siperobueno» ó de simetría, que tanto monta, lean ustedes este artículo de Montano que pone en su lugar a cada cual, brillantemente:
http://www.zoomnews.es/354969/ver-que-pasa/las-dos-partes
Perdón, don Lindo, que soy ignorante confeso (como Pujol) en asuntos cinematográficos.
¿Se acuerdan ustedes de lo del respeto a las sentencias judiciales, figura retórica de los gobiernos, hasta andaluces? Pues ya no se lleva. Urge una reforma constitucional para que sean los ejecutivos los que dicten las sentencias. La declaración, si fuese de Bildu, tendría un pase. Pero es del ejecutivo presidido por Jonan Fernández.
Mañana será un gran día para muchos, aunque los bancos estén cerrados. Es el Día Nacional de Suiza. Festivo allí. Y yo celebraré también que hace dos años Bolinaga ingresó en el Hospital Donostia, donde le diagnosticaron un desenlace, llamémoslo fatal, con cierta inminencia que no llegaría a los nueve meses, por lo que Instituciones Penitenciarias acordó su tercer grado (libertad) el 17 del mismo mes, para no contrariar la piedad del ministro del Interior.
Están invitados a la cantina.
melondrama: obra teatral, cinematográfica o literaria, un tanto boba, en que se exageran los aspectos sentimentales y patéticos.
por cierto, creo que los 50 de Guerra no se los cree ni él, es como cuando Felipe dijo que había leido el Quijote 40 veces; Tierno, que sabía de su «culturilla» se cachondeaba de ellos. Con esas aparatosas exageraciones sólo revelaban sus lagunas y sus complejos.
Perdonen. Lo más bonito aparece a la derecha. Justicia franquista, parece querer icir: http://www.deia.com/2014/07/31/politica/euskadi/lakua-atribuye-el-lamentable-fallo-a-una-actitud-del-pasado
Vale, quizá sea una asociación oportunista, pero no voy a evitarla. El mismo asombro (50 asombros guerristas) ante el dictado progresista de la época, es el que se percibe ante esa floritura, progresista, de los dos extremos, Mas y Rajoy, y la belleza de la tercera vía.
Pura y dañina impostura.
¡Ah, el adagietto de la monumental 5ª de Mahler…! CANDELA (12:42 pm), fue la casi única cosa que no me deprimió inconsolablemente en el estreno de la peli (pese a la melancolía que evoca esa magistral partitura):
Esas serían las verdaderas espoleta, don Ciudadanomedio, pero me parece que, paral el impresentable esquidistante de Prisa, la espoleta es la que lleva la bomba de la sedición de Mas i Mas. A lo que habría que decir que en Catataonia de las prmrera hay tantas espoletas que debemn ser desactivadas y la segunda tiene muchos incendiarios a su favor.
«El diálogo entre Rajoy y Mas no es un diálogo entre iguales: el primero representa la legalidad democrática vigente, el segundo la pretensión de saltársela» El viejo Atleta Sexual da en el Clavo y lo Clava. Muchas zenkius, Comerciante de ultramarinos.
Pues a mi «La muerte en Venecia» me encanto. Claro que yo hablo de la obra de Mann. La desazon, la incomodidad moral, la indolencia de Aschenbach, la decadencia y decrepitud de Venecia estan magnificamente descritas. Son sentimientos dificiles de llevar a la pantalla.
Por cierto, D. Lehningen ha sido complacido.
He entrado en las críticas cinematográficas de D. Navarth y mi conclusión es que, o va solo a castigarse por un pecado cometido en una vida anterior, o está gastando la paciencia de Dª Navarth de manera poco prudente.
¡Brindo Gatito!
Oigan, si escribo al señor presidente del Gobierno (o lo que sea), pidiendo que cuando reciba en casa a alguien de casa, no de Mozambique por poner un ejemplo, tuviese solo la bandera de la casa y no paritariamente la del municipio, provincia o autonomía que da lugar a malinterpretaciones secesionistas, ¿ustedes me apoyarían con su firma?
(doña viejecita, yo escribo y usted administra el sistema de recogida de firmas)
Yo apoyo, don PENALTY.
D. Penalty, cuente con mi firma.
Yo también, como Candela, Don Penalty
Me apunto a firmar D. Penalty. He buscado imágenes de como Obma recibe a los gobernadores de los estados de la unión, los recibe poco hay pocas imágenes, y solo hay una bandera la de EEUU.
Obama, estos dedos…..
Estupenda cubierta, y estupendísima elección Don Lindo He disfrutado muchísimo leyéndole . Porque de aquella película, que vi en su estreno, aparte de lo de Mahler, sólo me gustó la imagen aquella del barco entrando en Venecia…
Porque poner a Dirk Bogarde, uno de los actores más inteligentes, más elegantes y más atractivos del siglo veinte, a hacer el ridículo de ese modo me parece totalmente imperdonable.
A mí, de entrada, Alfonso Guerra me cayó bien, cuando llegó al gobierno a hacer de Richelieu, aunque me pareció excesivamente blando con los suyos, pero empezó a caerme mal cuando se dedicaron a poner la película una vez, y otra, y otra en la tele , en su honor ( en aquella época yo todavía veía la tele ), y a poner en la que ahora es Radio Clásica, maratones y maratones de música de Mahler, que acabó cansándome muchísimo, por su culpa. Pero, lo pior fue cuando alguien en una entrevista le preguntó a Guerra si no se cansaba de tanta Muerte en Venecia – que no – y de tanto Mahler – que de vez en cuando había que cambiar un poco, y poner a ¡¡¡ Bruckner !!! – ( Al día siguiente, Bruckner en la radio a todas horas )
Para mí, aquello fue el final de Alfonso Guerra
En cuanto a Visconti, me encanta Rocco y sus Hermanos, a pesar de Alain Delon, que Renato Salvatori está fenomenal en esa película . Y también me encanta El Gatopardo, también a pesar de Delon ( aunque en esta le va mucho mejor el papel de sobrino un tanto «dudoso » que el de santo de la anterior ), pero es que había que ver en aquella película a Claudia Cardinale, a Burt Lancaster…
¡¡¡ Muchas Gracias !!!
Degenerando
Si Alfonso Guerra vio 50 veces Muerte en Venecia. Si Zapatero vio 500 veces Bambi. A Pedro Sánchez no le va a quedar más remedio que ver 5.000 veces Bob Esponja. La Película.
En este momento en el canal TCM, están dando 2001 una Odisea del Espacio.
A ver ai alguno de uds, expertos como son en el séptimo arte, se anima a hacer una crítica o reseña de ella.
A mí me gustó, en líneas generales, aunque sin llegar a dejarme abducir por ella.
Saludos
A ver si ….
Cantar las verdades contra viento y marea: ¡eso es valentía, don LINDO!
La he visto cuatro veces, cuatro. Y cada una de ellas me ha producido más bostezos que emociones.
Sin embargo, a mí me provocó menos bostezos que a don LINDO: intenté verla sólo una vez, y al cuarto de hora ya había cambiado los bostezos por ronquidos. No he reincidido.
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Caso Pujol.
Como sabrán por la prensa, a la hermana de Pujolone no le constaba la existencia de esa herencia dineraria. Desconozco los detalles de la legislación catalana referente al tema. Tengo entendido que el hereu hereda una gran parte de los bienes (de ahí lo de hereu), pero no sé si todos los bienes. Creo que Pujolone es mayor que su hermana y, por tanto, él es el hereu. Sin embargo, que el padre de Pujolone ocultase sus bienes a la hija, o directamente la desplumase en el caso de que a ella le correspondiera por ley parte de la herencia –y Pujolone calladito, sin decir ni pío de la pasta a su hermana– indica mucho de la catadura moral de la rama varonil de la familia Pujol. La familia Corleone los hubiese tildado de gentuza, directamente.
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Mientras tanto, otros en Nueva York con otras cataduras. ¡Que lo disfrute mucho, Patrón!
Y yo que pensaba que era una simple, una cateta y una ignorante y lo que pasaba era que ciertas pelis eran simplemente un peñazo…
Que peso me ha quitado de encima! Le debo una, bueno otra. Gracias.
Don Penalty
Usted mande, y una hará lo que pueda.
Yo, en lo que tengo práctica es en poner burofaxes con todo . Me presto a mandar juntos con el mío, todos los que reciba antes de una fecha determinada ( porque cada burofax con certificación de texto y acuse de recibo cuesta unos 25 €, pero la diferencia entre mandar una hoja, o mandar cien, es muy pequeña ) . Lo malo es que estamos todos muy desperdigados, y que hay otras formas más sencillas y baratas.
Pregunten a Don Asturianín , que él de esto sabe muchísimo, pero creo que si uno escribe a un organismo oficial, y lo presenta en el Registro en cualquier otro organismo oficial, el mandar el documento es gratis, y rápido, y seguro, y que en el Registro le sellan a uno su copia, y le ponen fecha…
Así que, creo yo, que si Don Penalty, que es de los que sabe expresarse con precisión y contundencia, nos pone aquí una copia de su escrito, con el destinatario bien grande, y sus propios datos quitados, sería muy sencillo poner cada cual los datos suyos, firmar, y mandar a su vez la carta…
Pero si alguien prefiere que yo una su carta a mi burofax, no tiene más que escribirme a mi correo
mariamaestrearrobamacpuntocom , y yo le mandaré mis señas para que me mande su copia ( que tiene que tener firma de verdad, no escaneada, así que por internet no sirve).
¡ A las órdenes de ustedes !
La verdad es que no la he visto. De Thomas Mann leí La Montaña Mágica mientras hacía imaginarias en la mili, y si no estoy equivocado Visconti quería a Miguel Bosé como efebo. Pero ya que andamos en sobrevalorados, tal vez habría que hacer una entrada sobre la sobrevaloración de Mas y en general todos los supremacistas, que son unos faroleros del copón (y del del PSTV -Partido Socialista de la Tercera Vía- sin enterarse que en cuanto digan «se acabó» esto «se acabó»)
No la he visto.
A pesar de los comentarios a mi alrededor nunca me ha llamado la atención. Música aparte.
Me uno a:
Penalty y Expulsión dijo:
Jueves, 31 julio 2014 en 2:21 pm
Estaré atenta.
Querida AMARA (3:05 pm), podríamos haber pecado de ingenuidad (no podríamos decir, todavía, como maese Shalow de «Campanadas a medianoche»: «¡Señor, señor… las cosas que hemos visto!»), pero no de la prepotencia ni del espíritu de mandarines de la cultura, que tantos vasallos tenían, tienen y tendrán.
Una duda: Si en este blog a nadie le gusta esta película… ¿son ustedes raros, o lo son demás?
Que conste que yo no opino porque no sé si la he visto. Si la he visto, entonces, estoy de acuerdo con ustedes, ya que yo catalogo las películas en dos clases: las que me gustan y las que no. Si la he visto y no me acuerdo de ella es que no me gustò.
Buenas tardes.
Me parece que este verano voy a recibir un chute de autoestima en materia cinematográfica, porque primero D. Navarth y ahora D. Lindo han dicho cosas en las que me reconozco por completo, y no es que me diera cosa decirlas en voz alta, sino que en este mundo del cine me considero como el Papa Julio II de los Monty Python: no entiendo de cine, pero sé lo que me gusta. Y me gusta una barbaridad, por ejemplo, Vencedores o vencidos, me parece un musical fantástico El violinista en el tejado, me entretienen enormemente La caza del Octubre Rojo, Único testigo, La tapadera, la serie de El padrino (sobre todo la segunda), El informe pelícano (a pesar de la concesión ecolotonta de moda), Con la muerte en los talones y un montón de otras pelis por el estilo. O, por poner un ejemplo un poco raro, me parece que una de las peleas más prodigiosas que he visto en el cine es la brevísima de Conspiración de silencio; la vi siendo estudiante en un colegio mayor, y los que estábamos allí aullamos de entusiasmo hasta el extremo de obligar al de la máquina a repetirla otras dos veces.
Y sí: El club de los poetas muertos me pareció no sólo cursi, sino un tiro en el pie del que quería ensalzar un tipo de «pedagogía» que llevaba a un chaval impresionable a suicidarse. Y Muerte en Venecia me pareció un cognazo con pretensiones.
Sigan, por favor, a ver si hay suertecilla y resulta que no soy tan analfabeto cinematográfico.
Con Visconti ocurre, o me ocurre, más o menos lo mismo que con Fellini: ambos son un peñazo insoportable. Que ambos hayan sentado cátedra durante tanto tiempo es síntoma inequívico de que la estupidez es contagiosa
De cubierta voy a cubierta vengo y por el camino yo me entretengo y allá ustedes.
Acabo de dejar en la otra cubierta mi confesión de que no tengo ni idea de cine. Quizás exagere, tengo poca idea, pero cai ninguna si se me compara con e 90 % de los remeros de esta nave. Por eso no saben lo que me alegra coincidir con Don Lindo.. No saben lo que me alegra ver que una persona tan leida y escribida en materia cinematográfica coincide conmigo o,más propiamente, coincido yo con él..
Salí del cine cabreado, discutiendo con mi contraria y otros acompañantes que me meraron con superioridad cuando afirmé con rotundidad que la película era un truño. desde el principio a la ultima escena. Insoportable.
Eso sí, excelente la música, pero hay unos cuantos discos más excelentes todavía, en concreto recuerdo uno creo que de la Filarmónica de Viena y Don Lindo H acolgado el adagietto de la 5ª por Von Karajan y la otra sinfónica del mundo mundial. La fotografía buena si mal no recuerdo. El resto un truño insoportable.
Dicho esto, no saben lo que me alegra no ser minoría en esa opinión. Siempre he dicho que aquí hay gente inteligente y otra muy inteligente. Si no fuera porque hay mucho infectado de la herejia concebollista…
Fe de erratas: en el post anterior he cometido diversas y gordas Herratas que ustedes, en su bondad, perdonarán. En disculpa les digo que es que no entiendo una palabra de esto de de WordPress, Unas veces escribes, disparas y sale un cuadro que te permite releer y corregir y otra, como hace un momento cuando desbarraba sobre la peliculita de marras, no sale un cuadro que te permite… etc, etc.
Pues a mí ‘Muerte en Venecia’ me deslumbró y me sigue emocionando: cinematográfica inmensidad en torno a algunos aspectos de la decadencia, social e individual.
En cuanto al espectáculo circense de la temporada:
El supositorio nacionalista
EQM
Ami siempre Mª pareció un peñazo. D. Andoni, yo creo que Dios nos cría y nosotros nos juntamos.
D QUICIO (8:19 pm), créame que me lo barruntaba y en este mundo cabemos todos (aunque haya quien quiera que algunos no quepamos). No sé por qué la «decadencia» tienen tanto crédito, cuando en sí es bastante lamentable y, en casos, ciertamente espeluznante. Otra cosa es la edad, la serena vejez, que pueda expresarse con sabiduría y distanciamiento. El crepúsculo luminoso que dejará recuerdos imborrables. Pero ¿la decadencia? En fin ese es otro asunto.
El film de Visconti no me emocionó absolutamente nada. ¿Pero le digo lo que aún hoy día me hace saltar las lágrimas, me pone un nudo en la garganta, no importa las veces que lo vea, que han sido unas cuantas (y las que me quedan…)? Venga, va: Dos italianas. «Roma, ciudad abierta» y «Ladrón de bicicletas».
No hay manera, las últimas escenas de ambas, me deshacen. Jamás se han filmado escenas tan sensibles, tan llenas de amor por los derrotados y afligidos sin remisión. Y, por supuesto, en este caso sí que es preceptiva la V.O. Sobre todo en la de De Sica, que ya sabe usted cómo la censura bienpensante y mostrenca se encargó de quitarle toda la carga dramática con una voz en off campanuda y derogatoria de toda sensibilidad. Vittorio de Sica debería de haberse querellado con la distribución española, por uno de los mayores atentados infligidos a una obra maestra absoluta.
Enhorabuena a Don Navarth y Don Lindo.
No solo coincido con sus respectivas visiones. Es que sobre todo ambas entradas son espléndidas.
Buenas noches a todos.
Buenas noches tripulacion
Con respeto, pero Muerte en Venecia me parece un coñazo infumable. Me gusta mucho el cine, pero yo necesito que me cuenten una historia, y ademas que me interese. Los videoclips os dejo para los minutos musicales.
Que descansen.
Muy didáctico y entretenido, don Gato. Muchísimas gracias.