Epístola a los ad-efesios

Polvo serán, mas polvo enamorado

La carta que perpetró por su propia mano el felón de La Moncloa, solo tiene dos problemas: el fondo y la forma. «Por su propia mano”, no “de su puño y letra”, como decía el titular de Europa Press. Lo explicaba muy bien Fernando Navarro: para ser de su puño y letra le ha salido una Times 10 Roman perfecta. 

Alberto Núñez Feijóo ha podido comprobar en la carta a los ad-efesios que no citar a Begoña a declarar no le vale para que el marido le guarde un mínimo respeto: “no es mi estilo”, pese a lo cual, Sánchez le acusó en la carta cuatro veces de ser el inspirador de “la máquina del fango”, y otras expresiones sinónimas.

Miente al escribir que: “tras su publicación hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales”. Jamás desmintió nada. Sus desmentidos eran decir ‘Ayuso’ hasta esta semana. Ni un solo desmentido sobre las actividades de Begofundraiser (Bego Pilla Pilla). Tampoco en la carta. Ella no emprendió acciones legales, qué menos que querellas por calumnias y no correcciones pías: la expresión “la UTE de Begoña Gómez cuando Begoña Gómez no tiene ninguna UTE”. Solo apoya las de otros, habría sido más correcto. Podría haberlo desmentido: “Esa firma no es mía; la falsificó Feijóo”.

Polvop serán, mas polvo enamoradoTodo el sanchismo político y mediático se empeña en sostener que el juez Peinado estaba obligado a inadmitir una demanda basada en recortes de periódicos. Hombre, depende. Si esos recortes contienen recomendaciones autógrafas de la mujer del presidente en favor del tal Barrabés, que la había ayudado a instalarse en su cátedra de la Complutense sin la titulación adecuada y luego la UTE de Barrabés y Valley recibió 11 millones de euros del Gobierno que preside el enamorado marido de Begoña, no sé yo. ¿Corrupción? No, es un extraordinario ejemplo de ‘do ut des’, un aforismo que es principio del derecho. ¿Se puede preguntar a la CRUE cómo han permitido los rectores el acceso a una cátedra sin tener un doctorado, ni una licenciatura homologable? 

A la familia se la deja en paz, claman los mismos que se han cebado con el padre ya fallecido de Ayuso, con su madre, su exmarido, su hermano y su novio, los que acusaron a la mujer de Feijóo de haber percibido para la empresa en la que trabajaba subvenciones y ayudas otorgadas por la Xunta que presidía Feijóo. Desmentido por el presidente de Sargadelos y por el responsable de la información falsa,-esta sí-, en Infolibre, que María Jesús Montero y Sánchez repitieron con entusiasmo en el Congreso, “Y más cosas, y más cosas (seis veces)”. Lo último ha sido la denuncia de la SER de que una hija del juez Peinado es concejal del PP y la acusación a la hermana de Feijóo y a su cuñado del joven Escolar.

 El felón quiere sacar a sus adefesios a la calle esta mañana para oír un clamor que le obligue a quedarse. Como Pujol en aquella multitudinaria manifestación que lo escoltó desde el Parlament a la Plaza Sant Jaume (30 de mayo de 1984) después de que el felipismo lo acusara de haber esquilmado Banca Catalana y con razón. Eran otros tiempos. También había una izquierda infame. Hoy Sánchez no tiene un Vázquez Montalbán que le escriba (29 de mayo de 1984): “De Pujol se podrá pensar que ha sido un mal banquero, que es de la derecha camuflada o que es feo, pero nadie, absolutamente nadie en Cataluña, sea del credo que sea, puede llegar a la más leve sospecha de que sea un ladrón”. Qué ojo clínico, Carvalho.