Los otros malos. 4/ La sociedad. (La invasión de los bodyboinas)

Benjamín Grullo

“Algo raro está pasando. ¡Qué afición han cogido todos a las vainas de Baquio!” Un día, en lo que tú consideras un apacible entorno, el tuyo, cosas inusuales comienzan a suceder. La gente empieza a escribir con una ortografía rara y a cambiar el nombre del pueblo y del país en el que vive. El cambio de nombre no es inocente y tiene efectos perversos. En cada conversación observas un fenómeno asombroso, los criterios se difuminan hasta que surge una uniformidad tibia sin que en el proceso medie ningún tipo de coacción aparente. Ocurre, sobre todo, en las conversaciones superficiales, todas. En ellas detectas un extraño tira y afloja banal. Cuando uno dice el viejo nombre “Que porquería de tiempo hace siempre en el País Vasco” es al instante corregido por su interlocutor que dice el nombre correcto según los nuevos cánones de la manada: “Llueve mucho en euskalerria pero, qué quieres, por eso es tan verde y tan bonito. Nada que ver con el secarral castellano”. De forma inconsciente todos intuyen que, según qué denominación utilicen, quedan inevitablemente encuadrado dentro de una escala imaginaria, pero terriblemente real. “Sí, nada como esos días de sol en euskalerria”. Se rinde sin siquiera darse cuenta. Es así, en cuanto uno ve amenazada su pertenencia al Nosotros el instinto le hace al incauto corregir. Poco a poco la estética de pertenencia se impone a la razón y la banalidad se apropia del criterio. Hasta que, finalmente, las conversaciones se convierten en un aburrimiento porque el esfuerzo intelectual y estético de cada ciudadano al relacionarse consiste en demostrar una sola cosa: yo soy de los nuestros.

La navegación social tiene su gracia porque según cómo utilicen una sola palabra puedes conocer el carácter de una persona, su cabezonería o su pusilanimidad en su relación con el Nosotros. Los ambiguos recurren a eufemismos y dicen “este país”, los equilibristas y los bienqueda patológicos se lian y alternan una y otra denominación en la misma frase. “En el País Vasco euskalerria…”. Los cabezotas, cada vez menos, insisten en la denominación de siempre, pero la mayoría termina por ceder a la encantadora atracción del nuevo Nosotros.

Al principio no le das mayor importancia, simplemente constatas que hay un virus social que se propaga a través de las formas. Otra moda. Además, es casi hasta bonito observar cómo la banalidad va penetrandolo todo y creando la identidad, pero no deja tener un puntito siniestro. Los primeros síntomas pueden comenzar por un sencillo Donosti, un Aita o un Fisterra a pie de barra. Luego empiezan a escribir con kas, zetas, y ene antes de be o pe. Lo que sigue, sin remedio, es un cuesta abajo al pozo séptico del colectivismo y la despersonalización. Pero eso tú no lo sabes todavía.

Hay más comportamientos extraños entre tus vecinos y amigos. Tienen todos los mismos rasgos, una obsesión por definirse a sí mismos como majos, sencillotes, campechanos y naturales. Les encanta, especialmente, decir esto de natural. ¿Tendrán las vainas de Baquio algo que ver con todo esto? ¿Puede un suficiente número de nuevas banalidades generar un nuevo sentido de identidad? Vaya idea más tonta.

Pero todo va extendiéndose como una epidemia. Uno a uno todos terminan por ceder a la tentación del gregarismo. La cosa se desmadra. Y vas viendo asustado cómo crece la unanimidad. A medida que la nueva banalidad se impone, un Nosotros muere y otro se abre paso. Todo va cogiendo cierto aire vegetal y la vida comienza a ser previsible y aburrida. Hasta los mutantes dicen de sí mismos que tienen “raíces”.  “Bah, serán efectos secundarios de la indigestión de vainas.”

Los paritorios también están llenos de vainas de Baquio. Las embarazadas dan a luz los niños que no tienen el pelo blanco y los ojos azules como los terribles críos de El Pueblo de los Malditos, pero a todas ellas les da por poner a sus hijos nombres como Garikoitz, Aitziber, Ziortza… Te mosquea porque las madres suelen ser la avanzadilla del mimetismo ya que su pensamiento generacional les hace anticipar el futuro. ¿Qué está pasando?

Una loca que conoces de vista te asalta y te hace una confesión histérica: “mi marido no es mi marido, las vainas de baquio han ocupado los cuerpos de todos los vecinos. Nos están haciendo echar raices”. ¿Puede una banalidad como las vainas de Baquio ser tan poderosa como para crear una identidad y cambiar la idea que los ciudadanos tienen de sí mismos? No, imposible. Esta tía está como un un cencerro. Menos mal que se lo lleva el psiquiatra a encerrarla. Cómo le gustan a ese psiquiatra y a todo su equipo las vainas, que hasta te han regalado una cesta llena. Y es el mismísimo Dr. Spock.

La cosa va a más, ahora dicen que no son españoles que son solovascos, y que tienen 7000 años y que vienen de un pueblo milenario. ¿De Tatooine? Es alucinante, la banalidad ha conseguido finalmente cambiarles la idea de sí mismos y del grupo del que forman parte. Hasta pasan a hablar de si mismos siempre en primera persona plural, que si nosotros nosequé que si nosotros nosecuantos. Y de un no sé qué “ellos” que tiene la culpa de todo. Es entonces cuando la despersonalización se ha completado. Tras cambiar la idea de sí mismos comienzan a perseguir a los que segundos antes consideraban los suyos porque hacerue al Nosotros.se aplica a los nalidad no se aplica a los miembros del Ellos. qud  méritos atizando al Ellos es la forma de hacer carrera en el Nosotros. Tipos nacidos en Palencia se dicen vascos y persiguen palentinos. Lo de los gallegos es caso aparte. Pepe Rei, Rubianes, Chouzas Gadafi… estos sí que pueden ser letales para los suyos.

Acerca de Santiago González

Periodista. Columnista de El Mundo. Ha publicado "Un mosaico vasco" (2001), "Palabra de vasco. La parla imprecisa del soberanismo" (2004), "Lágrimas socialdemócratas. El desparrame sentimental del zapaterismo" (2011) y "Artículos 1993 - 2008" (2012). Premio de Periodismo El Correo 2003.
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131 respuestas a Los otros malos. 4/ La sociedad. (La invasión de los bodyboinas)

  1. Reverencia al maestro González.

  2. yapoco dijo:

    Buenos días. El caso particular del nuevo topónimo de Finisterre es uno de los más sangrantes. Tras siglos sin que el castellano apenas modificara el finisterrae, tener que oír ahora en el programa del tiempo de tve cómo llegan los frentes por fisterra me parece uno de los mayores disparates toponímicos, y mira que los hay.
    En mi trabajo ya llegó la orden de escribir Vizcaya y Guipúzcoa en la neolengua. Dudo que nadie en la televisión pública mueva un dedo para recuperar tan bonito nombre. El exterminio de los topónimos en castellano prosigue imparable.
    Y, vaya, en Galicia ha gobernado casi ininterrumpidamente durante decenas el pp, mira tú.

  3. eltumbaollas dijo:

    Buenos días
    no viene firmado el artículo, entiendo que lo ha escrito el gran Benjamingrullo.
    Magnífico retrato de la sociedad vasca.
    No recuerdo haber probado vainas de Baquio (Bakio), soy más de las vainas de Artea (Castillo Elejabeitia) donde mi suegro tiene huertas e invernaderos.

    Doña Gaugamela le acompaño en el sentimiento. Le aconsejo que se haga con otro periquito lo antes posible.

    Anoche cerró el blog la doctora Franny que tuvo un acertadísimo día.
    Y no lo hizo doña Mara, como acostumbra, con sus felices sueños queridos rowers

  4. Pussy cat dijo:

    Buenos días, aún desde Madril. Además de lo dicho por Benjamingrullo arriba, está la forma de burlarse de lo ajeno, p.e. decir Madril para denominar la capital de forma despectiva. Supongo que procede del término «Madriles».
    Y Don Tumba, ¿»Artea» es más basko que Elejabeitia? Lo que quieren es jorobar, no me digan…

  5. Pussy cat dijo:

    Hoy en el ABC Jon Juaristi publica el extracto del discurso que le fue negado pronunciar por un grupo de iluminados en la Universidad Autónoma de Madrid:
    Discurso interrumpido

  6. Pussy cat dijo:

    Santi González, analizando las nuevas listas electorales, muy bueno:
    Ajuste de listas

  7. ISLATORTUGA dijo:

    Parece ser que el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián se acaba de enterar de que los de Bildu y sus predecesores nos la intentan meter «por la puerta de atrás», qué forma más bonita de decirlo.
    Hoy es la Junta Municipal de Zubieta la que amenaza con instaurar la recogida de basura «puerta a puerta», mañana será otra cosa, pero siempre «por la puerta de atrás» y sin vaselina.
    Y todo esto con un Ayuntamiento en el que 8 concejales, «controlan» un consistorio de 27 ediles.
    Algo falla.
    http://www.diariovasco.com/v/20120908/san-sebastian/junta-zubieta-amenaza-poner-20120908.html

  8. Pussy cat dijo:

    Antonio Robles, en Libertad Digital, sobre el estado de las autonomías y su viabilidad:
    ¿El estado Autonómico es un error?

  9. Pussy cat dijo:

    Camacho, sobre el tema que ocupó ayer a la nave. Muy bueno:
    La cuarta pared

  10. Pussy cat dijo:

    Don Hermann, en el ABC:
    Ambos pueden perder

  11. Pussy cat dijo:

    Buen artículo de Gregorio Morán en La Vanguardia:
    Demasiadas banderas

  12. Topillo dijo:

    No suelo intervenir, pero hoy no me puedo resistir. Mis felicitaciones. ¡¡La entrada de hoy lo ha clavado!!….

  13. viejecita dijo:

    Don Benjamin Grullo
    No viene su nombre, pero el autor parece ser usted:
    Pues a mí me pasó una cosa con cierta gracia respecto de la nueva ortografía, hace como un año o así.
    Yo pensaba que había nacionalistas bien educados abiertos hacia los demás, y fuí al blog de Erkoreka, en una de seas temporadas en que lo del vascuence obligatorio estaba «en el candelabro», y expliqué que yo soy nacida en San Sebastián, con origen familiar en Oyarzun, que mi marido también lo es, ( de San Sebastián ) que ninguno de los dos hablamos vascuence , que vivimos en Madrid, y que a mí me encantaría aprender vascuence, aunque sólo fuera lo suficiente como para poder entender las letras de las canciones que hemos cantado en casa de toda la vida. Y que me he comprado diccionarios, manuales de todo tipo, pero que yo sola en casa no consigo nada. Le decía que si en vez de poner el vascuence obligatorio en la CAV, se centrasen en dar facilidades para que lo pudieran aprender quienes lo desearan, en toda España, le estarían haciendo un favor a muchas personas, y al propio vascuence ( si es que a una lengua se le pueden hacer favores, que es algo que dudo mucho ).
    Pues bien, el señor Erkoreka, dejó pasar mi post sin censurarlo, incluso dándome la bienvenida, pero los habituales me echaron el perro, diciendo que , puesto que éramos originarios de allí, como mínimo tenía que haber escrito Oiartzun (creo ), y no Oyarzun… Y eso que justamente yo había estado diciendo que no sabía vascuence… Y que cuando escribo en español, no se me ocurre poner London, o New York, sino Londres o Nueva York…

    PS:
    En cuanto a los animales de compañía
    Doña Gaugamela , le acompaño en el sentimiento, y a Doña Franny también, aunque no sea tan reciente su pérdida,
    como a Don Penalty con su abuela y su rana. Mi abuela, en cambio, llevó al veterinario a que le pusieran la inyección letal a una perra, ( con un carácter endiablado, pero a la que tenía cariño, a pesar de las veces que me había mordido porque no le gustaba que la bañaran y eso me solía tocar a mí ), y la llevó porque había tenido una camada de perritos, y a mi abuela le encantó una cachorrita simpatiquísima, y decidió que había que renovarse en cuanto a perros…

    Excuso decir que en casa no hay perros, ni gatos, ni ninguna mascota de ningún tipo, pero que tenemos el jardín abierto a todos los bichos salvajes que quieran venir, que tenemos comederos para pájaros colgados de las ramas desnudas en el invierno, y agua para beber y bañarse, y que vienen muchos bichos cuando les va mal, a comer caliente, y a guarecerse en el garaje, pero sin que les toquemos ni nos acerquemos demasiado, para que no se domestiquen, que no quiero esa clase de responsabilidades ni de disgustos. Que con mis tres hijos, y ahora con mis nietos, ya he cumplido.

  14. ISLATORTUGA dijo:

    El Patrón, en su artículo Ajuste de listas, enlazado por Doña Pussy, comenta la desaparición de Esozi Leturiondo, viuda de Mario Onaindía, de las listas del PSE-EE para las próximas elecciones autonómicas.
    Tras la convergencia, fusión, integración o como quiera llamarse del PSE con EE, el «aparato» del PSE se encargó de ningunear y apartar a los recién llegados de EE. El pez grande se come al chico.
    Recuerdo una reunión en la Casa del Pueblo de la calle Prim de San Sebastián para confeccionar y dar el visto bueno a la lista del PSE en las elecciones municipales de 1995.
    En la misma, un destacado miembro del PSE donostiarra, levantó su voz, muy airada por cierto, para tratar de tumbar todo intento de colocar a antiguos militantes de EE en puestos destacados de la candidatura que encabezaba Odón Elorza.
    A pesar de estos intentos, Ramón Etxezarreta siempre ocupó lugares preferentes en las candidaturas del PSE-EE.

  15. Kepaminondas dijo:

    Buenos días.
    El artículo está firmado. Efectivamente es de Don Benja. Hasta ahora.

  16. eltumbaollas dijo:

    Verá querida doña Pussy
    la Diputación me regaló un mapa de Euskalherria en el que aparecía Artea y entre paréntesis Gaztelu Elexabeitia con lo que ya no se sabe como se llama el pueblo; por cierto, pueblo donde se ubica el Museo del Nacionalismo que tengo muchas ganas de visitar o no, no sé.

  17. Pussy cat dijo:

    Don Tumba, con un pie en la calle, que me voy de safari fotográfico por la sierra madrileña, le aconsejo que no vaya a ver el museo del nacionalismo. Todo es una pura manipulación. En el Museo de Guernica, con su bombardeo, hay un cartel en el que achaca dicho ataque al gobierno de España, sin cortarse un pelo. Ellos son así, mienten por naturaleza, si no, no existirían.
    Y Don Isla, Echezarreta es el que siendo conzejal de kultura, todo con minúsculas del Ayt. de San Sebastián, al inaugurar una formidable exposición de Zuloaga, pidió disculpas al respetable por los cuadros taurinos, contrarios a su querencia anti-taurina. Él, que es de una aldea próxima a Azpeitia, el pueblo más toreril de Vasconia.
    Y me voy, que se me van a esconder las fieras serranas.

  18. Rorschach dijo:

    El chapelavirus, el barretinavirus, el cachirulovirus, etc, son representantes de la familia de los paletovirus. Todos ellos se caracterizan por ser muy resistentes a la medicación -de hecho, el tratamiento más efectivo consiste en administrar viajes al enfermo fuera de su aldea natal-, por su invariabilidad genética generación tras generación y por las insufribles molestias que producen. No a los infectados, que suelen ignorar que están enfermos, sino a las personas sanas del entorno.

    Gran entrada, mr. Grullo. Muy buenos días a todos y mis condolencias a dña. Gaugamela.

  19. Alejandro dijo:

    Estimados señores:
    Asustaico estoy. Ha estado leyendo los comentarios de los lectores a este enlace que alguno de ustedes trajo el otro día y me he acojonado.

    Debería estar curado de espanto con las noticias que traen ustedes del «paisito» pero no. Soy así de ingenuo. El odio, el sentimiento de exclusión hacia los que no aceptan la «normalización», el racismo más duro que considera a los españoles vagos y maleantes, mientras los catalanes son honrados, trabajadores y comprometidos con su tierra… Asusta.

    Aparte del odio más puro y extremo me ha llamado la atención que a los catalanes que hablan castellano o no se adhieren a las tesis nacionalistas le niegan la «catalanidad». No son catalanes, son «castellanos nacidos en Cataluña».

    Así es fácil. Así todos los catalanes están de acuerdo. Porque los que no están de acuerdo no son catalanes. Lógica impecable/implacable.

    Esto no tiene solución. El odio está demasiado implantado. Les hemos dejado hacer durante décadas, les hemos dejado manipular, utilizar todos los instrumentos de propaganda y manipulación sin decir ni mu para que no nos dijeran fascistas, españolistas, fachas…

    Ahora gran parte de la población ha sido educada en el odio y el victimismo y ya no hay quien revierta eso en el corto plazo. Empecemos desde España a darles cuerda, a dar pasos hacia la secesión. A ver como reaccionan los políticos que han movido todo esto para «zombificar» a la población. No sería la primera vez (hablando de malos de cine) que un «mad scientist» muere a manos de su creación fuera de control.

  20. Penalty y Expulsión dijo:

    Buenos y vainosos días.

    ¡Cómo siento lo de los pobres británicos! Tan orgullosos ellos con su barco medieval de Newport y ahora anuncia la Diputación de Bildu que no es británico, que han descubierto que tiene madera vasca.

    ¿De dónde si no?

    (siglo XV y con monedas «portuguesas y francesas» en el interior)
    ¿de dónde si no? obviamente, de nuestra vaina)

  21. excelente artículo, don Benjamín. Coincido con su idea. Esa pedagogía del odio ha calado hasta los tuétanos. Le dije el otro día a una mujer que en el País Vasco y Cataluña llevaban la pila de años menoscabándose derechos funsamentales. Me dijo ella entonces… ¡que decir eso es fomentar el odio hacia esas comunidades! Me quedé zombi, claro.
    “Maniquíes, venid a mi fiesta” en http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com

  22. Penalty y Expulsión dijo:

    ¡Uy!, he seguido un poco lo de la Fundación Arkeolan, descubridora del orígen arqueológico de lo del barco de Gales y resulta que desmitifica toda clase de creencias. Por ejemplo, la doctrina etarra de que Euskadi «históricamente» fue refractaria frente al invasor. Pues ¡chúpate esa!.

    (nada menos que en Irún)
    (madredelamorhermoso)

  23. Penalty y Expulsión dijo:

    (glubs. origen, sin acento)
    (perdón con acento)
    (ha sido la emoción)

  24. sanrob dijo:

    Pues yo hablo todavía de las Vascongadas, que es anterior a lo del País Vasco. ¿Podría expresarme utilizando este término en una barra de un bar de cualquiera de las tres provincias?

  25. albatros dijo:

    Flop, flop, flop…

    Don Benja, al final del artículo las palabras se han echado un baile -¿un aurresku?-.

    Muchos recordarán aquella «Mi (primera) cartilla» en los años franquistas, algo que también ví, por ejemplo, en la RFA, en la Alemania occidental. Por el contrario, en la RDA, la república «democrática», se instauró el uso de «Nuestra cartilla», con la pertinente explicación de por qué se utilizaba el «nuestra».

    Con el «mi» afianzamos la individualidad del infante; con el «nuestra» potenciamos el sentido de pertenencia y diluímos en la colectividad su particularidad. Ambos son necesarios y complementarios. Si exageramos cualquiera de los dos en demasía, tendremos un problema: el «yo» se hará insolidario y el «nosotros» excluyente.

    La República Federal, con todos sus fallos estaba, como es lógico, situada en el baremo democrático a años luz de la denominada «república democrática» (siempre que se ha utilizado el apellido de «democrático» como descriptivo de la forma de Estado ha sido para enmascarar su carácter dictatorial o totalitario).

    Y una duda sobre el vascuence, ¿es previsible que en un plazo de tiempo medio se pueda llegar a hacer ciencia avanzada en esa lengua? ¿Podemos pensar que se puedan dictar en ella cursos de posgrado en matemática espacial, o podemos temer que se den disparidades a la hora de interpretar el sentido de lo qué se quiere decir?

  26. Neo... dijo:

    Estoy preokupao y la duda me enbarga: Mi kompañera, la ama de mis neskas, me ha dicho que soy un «vaina»… ¡pero si yo no soy de Bakio! Si yo soy nacido en Andalutzia.

    Ah, por cierto, que falta de edukación: egun on danori.

    Oso Ondo, Benjamingrullo.

  27. Feroz dijo:

    Buenos días. D. Benja, muy bueno lo suyo, as usual. El final de los gallegos me ha hecho recordar a un besugo que traje el otro día, que se metía a redentor en el tema vasco y hablaba de «os maketos», que para él eran los «inmigrantes que habían ido desde otras regiones», ignorando que él mismo era tan maketo como ellos para los sabinianos, aunque nunca hubieran salido sus albarcas de Galicia.

    D.Alejandro, ese enlace lo puse yo, que soy el que se encarga de traer esas porquerías a la nave.

    D. Rorschach, eso de que el nacionalismo se cura viajando es una falacia. Le pongo un ejemplo reciente. Durante mis vacaciones oí este comentario de una chica a su madre, refiriéndose a un guía nativo que conversó en inglés con ella: «Está todo el rato diciendo: Spanish, spanish ¡y yo soy catalana!.

    Yo creo que para que se cure la solución no es que los nacionalistas hagan turismo durante unos días al año, sino residiendo en algún país extranjero donde se acabarán aburriendo de repetir «no soy español, soy vasco, catalán, etc.» continuamente y al final, tendrán que rendirse a la evidencia y reconocer que «su patria» es desconocida, por regla general, y que al fin y a la postre son españoles, aunque les pese, y se darán cuenta que tienen más cosas en común con otros españoles que residan en ese país que con los nativos.

  28. ferocio dijo:

    Buenos días.
    Dedicado a Dña. Franny agradecido a su agradecimiento, sonrían, por favor:Fe de Ratas.
    No es de hoy, pero creo que ese día no se las traje.

  29. repanocha dijo:

    Buenas.
    Un abrazo a Dª Gaugamela el día después, otro a D. Albatros por tochearme sin acritú y otro a D. Ferocio, ¡quién me iba a decir a mi que echaría de menos a las ratas!.
    D. Benjamín Grullo, me alegro mucho de que el «y 3» fuera para despistar, aunque no se me ocurren comentarios sobre el tema del día, a mi siempre se me ha dado mejor ir de chocante.

  30. repanocha dijo:

    Me entristece tener que darle la razón D. Alejandro.

  31. catalina dijo:

    Yo comparto muchos aspectos de la teoría de la banalidad –perdón, vainalidad- de don Benjamingrullo, pero hoy me llama la atención un detalle que quizá no comparta tanto. Cada uno de nosotros somos una construcción con la suma de todas nuestras imitaciones e identificaciones a lo largo de la vida, con la suma de nuestras elecciones vitales, que no tienen por qué ser conscientes y voluntarias. Algo que se mueve continuamente, además. De los aspectos biológicos del comportamiento social, habló muy acertadamente SURSUM hace dos días. De manera que no veo que haya despersonalización en la elección de uno u otro nombre o comportamiento, sino todo lo contrario. Uno puede elegir una mentira cultural como fundamento de su vivir futuro, lo cual tendrá efectos, pero no se despersonaliza por ello.
    Pensar que el hijo de extremeños afincados en el Goierri hace cuarenta años debe comportarse y tener los gustos originales de sus padres y además defenderlos, tampoco tiene sentido. Podemos ponernos a defender una esencialidad que aborrecemos. Este hijo habrá construido/destruido con todos los ladrillitos puestos a su alcance y ciertamente no lo tiene fácil. Porque se trata de conciliar su herencia familiar –simbólica, que también se habrá desplazado- el amor por sus padres y abuelos, con sus propias circunstancias, entre las cuales está el odio a ese mundo simbólico, y que en cualquier caso son muy diferentes.

    Ya sé que don BENJA tiene un pensamiento mucho menos simple que el zarrapastroso que describo, pero vaya lo anterior para contribuir al debate.

    Creo que si fuéramos capaces de mantener nuestras identificaciones a mano, saltar rápidamente de una a otra cuando hiciera falta, sin excluir por completo ninguna de ellas, nos iría mucho mejor, pero ya se que es imposible. En ese cajón encontraríamos antepasados falangistas, republicanos, nacionalistas acérrimos, carlistas, ilustrados, frailes, cuatreros y gente de todo pelaje. Razón suficiente para no fiarse de nada y vivir con humildad y mansedumbre. Digo hacia el interior, porque el exterior da mucha guerra y es otra cosa. Bueno, es un sueño que se me acaba de ocurrir.

  32. Penalty y Expulsión dijo:

    ¡Felicidades, Remedios!
    (hoy me he ido de compras, con dinero y todo, y he vuelto de vacío, porque es, al parecer, Nª Sra. de los Remedios, una de las innumerables patronas de esta ciudad, todo cerrado y yo en Babia)

    Sigo dando vueltas al hecho de que en la heptamilenaria se hablaba latín hace dos mil años…
    (y en el mismo centro de Irún, con sus domus y todo)
    (no sé qué va a ser de las vainas…)

  33. catalina dijo:

    No digo que valga todo lo mismo: entre el bien y el mal, que existen, hay que elegir…

  34. manderley dijo:

    Con trabajo me leo el post de Benjamingrullo, merece la pena. Y me bebo de un golpe el de Catalina (1:14), que me encanta, aunque iba a ponerle un pero – importante- pero….zás! ya no hace falta. Exacto, hay que elegir.

  35. repanocha dijo:

    ¿Cómo que Remedios, D. Penalty? ¡Si en Conil estamos de fiesta porque es Ntra. Sra. de las Virtudes!

  36. Penalty y Expulsión dijo:

    Pero, ahora que lo repienso, va a ser que la moda de veranear en San Sebastián, Irún o Zarauz no es de los reyes y reinas españolazos y de Franco…

    Recuerdo que en una batalla de la autovía del Leizarán nos paralizaron las obras porque se descubrió que iba a destruir una calzada romana, hasta entonces desconocida.

    En ello estaban los expertos, con sus pincelitos, cámaras de fotos y otros utensilios, catalogando los pedruscos, cuando el aldeano del caserío de al lado, un poco mosca por el enjambre de gente por allí tumbada, declaró en lengua vernácula que «ni vía Apia ni ost**s» y que aquel empedrado lo había hecho su aitá (los guipuzcoanos ponen acento fonéticoa la «a» final de aita y ama (padre y madre), y que «Alde hemendik!» (useasé: ¡fuera de aquí!, por no decir otra cosa).

    Así que el gozo de la Coordinadora Anti-autovía se fue al pozo.

    (¡cómo avanza la arkeolojia!)

  37. Penalty y Expulsión dijo:

    Doña Repanocha: no entiendo de vírgenes. Pero aquí Remedios y allá Virtudes y Dios en casa de todos.

    (que don Neo nos lo explique con su foto del ancestro)
    (felicidades, Virtudes)
    (y las que vengan)

  38. Penalty y Expulsión dijo:

    ¡Leches! También es la Virgen de la Victoria,fiesta en Málaga y en Rincón de la Ídem.
    (felicidades, Victorias -y acaso Victorios y Victorianos, con perdón-)

  39. Penalty y Expulsión dijo:

    Igual es el día de las Once mil vírgenes y yo sin enterarme.

  40. Gaugamela dijo:

    D. Elbrenero, no sabe cómo le agradezco su atención. De momento me queda la otra parte de la parejita. Voy a esperar a ver cómo reacciona a estar sola. En cualquer caso, me queda lejos Sevilla. Pero se lo agradezco igualmente. Y a doña Franny Glass, mil gracias más.
    Voy a leerles con calma, que llevo un día pelín liado.
    Buenas tardes, remeros.

  41. Feroz dijo:

    Dª Gaugamela, mi pésame para usted y para el viudo o la viuda de su difunta ave.

  42. Penalty y Expulsión dijo:

    Doña Gaugamela: La señora Expulsión tenía en Berna una pareja de congéneres de su difunto. Uno murió por violencia de género. No llegué a conocerle. Sí a «Piolina», su asesina. Murió entre rejas y eso que, alguna vez, estando la jaula en la terraza, el viento se llevó la parte superior de la cárcel y habría podido irse.

    Consideró más digno vivir y morir en su sitio natural: la jaula. Y eso que la pobre asesina se caía del palo superior y con pico y patas volvía a ascender hasta lo alto en sus últimos tiempos, en los que no volaba ni saltaba. Si caía y le intentabas subir a mano hasta arriba, volvía su saña de carcelera y te arreaba unos picotazos de abrigo.

    Una madrugada, a las 04,00, más o menos, me levanté a tomar orangina suiza y oí que se caía. A las 06,00 (hora del Patrón), ya con luz, descubrí que había sido su última caída.

    (ahora que no me oyen: me encargaron enterrarla en el bosque de Berna mientras la señora Expulsión y su hermano se iban a trabajar. Lo pensé bien. No era ecológico; podía contaminar acuíferos. Tiré el cadáver a la basura y me fui a tomar unas caras cervezas suizas en su recuerdo.

    (soy un desalmado)

  43. catalina dijo:

    Manderley,

    Yo me refería sobre todo a los afectos, porque es muy peligroso excluir y deshumanizar al otro, colocando fuera de nosotros cosas que son nuestras -por qué no, una cierta maldad- y que deberían permanecer dentro. En este sentido, todos tenemos en el cajón a una infinidad de personajes con los que nos hemos identificado y a los que debemos algo. El bien y el mal existen, de eso no hay duda, pero también hay zonas intermedias que no hacen daño a nadie y que en todo caso nos dan a cada uno el toque singular.

  44. Penalty y Expulsión dijo:

    (por cierto, cualquier coincidencia con lo que haría con algunos otros asesinos es solo eso: pura coincidencia)

  45. BenGunn dijo:

    D. Benja, va usted camino de crear un nuevo género literario, el costumbrismo de la identidad o algo así. Me estoy poniendo al día con las entradas no leídas de esta semana y me acabo de encontrar su ejemplo de las colas de coches en las autopistas ¡Me ha retratado! Yo lo hago siempre y lo que es más triste, a veces lo hago mientras me pregunto por qué lo hago. Debe ser intimidante tratar con usted personalmente, no se le escapa una.

    Qué débiles son la razón y el libre albedrío frente a estos imperiosos resortes mentales. Hasta que comencé a leer sus textos no me di cuenta de lo decisivo, lo poco inocente que es «lo banal», una vez que estos cabrones han conseguido encajar la cuña con estas naderías ya han ganado. Como el ajedrez, donde un error en los tres o cuatro movimientos de salida que pasaría inadvertido a un jugador novato decide el resultado de la partida. Freud hablaba de un narcisismo de la diferencia menor pero sus sus reflexiones me han convencido de que sería más propio hablar de un narcisismo de la diferencia basura.

    Respecto a los gallegos, tiene usted razón. Con lo cerriles y lo testarudos que somos por aquí, representamos una cantera inmejorable para lo peor (y qué difícil es reprimir un insidioso ramalazo de orgullo al escribir esto ¡Esos malditos resortes!)

  46. Gaugamela dijo:

    Gracias a todos, doña Viejecita, don Rorschach, don Eltumbaollas, doña Repanocha, don Feroz..(seguro que me dejo a alguien, disculpen).

    D. Feroz, deja viuda. Ya sabe de a longevidad del sexo femenino.

    D. Benja, leído que he su entrada, sólo puedo decir que comparto a medias su tesis, porque, hace unos días, don Sursum nos dejó un post que descolocó por completo mis neuronas. Ahora me encuentro en fase de medio-confusion. Creo que necesito profundizar más en el tema. En cualquier caso, su argumentario siempre anima a la reflexión y a mantenerse alerta.

  47. Feroz dijo:

    Una feminazi, que vive de nuestros impuestos vía subvenciones, sale en defensa de la inolvidable concejala Hormigo: http://www.huffingtonpost.es/marisa-soleto-avila/olvido_b_1860328.html?utm_hp_ref=spain«>Olvido.

    No estoy muy seguro, pero me parece que en Sálvame ya han sacado todo el jugo que podían a Belén Esteban y, la van a echar, pero creo que pueden sustituirla con la nueva mártir del progresismo.

  48. BenGunn dijo:

    Fisterra. La irritante manía de incrustar a martillazos topónimos gallegos en el castellano. Los nacionalistas tienen mentalidad de solteronas chismosas de aldea, más atentas a las idas y venidas del vecino que a barrer la propia casa. En el fondo, la normalización del gallego es una excusa para la desnaturalización del castellano ¿Qué mola más, «mandar» en un idioma que hablan 300 millones de personas o en otro que hablan dos millones escasos? Esta gente no se pone a corregir la toponimia de Paraguay porque no les dejan.

    Manoliño Rivas suele reprocharle a la derecha gallega que no sea verdaderamente conservadora porque no quiere conservar «la lengua» (y supongo que no hace falta que aclare cuál es por estos pagos la lengua por antonomasia) Sin embargo, un conservador genuino, con sensibilidad hacia lo que podríamos llamar el orgullo idiomático de la gente, no obligaría a los castellanohablantes a golpe de ordenanza y multa a contaminar su lengua con extranjerismos. Para mí, el principio conservador por excelencia es If it ain´t broke, don´t fix it»: el uso estaba de maravilla como estaba, es decir, topónimos en gallego cuando se habla en gallego y sus equivalentes castellanos cuando se habla castellano. Pero para los nacionalistas no se trata de respetar la historia, sino de corregirla. No quieren conservar «lo que hay» sino restaurar un pasado remoto inventado a la medida de las propias obsesiones, del propio afán de poder.

    Un uso limpio del castellano debería ser de interés para los gallegos y los vascos: al fin y al cabo, es un idioma que hablan el cien por cien de ellos (muchos más de los que hablan gallego o eusquera). Pero es una batalla perdida, ¿cómo reivindicar algo tan anticuado como la corrección en el habla cuando los corresponsales de televisión ya se han acostumbrado a decir «Burma» en vez de «Birmania»? Resignémonos a que se sigan perpetrando estragos con el español en nombre de las lenguas «minorizadas».

    La imposición de un castellano «mestizo», galleguizado o vasquizado, cumple una función muy importante. Lo óptimo si uno aspira a la conservación de lenguas minoritarias, sería el hablarlas. Una opción que tiene el desalentador inconveniente de que antes hay que aprenderlas. Un castellano salpimentado con términos en gallego o vascuence es un excelente sucedáneo, un marcador identitario light, al alcance de los más vagos. La identidad debe ser democrática, apuntar al mínimo común denominador. Como la incorporación a los Na´vi del protagonista de Avatar, que se parece más a una visita a un parque de atracciones que a las crueldades de una iniciación tribal genuina. Si pones el listón de la pertenencia demasiado alto, se te cae el tinglado. La diferencia está bien, pero sin pasarse. La violencia también tiene su función en este contexto: sirve para fingir diferencia donde no la hay o apenas la hay, es un mecanismo para enmascarar con una falsa gravedad lo banal ¿Cómo va a ser banal algo por lo que se mata?

  49. BenGunn dijo:

    Ya me he vuelto a liar con las cursivas ¿Por qué no se pueden borrar los comentarios?

  50. Feroz dijo:

    D. Ben, lo más ridículo de ese asunto es que también no endosan la neolengua a los que no cohabitamos con las tribus respectivas. Sin salir de Madrid puedo leer un cartel que pone A CORUÑA, y lo más ridículo que recuerdo es a un locutor de Telemadrid (en tiempos sociatas) hablando de la ría del Nervión, pero llamándola «Ibaizábal» o algo semejante, y remató la jugada justificando el cambio diciendo que en euskera el nombre era ése.

  51. Feroz dijo:

    Me he comido una letra, es «nos endosan».

  52. BenGunn dijo:

    Cierto, D.Feroz, a mí no deja de sorprenderme la indulgencia con que les consienten estos caprichos. Y ellos encantados, por supuesto. Estoy seguro de que más de un nacionalista de por acá echaría al fuego todas las obras de la literatura gallega a cambio del gustazo de oír a los locutores de la televisión nacional decir «A Coruña».

    Dicen que odian a Madrid, pero en el fondo lo único que les alivia el sentimiento de insignificancia es la validación de Madrid. Si los madrileños les siguen la corriente, se derriten (aunque sin dejar de pedir más, como los niños mimados que son)

  53. Feroz dijo:

    No les doy más la brasa. Termino con este genio.

  54. BenGunn dijo:

    Ecce Barcelhomo

  55. BenGunn dijo:

    Miss Yeti tiene un parecido sospechoso con MAI.

  56. jon juaristi dijo:

    Impecable argumentación, doña Catalina. Y muy bien traído lo de don Sursum.

    Mi abuela materna nació en una pedanía de la montaña de Burgos. La onomástica predominante en la zona era castizamente romana. Mi bisabuela se llamaba Gregoria, y sus hijos, Valentina (mi amama), Valeriano, Faustino, Fidela, Enedina, etcétera. Todos emigraron a Vizcaya antes de la guerra civil.
    A un centenar de kilómetros al oeste del pueblo de mi abuela, en la alta paramera palentina, comienza a aparecer la onomástica germánica, que se hace más abundante a medida que se avanza hacia el oeste, hacia la montaña leonesa. No desplaza a la romana, pero proliferan los Sigifredos, Hermenegildos, Hermesindas, etcétera, y quedan restos de alguna rara onomástica mozárabe de origen romano o incluso bizantino, como Cebrián (Cipriano) o Eulogio. Sin embargo, no conozco ningún Favila.
    ¿Fue Castilla hispanorromana y León gótico? Pues sí y no, porque en Vivar del Cid nació Ruy Díaz; conocido por sus vecinos por el hipocorístico del muy godo Rodrigo: Ruy, que equivale al Roy inglés. Aunque el primer nombre del Cid fue, con seguridad, el vascón Eneco, procedente de un teónimo aquitano, Janico, nombre pirenaico del Dianus latino, arcaico avatar masculino de Diana. O sea Jano, el dios bifronte de las puertas y de las monedas, a cuya advocación campesina se dirigían ya los labradores y pastores del Lacio con el diminutivo propiciatorio Janículo, el pequeño Jano, que fue Janico para los vascones de la antigüedad (el sufijo -co no valía, como en el vascuence actual, por una desinencia de genitivo-locativo, como en Guernicaco arbola, por ejemplo, sino por un diminutivo, como en el Sesenco de una inscripción ibérica de Soria, nombre o apodo de varón que significa «torito», ni más ni menos). De este Janico aquitano, bien atestiguado en la epigrafía, vino seguramente, por metátesis, el vascuence Jainko, que todavía compite como nombre de Dios con el cultismo clerical, mucho más tardío, Jaungoikoa («Señor de las Alturas»). En el XVI, Pierre de Lancre acusaba a las brujas labortanas de llamar a Dios, despectivamente, Joanicot («Juanito»), cuando era evidente que lo llamaban Jainco. Por cierto, el vascuence Jaun o Jaon, también aplicable a Dios, deriva del latín Jano.
    Pero Janico evolucionó en otra dirección, como nombre de persona sobre el que no pesaban constricciones rituales, hasta dar Eneco, por aproximación asimilatoria de las dos primeras vocales. Lo que la gente ya había perdido en tiempos del Cid era la conciencia del origen de tal nombre, de modo que lo asimilaban al término más parecido en el vascuence de la época (y en el actual); es decir, ene, «mi, mío, de mí» (Ay, ené!=»¡Ay de mí!). El primer nombre del Cid fue, pues, Eneco, romanceado como Mío. O sea, Mío Rodrigo Díaz de Vivar, llamado por los moros Sidi, Cid,»señor», Claro que lo habitual en la crítica literaria del Cantar del Cid ha sido sostener que el Mío era un tratamiento de respeto que le daban al Cid los demás, y que Mío Cid equivale a «mi señor», pero el Cid, en el Cantar, se llama a sí mismo Mío: «¡Feridlos, caualleros, por amor del Criador! ¡[Ca] yo so Mío Cid Ruy Díaz, de Vivar el Campeador!». Es decir: «Yo soy don Mío Ruy Díaz».
    Mi bisabuela Gregoria, que cantaba romances, creía que el Cid había vivido en los años de su propia infancia, los de Amadeo de Saboya y la primera República. Parte de su imaginario estaba todavía en la Edad Media, con Carlomagno y los doce Pares y el Cid y sus compañeros, que medio balbuceaban todavía en vascuence: el Cid llamaba «Minaya» a su primo y lugarteniente, Alvar Fáñez; Minaya, esto es, «Mi anaya», «mi hermano», calco de germanus («germano»), del que proceden el castellano «hermano» – que no viene de «frater»- y el aragonesismo «maño» o el mejicanismo «mano», entre otros. La otra parte de su imaginario estaba en la Roma de los mártires, cuyas historias conocía por oírlas en la iglesia al cura, que las leía en el Año Cristiano del padre Croisset,
    Me gustaba pensar, en un tiempo, que alguno de mis antepasados burgaleses conoció al Cid o incluso que peleó en sus mesnadas. El malvado Belosticalle deshizo esa ilusión cuando descubrió en el curso de una de sus investigaciones archivísticas que la comarca de mis abuelos, riscosa y de clima extremo, cruzada por cañadas de la Mesta que terminan en las estribaciones cántabras, había quedado desierta a finales de la Edad Media, La repobló el duque de Frías, a comienzos del XVII, con moriscos a los que libró del exilio. Es más probable que yo descienda, por ese lado, de pastorcillos bereberes islamizados que de recios vascones foramontanos. Muchos de mis antepasados debieron de llamarse Alí, Muley, Fátima o Aixa. No todos fueron Íñigo y Martín, eso seguro.
    Mi amama Valentina llegó a Bilbao en 1912, con catorce años recién cumplidos, y entró a servir en casa del escultor Quintín de Torre Berástegui, donde la conoció un joven músico bilbaíno,republicano salmeronista, mi abuelo, vascohablante de cuna, que se casó con ella. Sus hijas se llamaron Teresa y Aurora, pero mi madre, en la escuela de Iturribide, y por mimetismo hacia algunas de sus compañeras, hijas de tenderos nacionalistas del Casco Viejo, decidió mudar su nombre en Aurore cuando tenía diez añitos. Supongo que a mi abuelo aquello no le gustó nada, y mi amachu volvió a llamarse Aurorita, que abrevió o le abreviaron después en Aurori hasta el día de hoy, cercana a cumplir los ochenta y siete. Ella se casó a su vez con un chico nacionalista bautizado como Andoni, pero al que hubo que llamarle Antón a medida que se agravaba su sordera congénita. Sus hijos fuimos cristianados con diversos nombres del santoral aranista.
    ¿Por qué mi abuela y sus hermanos, tras llegar a Bilbao, no opusieron una tenaz resistencia a la desaparición de los viejos y bellos nombres romanos en sus respectivas descendencias? ¿Por qué muchos de sus nietos, y nada digamos de sus biznietos, llevan nombres aranistas o neovascos? Muy sencillo; porque eran pobres, porque eran inmigrantes de la entonces miserable montaña de Burgos. No se apellidaban Álvarez de Toledo ni Malo de Molina, sino Peña, como todos los rabadanes y aparceros de una comarca donde sólo hay peñas, peñas y más peñas. Porque perdieron el imaginario medieval y romano de sus mayores, que para nada iba a servirles en la industrial Bilbao, donde se esforzaron en asimilarse a los estratos más bajos de una clase media nacionalista que los despreciaba como maquetos. Para mi amama Valentina, supongo, fue un sueño casarse con un bilbaíno que se ganaba la vida -aunque mal- tocando el oboe, y más todavía que su hija menor se casara con un chico de buena familia -es decir, de tenderos del Ensanche- mientras sus sobrinas lo hacían con obreros de las Siete Calles (la prima más querida de mi madre por la parte burgalesa lo hizo con un trabajador del almacén de materiales de construcción de mi abuelo paterno). Y termino con la milonga familiar: mi abuela materna fue siempre conocida en la familia de mi padre como «la señora Valentina», el mismo tratamiento de respeto que daban a sus porteras. Mi abuela paterna, en cambio, fue siempre, para la familia de mi madre, «doña María». Las quise a las dos por igual. Fueron unas mujeres extraordinarias de las que me siento orgulloso, pero estaban en lados opuestos de una divisoria de clases.
    Nunca censuraré retrospectivamente a mis parientes burgaleses por haber cedido a la vasquización de los nombres de sus descendientes. Era parte de la liturgia obligada para su asimilación a las clases medias. ¿Qué otras opciones les quedaban? ¿Avecindarse en Neguri y llamar a sus vástagos Gonzalo y Natalia? ¿Irse a trabajar a las minas de Gallarta e inscribir a sus hijos, sin bautizarlos, como Germinal o Libertad? Su opción fue razonable; la fusión con la burguesía de medio pelo, que era a lo que podían aspirar sin perder el sentido de la realidad. Las minas se cerraron y Neguri se fue al traste. Si los nietos de los comunistas de la Arboleda y buena parte de los de los cortadores de cupones se llaman hoy Ainhoa, Gorka o Iñaki, no es sólo por nacionalismo, sino por la fuerza de los mimetismos sociales a los que han aludido Catalina y Sursum. Y ya está bien de perder el tiempo con galgos y podencos. La dulce Euskadi, Euskalerría, Vascongadas o como quiera que se le llame está en un tris de caer en las blancas manos -que no manos blancas- de una moza navarra, no diré que guapa, que responde al nombre de Laura y no de Nekane, lo que no obsta para que pueda dar al nacionalismo tardes gloriosas que a muchos les harán añorar al pelayo Arzalluz y demás ladrones de cuerpos.

  57. luigi dijo:

    Euskal Herria: In vaina veritas.

  58. Amara dijo:

    Jolin! Pues mis padres, mis abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y bueno hasta Adan, han sido vascos de la Barranca de Navarra ahora Sakana… y se llamaban, Pedro (Perico), Clara, Gregoria, José, Tomas, Micaela, Celestina, Maria, Vicente, Miguel, Guadalupe, Florentina……joder a ver si no vamos a ser vascos de verdad!!!!!

  59. Gaugamela dijo:

    ¡Dios santo! Por un momento he vuelto a clase de Historia de la Lengua (Española, claro).

  60. BenGunn dijo:

    Ahora venía como anillo al dedo (nada de chistes guarros, please) una disertación erudita sobre el origen de Kevin Costner de Jesús, pero mis saberes filológicos no dan ni para el título ¿Alguien se anima?

  61. jon juaristi dijo:

    ¿Quién ha hablado de vascos? Yo me refería a las clases medias de Bilbao, mi ciudad natal, que conozco muy bien. Ellas fueron las primeras en adoptar los nombres inventados por Sabino Arana. Y como sólo en Bilbao había una clase media numerosa y potente, que se hizo nacionalista por resentimiento contra la clase alta de industriales y mineros y por miedo a los socialistas, que les iban a asaltar los ultramarinos, a violar a las hijas casaderas y a quemar las iglesias, el resto de las clases medias de las provincias vascongadas se esforzaron en parecerse a la bilbaína. Mimetismo se llama esa figura. Ni Baroja ni Unamuno, que veían muy claramente lo que pasaba, se hicieron ilusiones al respecto. Las clases medias urbanas de su tiempo se estaban pasando en masa al nacionalismo. Y, en consecuencia, creando unos usos nuevos, unas costumbres y una simbología que, en su mayor parte, nada tenía que ver con la del mundo vasco tradicional.

    Yo no tengo ningún interés en pasar por «vasco de verdad». Esa es otra de las trampitas del nacionalismo. Cuando se huelen que no eres de los suyos, ponen en duda tu condición de vasco, y claro, tú reaccionas diciendo: «¡Cómo no voy a ser vasco de verdad si mis antepasados hasta Adán vienen de la Barranca de Navarra!». Afirmación nacionalista hasta las cachas. La condición de vasco no te la da tu arbolito genealógico, sino tu vecindad administrativa, Tan vasco es un vecino de Sestao nacido en Badajoz de padre salmantino y madre gallega como un vecino de Cortézubi con abolengo en las cuevas de Santimamiñe.

  62. Gaugamela dijo:

    D. Penalty, me parto.
    Esa medio alegoría de la asesina que se debe dignamente a su hábitat «natural», es para hacérsela llegar a algún indigno.

  63. Penalty y Expulsión dijo:

    Gracias señor Juaristi>/i>, don Jon, por su testimonio ilustrativo.

  64. Penalty y Expulsión dijo:

    Pues es verdad lo que cuento, doña Gaugamela.
    Al señor Juaristi, don Jon, le diré que hay gente, como don Karlwind, que por mi acento me confunden con un vasco.
    (¡a mí, que soy de Bilbao!)
    (al sur de Suiza, para los despistados geográficos)

  65. luigi dijo:

    La identidad es un alma de doble filo.

  66. Amara dijo:

    Pues lo siento Sr. Juaristi, y con todos mis respetos lo digo, a fuer de parecer nacionalista, que ni de lejos oiga. Que si un perro pastor alemán nace en Bilbao será un perro registrado en el registro veterinario de Bilbao y así constara en su libreta de vacunas, pero NUNCA podrá por mucho que lo intente su dueños y el mismo, ser un pastor vasco. Lo cual no signifIca que sea mejor ni peor evidentemente.
    Y yo soy vasca porque mi árbol genealógico así lo indica, y decir esto no tiene nada que ver con ideologías como el nacionalismo, no se preocupe usted de salvarme de el, que no hay miedo por mi parte, simplemente he constatado una realidad, como el decir que soy mujer, morena, y que tengo bastante mala leche.
    Sin acritud!

  67. Penalty y Expulsión dijo:

    De todas formas, hay algo de piojoso en esto del nacionalismo.
    El único nacionalista vasco en mi familia era yo. Y burukide, ahí es nada.
    Ahora soy un españolazo y mis vetustos padres y hasta algunos familiares en primera línea sanguínea, no solo se hicieron nacionalistas cuando no lo eran, sino que ahora me reprochan no seguir al servicio de la causa.

    (y cuando no lo eran, me reprochaban estar al servicio de la causa y el riesgo que llevaba)
    (hay empleos a dedo de por medio, todo hay que decirlo)
    (yo siempre renuncié a a ellos y me busqué mi propia vida)

    (fui un virus familiar)

  68. jon juaristi dijo:

    De nada, don Penalty. El que usted llama testimonio ilustrativo sólo pretendía sentar algo muy evidente, o que debería serlo a estas alturas, y es que los emigrantes de las regiones pobres a las ricas, o del campo a la ciudad, van con poco equipaje y el que conservan de su cultura de origen, lo pierden a las semanas de llegar a su destino. Como esto es algo que han repetido hasta la saciedad los nacionalistas catalanes para justificar la catalanización lingüística de los inmigrantes, es un argumento con mala prensa entre los antinacionalistas, pero ello no obsta para que sea cierto.

  69. jon juaristi dijo:

    Muy curiosa la comparación de los vascos con los perros pastor, doña Amara. La misma que hacía, por cierto, el eximio Joala, médico personal de los hermanos Arana Goiri. Y, ya que alude usted a la leche, dígame qué leches tiene que ver la condición de vasco o de alemán con la de perro pastor vasco o alemán. Si usted cree que los vascos son una raza, como los perros pastor, no sé qué tiene usted que reprochar a los nacionalistas, que siempre han sostenido eso y actuado en consecuencia

  70. Penalty y Expulsión dijo:

    Una pequeña discrepancia, señor Juaristi, don Jon (soy pesadito pero tengo chivado que hay otros Juaristis embarcados): Mis abuelos maternos eran de Burgos (una «nacional» y el otro «republican»o). Y los paternos de Alcolea del Cinca (Huesca) y de Mallavia (Vizcaya). Ninguno fue nacionalista, Como mucho, del Athletic.

    Y ahora sus descendientes en primera y segunda excepción, salvo esta oveja negra, son del PNV, después de alguna travesía electoral por EA. Y el único que lo era es este aficionado a la deia, que hoy se honra en responderle.

    (me voy a fregar, que llego (muy) tarde al horario de apertura)

  71. Penalty y Expulsión dijo:

    «republicano», no quería`separar el ano de lo otro.
    (perdón)

  72. BenGunn dijo:

    Dña. Amara, debe usted ver urgentemente Babe el cerdito valiente. Va de un cerdo australiano que quiere ser lehendakari y finalmente lo consigue pese a la rechifla de los animales de su corral, con la ayuda de un granjero que le baila un jig (¿o mezclo cosas de otra película?)

  73. Amara dijo:

    No pretendo debatir con usted sobretodo porque seria una lucha desigual, dado sus conocimientos, y bueno yo harakiris los mínimos y claro al tal Joala ni lo había oído nombrar.
    Y reprochar a los nacionalistas? pues para empezar que han utilizado una realidad identitaria para avasallar, despreciar, odiar, asesinar…. a otros seres humanos.
    Pensar que se pertenece a un pueblo determinado es ser nacionalista? yo no lo entiendo así, pero bueno usted es mas listo que yo y por si acaso me confunden a partir de ahora cuando me digan tu que eres les diré: yo ciudadano vasco y ciudadano español, porque eso de las razas está muy mal visto.

  74. jon juaristi dijo:

    ¡Uf! No sé si hablo en vascuence, don Penalty. Yo no he dicho que los inmigrantes se hacen todos nacionalistas, sino que pierden su cultura de origen y se hallan así inermes ante las dominantes en los países o regiones a los que llegan. Esto pasa en términos generales, aunque nunca faltará un nativo de Alcolea del Cinca o de los alrededores dispuesto a ir de oscense profundo hasta en New México (yo conocí a uno: el novelista Ramón J. Sender, pero ni una golondrina hace verano ni Sender era un buen ejemplo, porque los escritores son o somos los que más nos agarramos a nuestra lengua y a nuestros fantasmas vernáculos. No todos los emigrantes son escritores, como usted sabe). Por otra parte, el hecho de que los descendientes de sus abuelos castellanos y aragonés sean hoy del PNV parece más bien confirmar en un grado extremo lo que digo.

  75. BenGunn dijo:

    Si un grupo de gitanos procedentes de Rumanía compra una cabra en Guitiriz y se la lleva a Cáceres, la cabra sigue siendo una cabra. De lo que se deduce inapelablemente que Nadia Comaneci nunca será guanche.

    ¡Cuánto se aprende en este blog!

  76. albatros dijo:

    Doña Amara. No caiga en la trampa lingüística de «vascos de verdad» porque implica necesariamente que hay «vascos de mentira», es decir, aquellos que no tienen un número X de ancestros «vascos» pero que por circunstancias están avecindados por ahí. Son los ciudadanos de 2ª.
    Y eso de que sus ancestros son todos «vascos» de pura cepa es lo que le han contado, pero que nunca podrá demostrar, y que además en el siglo XXI debería importar más bien poco. El concepto de raza lleva mucho tiempo olvidado, se considera que hay una especie, la especie humana, y el resto son subgrupos que ni genéticamente ni biológicamente reúnen características relevantes que les diferencien.

    Esta aceptado el uso de «etnia», como es el caso de la «etnia gitana» en lugar del de raza porque la genética en su estado actual de conocimientos no es capaz de delimitar bien los límites de cada «raza».

    ¿Debemos hablar de la «etnia vasca»?

  77. BenGunn dijo:

    ¿Debemos considerar el tabaco cultivado en Canarias una planta naturalizada o le aplicamos la ley de extranjería? Exasperante dilema moral.

  78. Penalty y Expulsión dijo:

    No le niego ni gramo, señor Juaristi. Solo quería reseñarle que, en el caso de mi familia, no cambiaron el equipaje hacia el nacionalismo hasta mucho después de la transición democrática. Y yo, lo confieso con vergüenza, fui el primer inductor por mi pertenencia a la secta en Navarra, cuyas causas serían largas de enumerar. Luego, la comodidad de algún que otro empleo con dinero público hizo lo demás, siempre y cuando se perteneciese objetivamente al batzoki. Pero no hicieron muda entonces por comodidad. Fue algo más, que puede estudiarse y que creo diagnosticado.

    Lo que siento mucho es no poder, por tiempo y trabajo inmediato, seguir este debate tan rico en matices.

    Que pasen muy buenas tardes-noches.

  79. BenGunn dijo:

    Un lehendakari «negro, negro» que «hable y ame el eusquera» ¿es un lehendakari «de verdad» o «de mentira»?

    ¿Cambiaría algo la respuesta el que hiciese cameos en una comedieta mala?

  80. jon juaristi dijo:

    Perdone, doña Amara: no es que lo de las razas esté mal visto. Es que no aguanta medio sopapo. En los colegios españoles se enseñaba, hace medio siglo, que había cinco razas humanas: negra, blanca, amarilla, cobriza y aceitunada. Pero es que íbamos con retraso. Ahora, como mucho, se distingue entre blancos y oscuritos, y además, no sé para qué. Puede ser pertinente, como mucho, a la hora de calcular la crema de protección solar que hay que llevar a la playa.

    Pero exagero. En los USA, al rellenar los formularios de residencia, te piden que digas de qué raza eres, con lo que crean muchos más problemas que si no lo preguntaran.

    Y hay algo que me preocupa en su caso. Yo no pretendo que usted deje de considerarse vasca
    a tope, si eso le hace feliz. Lo que sí le pediría es que no ponga pegas a mi amigo Kevin Costner de Jesús, de padres ecuatorianos y residente en Vitoria, cuando reclame para sí la misma cosa. A mí, nacido en Bilbao y con antepasados vascos y posiblemente moros, puede negármela si quiere, que no me voy a enfadar. Entre ser del pueblo de Penélopé Cruz o del de Amaya Uranga, comprenderá usted que haya decidido naturalizarme a perpetuidad en el de la primera, y eso que no tengo nada en contra de la última.

  81. repanocha dijo:

    El razonamiento del Sr. Juaristi es intelectualmente impecable, pero luego se va uno a Madrid, y los chinos siguen pareciendo chinos, los bolivianos siguen llevando poncho y gorro con orejeras y los latinos, bueno a los latinos se les distingue por la música tan alta.

  82. BenGunn dijo:

    ¿Y qué me dicen (horresco referens) de un lehendakari del PP?

    ¿Sería vasco o español? ¿Humano o animal? ¿Ser vivo o inanimado? ¿Carne o pescado?

    Estoy hecho un mar de dudas.

  83. Amara dijo:

    Nada, nada, tranquilidad, ni raza, ni etnia, ni pueblo, ni identidad, ni antepasados, ni apellidos..
    Me han convencido! ciudadano del mundo a partir de ahora que queda muy bonito y muy aséptico, y sobretodo no estaré en peligro de que me tachen de nacionalista, que era lo que me faltaba!!
    Ah! Y disculpen ustedes el nivel…el mío digo.

  84. Penalty y Expulsión dijo:

    Mañana llamaré a mi madre, bilbaína del mismo Bilbao, que está veraneando en Zarauz. Me responderá con un «¿Nor da?» y me despedirá con un «agur,» antes de ir a misa de once, porque las demás son en vascuence y no se entera. Son las pocas palabras que conoce..

    Como cumple 80 años le diré otra palabra que le suena: Zorionak! y la mujer quedará felicísima. También se lo dirá la señora Expulsiión con acento suizo-alemán, pero lo aprendió antes que mi madre bilbaína.

    (mi madre se meterá con Rajoy, como siempre, y aquí paz y luego Gloria)

  85. Belosticalle dijo:

    La escritura Benjamín Grullo – Sursum Corda – Catalina – Jon Juaristi, una vez leída en sucesión, la releo como voces de una partitura, y es así como le saco más gusto y provecho.

    Unos años más joven que doña Aurora, la madre de Jon Juaristi, seguro que ella y yo tenemos reminiscencias comunes (que no compartidas). Seguro también que esas reminiscencias tienen su parte auténtica, y aun lo reelaborado no ha sido necesariamente reconstruido del todo, ni falsificado.

    Fue la generación de mis abuelos, inmigrantes al hierro, la que insufló vida y fuerza al nacionalismo vasco. Sin esta gente foránea, creo que el PNV no habría salido de su miniparaíso rural y clerical.

    Los inmigrantes en gran proporción traían su propio resentimiento y frustración por haber tenido que emigrar. En condiciones normales, eso se resuelve con el acomodo laboral y social. De ahí sale también clientela para los partidos de izquierdas, que aquí se han identificado con descreencia anticlerical.

    Por la otra parte, en esos resentidos vergonzantes encontró el nacionalismo una mina de adeptos, para los que España representaba fácilmente el pasado familiar ingrato que quedó atrás. A esta clientela maqueta acogió el bachoqui-sacristía urbanita, encauzando el resentimiento como causa común (anti-España), o visto por la otra cara, como asimiliación.

    El sistema empezó a funcionar con los primeros resultados de mejora económica, que tanto el aldeano vasco obrerizado como el maqueto solían confundir entonces con ascenso social.

    Los asimilables en vías de ascenso asumían de algún modo que su cuenta pendiente con España (la pobreza) era causa común con el nacionalismo. Los nacionalistas, por su parte, les premiaban no mentándoles a la madre.

    Pero, por lo demás, todos éstos, y los más lúcidos de aquéllos, sabían que desde que hubo nacionalismo hubo y habrá vascos-vascos y vascos a secas, o cuasi-vascos. Y el lábel principal siguen siendo los apellidos.

  86. jon juaristi dijo:

    Pues no ha pasado usted por Usera esta mañana, don Repanocha. Claro que, si el ideal es que todos vayamos de chisperos y manolas… Entiendo que a usted le pueda resultar tranquilizadora tal perspectiva, pero ese Madrid ya no sale ni en las pelis de Garci.

    ¡Doña Amara, sea usted lo que quiera, mujer de Dios, que el problema no es lo que usted quiera ser, sino lo que usted esté dispuesta a dejar ser a los demás!

  87. albatros dijo:

    Doña Amara, es que en parte es así: todo ese afán etiquetador y diferenciador, cuando adquiere la magnitud y la finalidad a la que la lleva el nacionalismo es una vía para el adoctrinamiento y el sometimiento y la ocupación del poder.

    Olvídese de la idea, y recalco «idea», porque es el núcleo del problema, de «vasco», de «castellano», de «español» y mire las 24 horas a su alrededor para ver personas que son y se conducen de una determinada manera. Es ese comportamiento y esa conducta la que debe servir de referencia para nuestros juicios y nuestras acciones. Visto desde este prisma, ¿qué importa que sea alguien con x ancestros vascos quién le pegó un tiro a Lluchs? fue un asesino al que hay que tratar como tal, no como un asesino más o menos vasco, con mejor o peor pedigrí. Y sin embargo, se ha incrustado en el pensamiento de la gente una idea, una imagen irreal de las cosas y a partir de ella se consigue modificar las conductas, se trate de seguidores políticos o de forofos de fútbol.

    Don BenGunn, la última es fácil: españolazo, animal, ser vivo y pescado (la carne ya está adjudicada).

  88. ferocio dijo:

    D. Jon, permítame felicitarle con entusiasmo por su «reventado discurso» de apertura de curso académico que hoy publica, en parte, la tercera de ABC. Gracias de este humilde admirador que ha pasado y espera seguir pasando excelentes ratos leyéndole.

  89. Por lo que tengo observado en el lugar donde habito, con Cataluña al norte, Aragón y Castilla la Mancha al oeste, Murcia al sur y el Mediterráneo al este, los neoconversos son los más furibundos nacionalistas, es decir aquellos que sus ancestros son foráneos. Es como si tuvieran la necesidad de hacerse perdonar el origen.
    A mi siempre me ha gustado la expresión «nacionalismos exacerbados», que empleaba Juan Pablo II, un polaco no puede dejar de ser nacionalista, pero si el «amor» a tu patría te hace odiar al otro ese «amor» es nocivo.

  90. Sobre el tema de ayer y el cambio de opinión del Patrón decir que también he cambiado de opinión. Si defendía la dimisión de la concejala, por ser la única política dispuesta a dimitir sin habérselo pedido ni su partido ni la oposición, algo completamente inconcebible entre los políicos españoles, ahora creo que no debe dimitir.
    Si Felipe González, el de los 800.000 empleos que iba a crear; su OTAN, DE ENTRADA NO y, por ejemplo, enterarse de los GAL por la prensa no dimitió.
    Si Zapatero tampoco lo hizo, con la negación de la crisis, la negación de la negociación con ETA, el caso Faisán.
    Si Rajoy, con su promesa de no subir los impuestos, su «yo no soy como usted, sr. Rubalcaba», su caso Bolinaga, tampoco lo hace.
    ¿Por qué debe dimitir la concejala que miente un poco sobre el origen del vídeo? Se ha comportado como un político español de altos vuelos.

  91. eltumbaollas dijo:

    Estimado don Feroz
    El río Ibaizabal pasa a escaso 20 metros de mi casa y confluye en Basauri con el río Nervión.
    ¿Por qué lo que fluye hasta el mar tomó el nombre de Ría del Nervión y no Ría del Ibaizabal? Lo desconozco, lo cierto es que Ramón de la Sota, naviero, empresario y prohombre vasco se refería siempre a la Ría como Ría del Ibaizabal. Yo me malicio que para hacerse el interesante.
    Ya ve unos nos escondemos en el grupo y otros se matan por destacar.
    Por cierto don Ramón que falleció en 1936 en Neguri nació en Castro Urdiales.

  92. jon juaristi dijo:

    Don Belosticalle, le echaba de menos.

    Yo creo que la promoción social se produjo, pero de un modo inesperado y tardío. Habla usted de la generación de mis padres y de la suya. En la Bilbao anterior a la guerra civil, que ustedes casi no llegaron a conocer, la movilidad social era muy escasa, es cierto. Salvo para un pequeño número de arribistas, el ascenso a una clase superior estaba vedado, y eso cuenta hasta para los de Neguri, que intentaban en vano acceder a la aristocracia alfonsina. Es lógico que el nacionalismo quedara prácticamente confinado dentro de los límites de una clase media tradicional, de tenderos y empleados, pero ahí arrasó. El sector obrero nacionalista, de trabajadores autóctonos y católicos, fue siempre marginal en el conjunto de los trabajadores industriales y prácticamente inexistente en las minas.

    El franquismo cambió radicalmente el panorama. A comienzos de los setenta, las clases medias eran ya mucho más amplias y con las fronteras muy porosas, En su mayoría no se trataba ya de clases medias patrimoniales, sino asalariadas, y el desembarco masivo en la universidad de chicos de familias obreras, a partir de la Ley General de Educación de 1970, como usted mismo pudo comprobar durante esos años, aumentó considerablemente sus efectivos.

    He sostenido siempre que el nacionalismo desapareció casi por completo tras la guerra civil, convirtiéndose en otra cosa: en la versión vasca del nacionalcatolicismo, para ser más exacto. Lo que reactivó el nacionalismo político desde mediados de los sesenta fue la aparición de ETA, cuya propuesta de identidad vasca dirigida a las clases medias, más bien cabreadas por la política económica del régimen, era bastante insólita: para ser vasco ya no hacía falta apellidarse de una forma o de otra; ni siquiera hablar vascuence. Bastaba con ser nacionalista. Al principio, el PNV se resistió a aceptar ese criterio, pero acabó pasando por el aro.

    A partir de los años finales del franquismo, las clases medias asalariadas crecen en toda España, pero, por la inercia histórica, lo hacen con mayor rapidez en las viejas regiones industriales, donde el nacionalismo resurge con fuerza como una ideología marcadamente mesocrática. El mimetismo de los sectores obreros respecto al nacionalismo se incrementa esos años, en gran parte por la política del Partido Comunista, que era hegemónico en la izquierda del País Vasco y Cataluña, y cuyo leninismo le había llevado a intentar encabezar las «luchas nacionales» en ambas regiones desde antes de la guerra civil. El Partido Comunista de Euskadi se hundió en los años setenta, como usted sabe, pero para entonces el PSE estaba ya en condiciones de tomar el relevo de aquél con la misión histórica de «construir la nación vasca desde la izquierda». Es decir, de engrosar el bloque nacionalista, donde se encontraba, eso sí, con el inconveniente de que la izquierda abertzale quería hacer lo mismo. Pero nunca ha perdido la esperanza de descabezar a esta última e incorporarse sus bases sociales. Lo ha intentado y lo seguirá intentando, de fracaso en fracaso hasta la derrota final.

  93. jon juaristi dijo:

    Gracias, don Ferocio. Don Tumbaollas: en Bilbao se llamó a la Ría la Ría del Ibaizábal desde que Bilbao existe. Unamuno usó la expresión tantas veces o más que la de Ría del Nervión. Y Sota nació en Castro-Urdiales, efectivamente, pero de padres encartados que residíeron siempre en Vizcaya, como él mismo. La derecha dinástica bilbaína llamaba a Sota «el lazarillo maqueto de Sabino Arana», lo que indica que en todas partes cuecen habas. Con razón decía Unamuno que en Bilbao bastaba rascar un poco a los próceres de la derecha nacional para que apareciera el bizcaitarra que llevaban bajo la piel.

  94. eltumbaollas dijo:

    Señor Juaristi
    le agradezco mucho sus matizaciones y todos sus escritos.

  95. xcomentar dijo:

    El estudio de la toponimia es una ciencia y como tal debería estar libre de prejuicios.

    En el caso de la polémica Finisterre / Fisterra; analizando científicamente, sin prejuicios, los orígenes del topónimo, es más adecuado el término Fisterra (para ver la evolución del término http://frornarea.blogspot.com.es/2008/05/fisterra.html).

    El origen del término Finisterre no está nada claro. Los argumentos para su defensa se basan en la costumbre y en las cartas de navegación internacionales. Más allá de eso, desconozco cuales son las bases históricas de este término. Si alguien me ilustra, le estaría agradecido.

    Personalmente me da igual usar un nombre u otro para cualquier lugar. Ahora bien, puestos a elegir prefiero la incomodidad de cuestionar los motivos por los que uso un nombre antes de refugiarme en la vaina de la costumbre.

  96. manderley dijo:

    Claro, Catalina. Por supuesto que existen zonas intermedias, y ya sé que se refiere sobre toto al mundo de los afectos pero, a veces, no queda otra que elegir; en fin, que a grandes males, grandes remedios.

  97. Muy buenas:

    Interesante debate. Y cómo no lo voy a decir si hasta me citan. Gracias, Catalina, por enlazar mi comentario; gracias Gaugamela porque eso de «descolocar las neuronas» es siempre algo positivo. La filosofía viene de la admiración, que dijo el antiguo filósofo, y las ideas las formamos alrededor de los problemas, como se forman las perlas sobre un trozo extraño, para tener un modelo mental coherente del mundo, sin la permanente sorpresa, alarma e incomodidad de lo que parece fuera de su lugar. Las teorías, los comportamientos tienen, en general, la forma de explicación de por qué hay el equivalente de un pulpo en un garage y qué hacer con él.

    Tenía intención esta mañana de contestar a benjamingrullo y ahora lo haré con más gusto pues Jon Juaristi pone en limpio algunas ideas valiosas y valientes. De todos modos, este debate lo llevo teniendo por fascículos con benjamingrullo desde hace años y hay una causa que creo que nos diferencia radicalmente: que él se apoya en la psicología y las humanidades y yo en la biología y las ciencias. Cosa de estudios, lecturas y gustos. Pero vamos a ello. Va a ser un poco largo, tengo rato para escribir y espero que ustedes lo tengan para leerlo, les sorprenda un poco, les intrigue y hagan su propio trabajo de entender los problemas.

    Las primeras formas de empirismos ingenuos hablaban de la mente humana como de una «tabla rasa» (las tablillas enceradas sobre las que escribían rayando con el estilo los romanos y que se borraban enrasándolas con la parte roma) pero se trata de una simplificación de un problema y de un imposible: sin la naturaleza de la cera no sería posible ni escribir ni borrar sobre ella, y sin la naturaleza de la mente y del ser humano, del ser vivo, sería imposible todo lo que puede hacer. Y en esta naturaleza está la capacidad de crear teorías explicativas: teorías sobre cómo existen y funcionan las cosas, sobre cómo existen y funcionan otras mentes. Y eso es lo importante: tenemos la ventaja de poder comunicarnos con otras mentes usando simbologías compartidas, de las que el lenguaje verbal sólo es una de ellas. Otras son las formas de vestirse, de moverse, cosas de las que no somos conscientes hasta que chocamos con lo ajeno, lo que no comprendemos porque no se integra en nuestra simbología.

    Dentro de la teoría de la mente que tenemos, también hay un modelo básico de lenguaje pues no es tan cierto que aprendemos un lenguaje por imitación como por hipótesis y experimentación. Me explico. Cuando aprendemos que «casa» es un signo para casa no sólo imitamos el decir «casa» y la forma de decirlo, pronunciarlo, entonarlo y asociarlo a una realidad sino que tenemos la hipótesis inconsciente, instintiva, de que ese signo nos permite comunicarnos con otros seres humanos. Y como logramos comunicarnos en las dos direcciones posibles, asumimos como válido el signo «casa» y el resto del lenguaje natural. Pero fijémonos en la más importante de las funciones: comunicarnos con nuestro entorno social, conocer y usar los mismos códigos que los demás.

    Las modas en el vestir, en el comportarse, en la forma de hablar y de pronunciar, hasta de entonar, son también códigos de comunicación que al ser variables son signos de pertenencia, de quién es de qué comunidad o clase social. Y es muy trabajoso y arriesgado no seguir la moda de la comunidad a la que uno desea pertenecer porque es ir contra los códigos de pertenencia y de aceptación. El que no sigue el código X sino que usa el Z revela su pertenencia y su adhesión a otros signos, a otra comunidad. La gente se extraña de lo que ve como extravagancias en el vestir o en el hablar, pero algo más allá de la extravagancia está el marcar la pertenencia y la no-pertenencia. Por ejemplo, en este blog siempre hacemos chistes con las anchoas, las vainas y el zancarrón, pero es que sería muy antinatural pedir boquerones, judías verdes o morcillo en un supermercado de Vizcaya, en primer lugar porque habría que explicar qué son; en segundo lugar porque una vez explicado le dirían a usted por qué si sabe que los boquerones son anchoas, no los llama anchoas como todo el mundo en el mercado. Y ahí usted ya puede argumentar que no le da la gana o que quiere que se note que NO ES de Vizcaya.

    Así que toda comunidad se acostumbra a sus modos como si fueran naturales y eternos y ve como ajeno, extravagante o provocador no seguirlos. A veces se hace conscientemente para demostrar que se pertenece o no se pertenece, como en los ejemplos tan citados de que un nacionalista no va a decir jamás «España» porque su simbología incluye reemplazarlo siempre por «estado español» o sucedáneos. O a veces es tan inconsciente como que yo aprendí a pronunciar la «LL» o a no elevar la entonación en el posesivo en «mi casa», como se hace en otras zonas del castellano. Son parte del código que aprendí y no hacerlo tendría que ser un acto deliberado. Pero la cuestión que plantea benjamingrullo es la de por qué se usan determinados signos que revelan pertenencia y no los que, en teoría de forma natural, «deberían» usarse.

    Ahora bien, grullo, cuando usted va a las compras en Madrid ¿pide zancarrón, vainas y anchoas? ¿O pide morcillo, judías verdes y boquerones? ¿Usted va demostrando a cada momento que sigue siendo un vasco trasplantado que se muere por volver o se comunica con el tendero en el lenguaje del mercado? Lo mismo que a mí, no se le pasa por la cabeza pensar que anchoas, vainas y zancarrón no sean los nombres AUTÉNTICOS de las cosas, pero hay que transigir con las costumbres locales y no se le ocurre pedir zuritos ni rabas.

    Pues lo mismo le pasaba a la gente que llegaba huyendo del campo hacia las zonas industriales y se las encontraba funcionando con códigos que no eran los que le resultaban naturales y empezaba a adaptarse a la forma de hablar, de vestirse… o lo hacían sus hijos sin remedio. No por otra cosa que por no tener que estar explicando todo el día lo que quería decir o por qué no hablaba como la mayoría. Pero no me diga que intentaban disimular su acento andaluz o gallego, o casi nunca la entonación del castellano de Castilla frente a la versión bilbaina, con diptongo, por supuesto. Es cierto, sin embargo, que trataban de no resultar ajenos, y estamos hablando del desarrollismo de los 60, en que el nacionalismo no tenía el poder, aunque sí la máquina de hacer vascos. Y aquí entramos en la clave de la cosa: qué códigos son naturales y cuáles no lo son.

    Pues bien, naturales no lo son NINGUNO. Todos son artificiales y no hay naciones como quieren los nacionalistas, sino estados, etnias, comunidades sociales, una vez que superamos la mera biología de que cada uno tenemos una familia sin posibilidad de elegir ni siquiera el cuñado. Y esos códigos aparecen en cuanto que las comunidades en que se usan están suficientemente aisladas. Un día aquí se comentó que sólo en Vizcaya se llama «degustación» a una cafetería y que en San Sebastián eso se ve como una rareza. Y bastan unos pocos kilómetros de distancia. Pero aparecen de manera no meditada, como nadie inventó llamar «degustación» a una cafetería PARA DIFERENCIARSE de los de San Sebastián. Sólo que a base de distancia, tiempo y azar, acaba por aparecer un pequeño o gran catálogo de particularidades que también acaba por ser evidente para cualquiera cuando viaja.

    El siguiente paso es cuando ese catálogo de particularidades adquiere o se le da un valor simbólico que pretende evidenciar alguna diferencia, aunque sea de manera falsa. Para un nacionalista «de base» el txistu y la txapela son tan genuinos del vasco ideal que aparecen en sus logotipos y pegatinas. Y sin embargo no son más que un uso local de la flauta de tres agujeros y de una prenda muy difundida en toda España y otros países. Lo mismo con palabras tomadas por vasquísimas y que son de raíz latina, como agur, pues los italianos no hablan vasco cuando se despiden con «tanti auguri». Pero eso forma parte de un ideario -falso de cabo a rabo- de identidad originaria anterior al nacionalismo y que incluía no haber sido conquistados por celtas, romanos, visigodos ni nadie que no calzara abarcas.

    Ese ideario parece el mismo en su imagen global a lo largo de los siglos: identidad propia, autoctonía, libertad y nobleza originarias, pero ha ido evolucionando como lo han hecho «agur» de «augurium», «abendua» de «adventus», la flauta, la boina y el acordeón diatónico: a traves de pequeños cambios no advertidos en cada momento pero que se acumulan hasta dar «otra cosa» aparentemente. Los nacionalistas toman el ideario de los foralistas y lo reinterpretan: los vascos han sido original y continuamente diferentes e independientes, con sólo pactos con la corona castellana. Cuando, a su juicio, la corona ha sido infiel a los pactos, a los vascos no les ha quedado más opción que rebelarse para MANTENER, no para conquistar, su independencia. Pero esa idea del pacto con la corona, la soberanía originaria y Jaun Zuria, es un ideario de la nobleza local vascongada en un contexto monárquico en que la libertad se tenía sólo por nobleza y ésta, por servicios al rey O -y aquí el invento foralista- por nobleza originaria. Así que los antiguos foralistas se inventan una nobleza originaria, sin contaminación con moro, judío o hereje, y que convierte el pacto foral medieval en un pacto político entre la nobleza vascongada y los reyes castellanos, reusando la leyenda de Jaun Zuria que a sus primeros usuarios: Salazar y anteriormente Pedro conde de Barcelos les servía para argumentar nobleza al antiguo estilo, con pacto feudal, con el hijo de un rey de Escocia y demás temas de la época.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Alfonso_de_Portugal,_conde_de_Barcelos

    Hay que tener en cuenta que los normandos andaban por la costa, que se establecieron en Bayona ( y en toda Aquitania y la hoy llamada Normandía, y posteriormente en Sicilia, con pretensiones sobre el Mediterráneo) y la controlaron y que posiblemente hacían incursiones y pactaban con la población local.

    Pero todo eso les llega a los nacionalistas, que lo reutilizan para acreditar una independencia NACIONAL, en una época de los «renacimientos» nacionales europeos del romanticismo, ideologías de las burguesías ascendentes que ya no se sienten parte de una nobleza cristiana feudal (de los grupos guerreros mayoritariamente germánicos que se apoderan del Imperio romano de Occidente) sino que pretenden raíces más populares. Ya no se trata de cuestiones de nobleza, que da libertad frente a un rey, sino de independencia nacional frente a otra nación, España, que reclama su soberanía como sujeto político y no como súbditos de un rey. El nacionalismo es la ideología que sirve a una baja burguesía vasca para reclamar el poder como dirigente de una nación al estilo romántico, del mismo modo que el foralismo era la ideología que servía una baja nobleza para reclamar su libertad como dirigente de un
    pueblo siervo de los nobles guerreros medievales.

    Los nacionalistas, como dice Jon Juaristi, eran la burguesía baja, de tenderos y artesanos, muy relacionados con el mundo local, no con la corte ni con grandes empresas exteriores. Los grandes o eran carlistas, como la mayoría de pueblo, o liberales. Pero los nacionalistas CREAN un movimiento social y político y le «venden» unas señas de identidad a cambio de formar parte del proyecto. No es que no se creyeran su vasquismo. De hecho se lo creían e idealizaban el vasco rural y noble frente a las maldades de la ciudad y de la industria y de los trabajadores foráneos de los muelles, de las fábricas, de las minas. Y predicaban esa identidad pura que serviría de alma para un movimiento de «recuperación» de la libertad antigua, las leyes viejas.

    Ahora, benjamingrullo, si los nacionalistas han ganado tantos adeptos, incluso -o mejor, SOBRE TODO- entre los descendientes de los maketos a los que odiaban, se debe tanto a su victoria en las formas como a su fracaso en el fondo. Ganan adeptos, peones para su batalla en la que ellos son los caballeros de armadura y los «maketos» cogen la estaca y van a pie, porque les ofrecen una identidad y unas ventajas de formar parte de una comunidad a unas personas pobres, que no ven ventaja alguna en su identidad castellana o de otros sitios, en su lenguaje en su historia. Aunque no olvides que esa identidad tampoco era enteramente suya sino que era parte de una situación de control de la nobleza en la que a los campesinos les tocaba siempre la peor parte. Ahora, otros señores de la industria y el comercio les ofrecen un nuevo pacto: abandonad vuestras identidades antiguas, no sirváis como campesinos de los hidalgos castellanos y sed nuestros sirvientes en la industria y el comercio por el módico precio de pareceros a lo que nosotros decimos que es ser vasco.

    A mucha gente, esto les pareció ventajoso y se lo parece. Llamarse Pedro y Juan no daba de comer en el campo, pero mimetizarse de vasco permite ascender en la escala social.

    Sin embargo, también es un fracaso de nacionalismo, que buscaba la pureza étnica y se ha tenido que conformar con ser una minoría dirigente de una población mayoritariamente foranea. Y no le digo nada, con el ambiente multicultural que empieza a abundar en algunos lugares.

    Como esto ya se alarga demasiado, lo corto por lo sano y usted, grullo, verá si encuentra algo que le interese. O cualquier otro del blog.

  98. Neo... dijo:

    Dice la canción: Desde Santurtzi a Bilboooo, vengo por toda la orillaaaa.

    Y lo primero que se encuentra la sardinera es Portugalete.

    Ahora vas y lo vascas…

  99. polizón dijo:

    a todas ellas les da por poner a sus hijos nombres como Garikoitz, Aitziber, Ziortza… Te mosquea porque las madres suelen ser la avanzadilla del mimetismo
    Esta frase me hace recordar algo vivido este mismo verano, y que no puedo callarme. Veraneo en la montaña y la mayoría de los que volvemos al pueblo de nuestros mayores somos madrileños o bilbaínos.
    El caso es que me reencontré con una amiga de la niñez que acababa de dar a luz, de lo cual me alegré mucho porque ella perdió a un niño y ya creía que no podría volver a quedarse embarazada. Afortunadamente el crío está sano y tiene unos mofletes de los que dan ganas de comerlos.
    Cuando pregunté su nombre, sabiendo que sus apellidos eran Rodríguez (de León) Rodríguez (de Badajoz) me contestaron: Erlantz.
    No sé si es con hache, Herlantz, no me atreví a preguntar, supongo que notaron en mi cara el escalofrío.

  100. Por no salir aún más del tópico, diré sólo que raza vale como en zoología se usa subespecie o variedad. Lo que se quiere decir es que las razas no son conjuntos uniformes ni separados absolutamente de otras razas, o que no tienen «esencias» y «naturalezas» propias. Pero todos vemos una serie de características físicas que se heredan de forma genética y que es lo que se usa para definir razas.

    El racismo que acabó en el nazismo ha convertido en odiosa para muchas personas la palabra o el concepto de raza. Pero esas personas son todas de cultura europea, con la parte de ideología de culpa que tiene o que echa sobre otros. Digan ustedes a un gitano que no es gitano de raza y luego nos lo cuentan.

  101. Catalina dijo:

    Querido BELOSTICALLE, 
    Vaya por delante que me ha encantado su comentario. Un reparo al asunto de los apellidos. Don Jon JUARISTI -muchas gracias por la flor, si me lee a estas horas- insiste en que para ser considerado vasco por los nacionalistas sólo es necesario -y es obligatorio- ser nacionalista. Que el nacionalismo es autoreferencial y que ha aprendido a sospechar de los signos externos, debajo de los cuales puede estar el enemigo. Hace unos días Juaristi lo mostraba -además de con el ejemplo de su propia persona- con el análisis de Amaya, la novela de Villoslada. Así que yo no volvería sobre eso, que creo mostrado fuera de toda duda, porque en sí mismo es un gran avance y no hay que perder los bastiones tan difícilmente conquistados. 

    El comentario de SURSUM, para leer más despacio.

  102. Polizón:

    Pues como lo llamarían Michael si hubieran ido a vivir a los USA: porque «hace» local. ¿Nunca ha leído los típicos John Chang, Henry Yoshikawa, etc?

  103. Belosticalle dijo:

    «El nacionalismo desapareció casi por completo tras la guerra civil…» (J. Juaristi)

    Mi anamnesis se limitaba, en efecto, a la etapa anterior al franquismo estabilizado.
    Tiene usted razón, hubo un hiato o solución de continuidad, si nos referimos a la acción política. También se podría hablar de eclipse, o de vida latente, de metamorfosis… El nuevo nacionalismo nace radical y de izquierdas, despreciando su pasado de ‘gente de orden’. Si aquel nacionalismo se convirtió en versión vasca del nacional catolicismo, el nuevo y joven nacionalismo es la versión vasca del izquierdismo a la moderna. Metamorfosis a lo grande ( o como dicen los entomólogos, holometabolismo).

    Pero el brote nuevo tuvo la virtud de resucitar el supuesto cadáver, y de qué modo. Era inevitable, con una juventud que, con todo su golpe de izquierdismo, antepuso su identitario vasco con toda la parafernalia retrógrada. Ningún hijo es para sus padres un monstruo, y para un Arzalluz la paternidad de ETA era tan indudable como honrosa.

    Hoy estamos ante una nueva metamorfosis. Liquidación y mitificación de ETA, mientras el ‘brazo político’ se acomoda en el gremio de los partidos democráticos al uso. A menos que se le ofrezca oportunidad de convertirse, independencia mediante, en partido único totalitario. Por cierto, con metamorfosis ligera y superficial (paurometabolismo). Ser dictadores no les supone mayor esfuerzo.

  104. polizón dijo:

    Por supuesto, don Sursum.
    Pero no me diga que esto no abunda en la BenjaminGrulloManía.
    No sé si ese nombre estaba ya en los altares del nacionalismo, yo no lo había oído ni leído, ni siquiera aquí, cuando algún remero pone ejemplos sobre ese tipo de nombres.

  105. Catalina:

    «para ser considerado vasco por los nacionalistas sólo es necesario -obligatorio- ser nacionalista»

    Esa es una cesión de ellos con amargo sabor a derrota: hacer de la necesidad (=obligación) virtud (=fuerza). Pero, para un nacionalista, lo vasco se identifica con rasgos étnico-culturales y étnico-raciales muy definidos. Se trata de algo parecido al chiste que contaban del coche: puedes elegir cualquier color siempre que sea el blanco. Puedes escoger cualquier cosa siempre que sea del catálogo de Sabino Arana.

    Además, me parece que confundimos tener un valor histórico, familiar y antropológico con tener un valor, -y SOBRE TODO un determinismo- político.

    Si usted me dice que se apellida O’Donnell, yo podré pensar «qué típico apellido irlandés», aunque tenga su familia en España y una mayoría de sus ascendientes oriundos de nuestra península.

    Hay familias vascas que no han salido de un radio de kilómetros durante siglos. ¿Les vamos a negar esa historia o les vamos a poner condiciones sobre si deben o pueden tener determinadas ideologías políticas y otras no? Porque de eso se trata. La familia de Amara puede haber permanecido en el país vasco durante los últimos tres o cuatro milenios, y eso se podría estudiar genéticamente. Lo «nacionalista» es la implicación -> por lo tanto DEBES votar nacionalista vasco, que es un non sequitur lógico y una idea política demencial.

  106. polizón:

    No le niego que en muchos casos un nombre del listado «más-vasco-que-la-hostia» que se ha puesto de moda es una declaración de adhesión ideológica y étnica. El otros, que tampoco son tan pocos, es mera cuestión de gustos: si todos los niños se llaman Nube, Niebla, Risco, Peñascal, y el tuyo se llama Luis Enrique…

    …casi que no, dice la mamá.

  107. polizón dijo:

    Ya.
    Entonces mi amiga leonesa no lo ha hecho por integración en el Nosotros (perdone el cortapega, don Benjamin).
    Le gustaba.

  108. Belosticalle:

    Yo, durante parte de esa época en la que ustedes hacían cosas interesantes, jugaba a las canicas y ni sabía que hubiera un nacionalismo.

    Pero los nacionalistas no se evaporaron: seguían sus asociaciones, sus usos culturales y políticos. Hicieron comunidad y pertenencia, y cuando murió la dictadura fueran capaces de rehacer su partido. Las primeras ikastolas son de los 60 y las impulsaba la gente del PNV.

  109. polizón:

    Su amiga leonesa lo habrá hecho por alguna razón concreta que a mí no me consta, pero a veces la banalidad se queda en banalidad. Para mucha gente lo decisivo es parecerse a los demás, sin demasiado compromiso con los principios politicos de otros.

    Nos reímos de las Yenis, Yésicas y demás poligoneras. Sobre todo porque es una imitación de nombres de actrices de series que sonaban bien en el ambientillo de las mamás, que se llamaban Maria Virtudes y de las abuelas, que se llamaban Demetria.

  110. Belosticalle dijo:

    Gracias, Doña Catalina. Y en cuanto a los apellidos, no le demos vueltas, vaya si cuentan. No será decisivo en el terreno individual, pero el buen nacionalista no concibe un buen equipo de lo que sea sin una mayoría de apellidos autóctonos.
    Esto funciona incluso a nivel inter-nacionalista. Me explico por vía de ejemplo (y de experiencia): en un tribunal de oposiciones locales, un nacionalista siente querencia por el candidato de apellidos autóctonos, frente al foráneo, si el territorio en cuestión es de pulsión nacionalista.

    Don Sursum, yo diría que estamos bastante de acuerdo en la valoración de los apellidos. Otra cosa es que habría que embarcarse en una digresión sobre los fundamentos históricos de la valoración misma por los nacionalistas.

    En cuanto a lo otro, también. Ya ve que hablo de eclipse y sobre todo de metamorfosis. Podría llamarse también mutación.

    Otrosí le digo: Mientras usted jugaba a las canicas, a un servidor el nacionalismo le importaba un bledo. Por eso no puedo medirme con quienes, como Juaristi, vivieron esos años en plena lucidez y durmiendo como las liebres. Y por supuesto, no me jacto de haber estado enmimismado, en Babia, aunque tampoco me pesa.

  111. polizón:

    Erlantz = brillo; resplandor, rayo
    Eguzkiaren azkeneko erlantzak: los últimos rayos del sol.

    http://www.euskara.euskadi.net/r59-15172x/eu/hizt_el/index.asp

    Es el nuevo nomenclator eusko-ekologista, lleno de nubes, nieblas, piedras…

  112. ibardin dijo:

    Pues echadas todas las cuentas Benja tiene la clave.

    Lo ha entendido de maravilla. Los nombres son intercambiables según los tiempos y la línea correcta (korrekta) del partido. Anteayer los de la Parabellum decían que Euskalerria era un mal nombre para la Kosa porque era «foral», que el nombre polítiko era Euskadi. Y Unamuno -un españolazo- dijo que Sabino era un artaburu porque llamaba Euskadi a lo que siempre se llamó Euskalerria. Pero 900 muertos después, puaj.

    Lo crucial en el post de Benjamín grullo es la Gran Banalidad. La Maldad Estúpida la comunión asesina. La paulatina lobotomización de una sociedad cada día más embrutecida y ay, más muerta. Estúpida y banalmente muerta para nada.

  113. Belosticalle:

    Quise decir que el eclipse existió en lo político, pero que las familias nacionalistas seguían manteniendo viva la tradición. No hubo una solución de continuidad en el nacionalismo tradicional.

    La sorpresa para los «jelkides» fue que salía un nuevo nacionalismo mezcla de marxismo y que les hacía una competencia que vemos que puede acabar quitándoles el liderazgo.

  114. polizón dijo:

    Gracias, don Sursum.
    En cualquier caso, sigo pensando que este caso de asimilación es más peligroso que los poligoneros que usted comenta, o el de mis primos en Mexico.
    A veces, lo remeros hacen lista de estos nombres, y salvo error, este no estaba.

  115. xcomentar:

    Me debería dar vergüenza decirlo pero debería poder responderle con más detalle en vez de con las generalidades que voy a decir. Sólo que perdí la vergüenza junto con los conocimientos.

    Lo primero es que las lenguas y los genes no viajan en el mismo vagón. Tome usted a los «latinos» y le bastan como ejemplo de que uno puede tener los mismos genes que los mayas de la estela de Copán y el 90% del léxico de Cicerón. Por otra parte, una población aislada y pequeña tiene por necesidad rasgos genéticos que la distinguen de otra. Incluso basta con que sea pequeña. La estadística de los pequeños números hace el resto.

    Como no he leído el artículo, y me juego algo valioso a que a estas alturas necesitaría estudiarlo más que leerlo, no juzgo lo que dice, pero todo lo que mezcle genes y culturas tiene mal pronóstico. De todos modos eso no excluye que en la población vasca, definida así como la que es oriunda durante un cierto número de generaciones, aparezcan rasgos genéticos diferenciales. Si usted mira a la cara a un irlandés de película de John Ford o a un vasco de Arrue o a un drávida de Kerala, ve rasgos que no tienen los otros y que nos permiten a todos decir que tiene cara de irlandés, de vasco o de indio del sur. Y toda la información para eso está en el DNA. Los rasgos de la cara que se parecen a los de los abuelos -no otra cosa es la genetica de las razas- están codificados por genes y si usted se parece al abuelo Pablo es porque los genes que codificaron la «construcción» de los rasgos del abuelo Pablo los ha heredado usted. No sé cómo va a ser algo extraordinario que en una población se encuentren genes diferenciales cuando hay rasgos anatómicos evidentes y que los diferencian de otras.

    No sé si le respondo de manera suficiente.

  116. Lo siento e-bot, no lo recordaba.

  117. polizon:

    Nombres como Erlantz, rayo, Hodei, nube, y similares son de un nomenclator «naturalista» que reniega de los nombres de santoral, incluso pasados por la mano de Sabino Arana. Creo que también hay mucho de eso, y de un cierto snobismo de llamarse cosas infrecuentes.

  118. Neo... dijo:

    Sursum corda! dijo:
    Domingo, 9 septiembre 2012 a las 1:20 am
    polizón:

    Erlantz = brillo; resplandor, rayo
    Eguzkiaren azkeneko erlantzak: los últimos rayos del sol.

    ¡Ostias! A ver como le digo yo a mi primo » Fernan» que lo que le ha puesto a su primogénito no es Fernando en euskera, sino que significa Mister Proper..

  119. Gaugamela dijo:

    Ante todo, don Sursum, gracias por sus esclarecedoras palabras. Mis neuronas van haciendo las conexiones pertinentes, lo cual me lleva a avanzar hacia la luz de un conocimiento más completo.
    Me encantó su símil de las ideas y las perlas. Una buena mezcla de ciencia y filosofía.

    Voy a seguir procesando información.
    Buenas noches.

  120. xcomentar dijo:

    Sursum Corda, gracias por su interés. Tampoco pedía una respuesta inmediata, tómese su tiempo. Ah!, y no se fíe de la Wikipedia.

  121. Nota para ibardin:
    A comienzos de los años noventa, la organización terrorista y su brazo político empezaron a usar ‘Euskal Herria’, en lugar de ‘Euskadi’ y a partir de entonces, poco a poco al principio, la nueva terminología fue extendiéndose por ámbitos del nacionalismo más templado, a la radio y la televisión pública vasca y al habla de los nacionalistas, para imponerse con rotundidad desde las conversaciones que el PNV y EA mantuvieron con ETA en el verano de 1998, en el pórtico del Pacto de Lizarra y la tregua de entonces. El propio texto del acuerdo ofrece la particularidad de que sus primeras palabras son el nombre de las organizaciones firmantes: “Euskadi Ta Askatasuna, Eusko Alkartasuna y Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco,” las tres con el término Euskadi o su raíz Eusko, que en aquel mismo documento quedaba desterrado, porque en su breve texto sólo aparecía el término ‘Euskal Herria’. Cuatro veces.

    Tal como ha documentado Florencio Domínguez el cambio de denominación no es fruto de ninguna reflexión, sino del azar. En 1992, José Luis Álvarez Santacristina, ‘Txelis’, es detenido en Bidart con la cúpula de ETA. Él, que era el encargado de redactar los comunicados, escribía ‘Euskadi’. Le sucedió en aquellas tareas Mikel Antza, que empezó a escribir exclusivamente ‘Euskal Herria’. Eso fue todo.

    Resurrección María de Azkue fue invitado a impartir una conferencia en el Euskeldun Batzokija, que acababa de abrirse en Bilbao al despuntar el siglo XX. Cada vez que pronunciaba la palabra ‘Euskal Herria’, un número creciente de los oyentes le corregía diciendo ‘Euzkadi’, término acuñado en aquellos días por Sabino Arana. Manuel Lekuona, sucesor de Azkue al frente de Euskaltzaindia, recordaba que aquellas interrupciones irritaron mucho a su antecesor. Hoy, la perplejidad de Azkue se daría la mano con la de Fraga Iribarne, que en los años 80 declaraba no ser partidario del término ‘Euskadi’, por tratarse de un neologismo aranista: “siempre me referiré a la gran Euskal Herria, que es la tierra de mi madre”.

    (De Euskadi a Euskal Herria. Santiago González en El MUndo, 16 de dieciembre de 2007)

  122. xcomentar:

    Tengo la impresión de que a usted no le interesa el contenido del artículo de The American Journal of Human Genetics ni la ciencia ni las conclusiones que puede aportar el estudio del DNA mitocondrial al conocimiento del poblamiento y migraciones de Europa sino SÓLO en la medida en que confirme su opinión. Eso no es excepcional, les pasa a muchos y lo mejor de todo es que no tiene consecuencias para usted a corto plazo. Pero si de verdad le interesa y cree que puede aportar algo, tengo delante la copia del artículo y podemos discutir lo que dice.

    Tampoco usted debe dejarse influir por la Wikipedia ni por autores que, aunque hayan escrito sobre papel, tienen un nivel similar al del usuario común de esa enciclopedia cooperativa.

    Mi impresión es que aquí siempre estamos los mismos cuatro gatos escribiendo y que se nos reconoce el tipo de maullido como mucho al tercer intento.

  123. Gaugamela:

    Lo malo de las metáforas es que funcionan bien en la mente del que las propone pero llevan a conclusiones distintas a cada uno que las ve.

    Mi idea de la perla consistía en que los problemas son molestos en una mente que tiende a explicar los hechos como consecuencias de regularidades. Pero, de pronto, algo no encaja y aparece de manera inesperada y con consecuencias inesperadas y, lo que es peor, a veces dañinas. Y tratamos de asimilar eso en un modelo en el que no haya excepciones ni sorpresas.

    La perla es el resultado de que la ostra recubra de nácar algo que le molesta, como recubre la parte interna de sus conchas, y, llevando la metáfora a sus aparentes consecuencias, lo que podemos estar haciendo es disimular lo que no conocemos con una masa de palabras que simula conocimiento y sólo es una manera de que lo desconocido no resulte tan inquietante. Los mitos son capas y capas de nácar ideológico para englobar lo desconocido en una aparente regularidad. La ciencia es otra cosa: es asumir que en principio no sabemos nada del mundo y que sólo podemos conjeturar hipótesis, deducir consecuencias de ellas y comprobar si aumentan nuestro conocimiento o son meras recetas para un nuevo mito.

    No sé si he mejorado las cosas, pero toda la filosofía comienza de esta manera: reconociendo que hay algo que no encaja en lo que imaginamos.

  124. Debería decir:

    De pronto, algo no encaja y aparece…

  125. Topillo dijo:

    Son Vds. un filón. Da gusto leerles, sí.

  126. Pues me voy a dejar el artículo en un marcador por si mi viejo nuevo amigo reaparece.

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