Tal día como hoy se acabó una de las atrocidades de la guerra civil en el bando republicano. Las sacas de presos que venían haciéndose sistemáticamente en las cárceles madrileñas desde el 7 de noviembre de 1936 acabaron el 4 de diciembre. Para ello bastó que al hombre de la foto, Melchor Rodríguez García, militante de la CNT y la FAI, lo repusieran en su cargo de delegado de Prisiones, hecho que sucedió tal día como hoy. Su primera medida fue que de ninguna cárcel madrileña saliera un solo preso sin una orden expresa suya. este solo dato invalida todas las versiones exculpatorias que sobre las matanzas expuso Carrillo, uno de sus responsables políticos. José Luis Barbería escribió una gran semblanza de él hace casi cuatro años: ‘Le llamaban el ángel rojo’:
«Durante los cuatro meses -noviembre de 1936-marzo de 1937- en los que se mantuvo en el puesto, el delegado de Prisiones de la CNT se multiplicó tratando de parar las «sacas» (excarcelaciones previas a los fusilamientos) masivas, en un pulso continuo con la Junta de Defensa de Madrid, controlada por los comunistas José Cazorla y Santiago Carrillo. Salvó miles de vidas, luchando contra el reloj y el pésimo estado de las carreteras -«deprisa, deprisa, todavía podemos llegar a tiempo»-, para aparecer cuando el pelotón de fusilamiento estaba ya formado y los condenados esperaban la fatídica descarga. Con el respaldo del ministro de Justicia, también anarquista, Juan García Oliver*, detuvo los traslados de presos a Paracuellos, el paraje de la sierra madrileña donde, siguiendo la consigna de «limpiar la retaguardia», sugerida por los asesores soviéticos, fueron abatidos miles de detenidos.»
* Sobre el respaldo de Gª Oliver caben algunas dudas.
Melchor Rodríguez fue uno de esos tipos que mejoran la especie. Hoy, 76 años después de aquello, vaya este modesto homenaje a su memoria. Sirva también como homenaje a Barbería, uno de los grandes periodistas españoles, de quien su periódico se cree que puede prescindir.
El blog de Santiago González 
Buenos dias. Nieve en la Argos.
Buenos días. Reivindicación del patrón también para Barbería. Malos tiempos corren para el periodismo.
Buenos días. Sopla un pícaro viento del Norte.
No conocía la existencia del Sr. Melchor Rodríguez García, pero vaya desde aquí nuestro modesto homenaje. También a José Luis Barbería, víctima de las «sacas periodísticas» ordenadas por el Sr Cebrián.
En otro orden de cosas, interesante el artículo de EUSKADI INFORMACIÓN GLOBAL, aunque después de leerlo sigo sin saber qué es esa milonga del parque EKOGUNEA dedicado a la promoción de la «ecología lingüística».
Hay que joderse.
http://www.paisvasco-informacion.com/
Buenos días. Fascinante figura la de Melchor Rodríguez y rara avis en la política española, dada la integridad de su conducta.
De su comportamiento como director de prisiones da fe el hecho de que en el juicio al que fue sometido en la posguerra diversos generales y oficiales del ejército nacional y falangistas testificaron a su favor, lo que no le evitó ser condenado a seis años de cárcel.
También fue el último alcalde del Madrid republicano, siendo el encargado de entregar la ciudad a las tropas que la tomaron, prefiriendo quedarse en su cargo en lugar de huir al extranjero como hizo la mayor parte del gobierno republicano.
Otra persona que tuvo una destacada actuación en salvar de las sacas a miles de madrileños fue Félix Schlayer, a la sazón cónsul honorario de Noruega en Madrid.
Que tengan una feliz jornada.
Muy recomendable sobre el mismo tema el blog «La Tercera España» http://laterceraesp.blogspot.com.es/2008/07/melchor-rodrguez-el-ngel-rojo.html?m=1
Como esto siga así, nadie va a querer ser parlamentario vasco.
¿Porqué no dejamos esto de la dieta para después de los excesos navideños?
http://gara.naiz.info/paperezkoa/20121204/375981/es/Tras-parar-derroche-iPad-EH-Bildu-pide-hoy-cambiar-dietas-
En línea con D. Guals me permito recomendarles el libro «Un diplomático en el Madrid rojo», de Félix Schlayer, testimonio en primera persona de esos primeros meses de la guerra en Madrid.
Javier Esparza, en «El libro negro de Carrillo», cita el libro de Alfonso Domingo Álvaro sobre Melchor Rodríguez: El ángel rojo
Buenos días a todos. Hoy no tenemos que recordar asesinatos de ETA.
Sigue el culebrón Díaz-Ferrán, tras modificar éste su declaración a la policía. Ahora justifica el oro hallado en su vivienda, con la peregrina explicación de que se preparaba a viajar próximamente al portal de Belén, al auténtico, no al de la Esteban. La policía científica está pasando «au peigne fin» su residencia buscando el incienso y la mirra.
A la neverrra…
Felicitaciones a los ondulatios: D. Richal y D. Morroplastio.
Richal y Morrlastio ondulados. Enhorabuena a ambos dos.
Felicidades a los ondulados Richal y Morroplastio, por cierto mi última entrada de hoy la he escrito sin conocer el comentario ondulado de Morroplastio.
Enhorabuena a los ondulados. Y nada que añadir ni quitar a la redonda entrada del Patrón.
Estaba pensando yo, que ahora que desde la teología nos han explicado lo de la mula, el buey y los reyes magos, podrían aclararnos lo de la mirra, que nadie sabe lo que es.
Felicidades a Richal y a Morroplastio.
Y los restos del cuerpo del otro protagonista reposan desde hace pocos días en el fondo del Cantábrico. Y cada uno tiene sus creencias al respecto, yo con las mías espero que su alma esté en el mismo centro del puto infierno, justo a la derecha del Padrecito.
Buenos días y felicitaciones a los homenajeados:
Leí en su día el artículo y me emocioné, esta es parte de la historia que se podría enseñar en los colegios.
Melchor Rodríguez murió en 1972. En su entierro se reunieron falangistas y anarquistas. Sobre su ataúd se colocó una bandera rojinegra y un crucifijo, y se cantó «A las barricadas». No se detuvo a nadie.
Durante la posguerra, continuó en el activismo anarquista y a favor de los presos, de modo que siguió encadenando juicios y condenas, y el resto de su vida fue un continuo entrar y salir de prisión.
A día de hoy, basta con darse una vuelta por los foros de la izquierda fetén para comprobar que se le considera desde un traidor hasta un fascista, precisamente por la humanidad que demostró durante la batalla de Madrid. Así se le paga.
Enhorabuenos a los ondulados. Muy buenos días a todos.
Emotivo homenaje en la entrada de hoy del Patrón y además complementada con los aportes de Fabrizio, Guals y Rorschach. Gracias a los cuatro.
Y al primo Richal y Morroplastio, qué decir, que enhorabuena.
Muy buenos días.
En tal dia como hoy terminaban los asesinatos en masa organizados por Santiago Carrillo y su trouope de canallas, los presos podian considerarse a salvo en las carceles, nadie iba a ir con una nota de excarcelacion que significaba su inmediato asesinato en el primer descampado que encontraran los milicianos que se llevaban al» liberado», ya no habria mas autobuses llenos de pobres gentes que serian asesinados en cualquier sitio por los esbirros del socialismo con uniforme de policia , se acabaron los dias de terror , Carrillo se comia los puños de rabia viendo como un anarquista le quitaba de las manos a sus victimas,desde un dia como el de hoy un anarquista decente le paro los pies y le obligo a dejar de asesinar presos, Carrillo solo pudo dedicarse a asesinar en la Chekas y en las calles de Madrid, pero ya no pudo volver a asesinar de mil en mil, siguio sembrando el terror en el Madrid rojo, pero no en las carceles del Madrid rojo, Carrillo desde su cargo oficial siguio tiñendo las calles de Madrid y las veredas de los alrededores de cadaveres de pobres personas cuyo delito era ser decente, Carrillo siguio siendo el matarife, el asesino al que ahora el PP regala una calle en Madrid.
Cuando termino la guerra y pese a que muchos falangistas declararon a favor de Melchor Rodriguez el nuevo regimen lo condeno a prisión, estuvo en la carcel unos cuantos años
Cuando falleció, ya en libertad desde muchos años antes, a su entierro acudieron no pocos jefes del movimiento, encabezados por Jose Antonio Giron
No conozco a nadie que diga nada malo de este jefe del anarquismo español, es mas, solo he oído y leído maravillas de esta buena persona gracias a la cual no pocas buenas gentes deben la vida
lapoliticadegeppetto.blogspot.com.e
Javier Martín Artajo vistió durante el entierro una corbata con los colores anarquistas en justa correspondencia con el gesto de besar la cruz que Melchor Rodríguez había realizado en su lecho de muerte. «Vale, ya que te empeñas, yo beso ese trozo de madera, pero tú te comprometes a ponerte una corbata anarquista». Así quedó sellado el trato.
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y este, aunque no creía en él, se le asemejaba bastante, según parece.
Richal, Morroplastio, demás remeros, buenos días.
Ampliando datos:
Finalizada la guerra, la labor de Melchor no sólo no fue reconocida, sino que se le sometió a la misma represión que cayó sobre todos los derrotados. Al poco tiempo fue detenido y juzgado en dos ocasiones en consejo de guerra. Absuelto en el primero de ellos y recurrido éste por el fiscal, fue condenado, en un juicio amañado, con testigos falsos, a 20 años y un día, de los que cumplió cinco. Cabe destacar en la celebración de este segundo consejo de guerra la gallardía del general Agustín Muñoz Grandes, al que Melchor, como otros militares presos, había salvado en la guerra. Muñoz Grandes dio la cara por él y presentó miles de firmas de personas que el anarquista había salvado. Pasó varios años de cárcel entre Porlier y Puerto de Santa María, donde cumplió la mayoría de su condena.
Cuando salió en libertad provisional, en 1944, Melchor Rodríguez tuvo la posibilidad de adherirse a la dictadura instaurada por los vencedores y ocupar un puesto -que le ofrecieron- en la organización sindical franquista o bien vivir en un trabajo cómodo ofrecido por alguna de las miles de personas a las que salvó, opciones que siempre rechazó. Antes al contrario, siguió siendo libertario y militando en CNT, actividad que le costó entrar en la cárcel en varias ocasiones más. En lo material vivía muy austeramente de varias carteras de seguros. Escribió letras de pasodobles y cuplés con el maestro Padilla y otros autores y de vez en cuando publicaba artículos y poemas en el «Ya» de su amigo Martín Artajo.
El caso demuestra que una ideología estúpida y letal no es coartada suficiente para el crimen, individual o masivo: además es necesario echarle ganas. Cuando se da la ocasión -de matar con impunidad y con medro- nunca faltan entusiastas. Me adhiero al homenaje.
Buenos días.
Hoy Alvite sigue contando la feliz presentación de su libro en Madrid. Les va a encantar, «salen» varios remeros que asistieron a la fiesta de DºMarcela y además se ve que escritor está más que contento:
Días de merienda
Hermann Tertsch, escribe hoy un serio artículo en el ABC:
El abuso del perdón
Después de muerto, Carrillo reconoce la veracidad del relato de Schlayer, aunque sigue tildándolo de nazi. A estas alturas no le pedimos que cambie.
Sin embargo, lo que decía en vida, era esto:
En el exilio, usted tuvo que cargar además con una leyenda siniestra que le va a perseguir mientras viva: Paracuellos. No sé cómo soporta el hecho de que muchos españoles de la derecha sigan convencidos de que usted fue el responsable, el inductor incluso de aquella matanza.
Que todavía haya gente que pueda pensar eso, la verdad es que me produce tristeza. Durante muchos años se han escrito cosas terribles sobre mí a propósito de aquel desgraciado episodio. Pero la verdad es que la única decisión que yo tomé, de acuerdo con el general Miaja, en la Junta de Defensa en la que yo era responsable de las cuestiones de orden público, fue, respecto a aquellos 2.000 militares que estaban en la cárcel de Madrid porque se habían sublevado en el cuartel de la Montaña, fue, ya digo, trasladarlos a Valencia. Porque nos dimos cuenta de que esa gente podía formar perfectamente un cuerpo de ejército, que eso era, en realidad, la Quinta Columna. Yo entonces estaba desbordado organizando la resistencia de Madrid y puse aquella misión en manos de mis colaboradores, que tuvieron que organizar, con muchas dificultades, la seguridad de aquel traslado. La conclusión a la que llegamos el general Miaja y yo fue que la gente de la calle que vio aquel traslado, que era gente que ya había sufrido los ataques fascistas, se lanzó a por ellos, y la guardia que iba custodiándoles no les defendió. En Madrid, en aquellos momentos de caos, había grupos radicales, igual que había grupos fascistas que salían de noche a poner bombas. Pienso que si alguna responsabilidad tuve yo en aquello fue la de no tener capacidad para controlar y castigar a los responsables. Pero en fin, no se puede olvidar que había un frente de guerra en Madrid. Sin duda fue muy doloroso que muriera aquella gente así, pero también estaban muriendo niños, y mujeres, y viejos, y defensores de Madrid que eran chavales que ni siquiera habían hecho el servicio militar. Es verdad que yo no pude defender a aquella gente con eficacia y llevarla a Valencia con seguridad. Fue una desgracia tremenda, pero en tiempos de guerra hubiera sido mucho peor que se hubieran unido al ejército que estaba atacando Madrid. Le puedo asegurar que si Franco hubiera tenido un grupo de presos de esas características, los hubiera fusilado sin más. La República, no. Nosotros hicimos lo que pudimos, pero la verdad es que no teníamos fuerzas con moral suficiente y ganas para defenderles. Y no lo hicimos, eso está claro. Pero, mire usted, en la Guerra Civil murió mucha gente inocente que no debería haber muerto y otra gente que ha muerto que no era tan inocente. Yo he soportado esta calumnia de Paracuellos como un peso más que hay que soportar en esta vida. No he encontrado forma de neutralizar esa calumnia, pero opté por tomar un camino: actuar en la política de este país. Quiero la paz entre los españoles, yo no soy un hombre que odiara físicamente a nadie. Creo que muchos lo han entendido así.
Item más. Y se acuerdan del nombre del juez español que ha impedido recientemente que se investigaran estos crímenes?
Correcto.
Hay que agradecer al patrón que haya traído este recuerdo desconocido aun por muchos. Tremendo esto que muestra el nivel de encanallamiento al que se llegó. De su comportamiento como director de prisiones da fe el hecho de que en el juicio al que fue sometido en la posguerra diversos generales y oficiales del ejército nacional y falangistas testificaron a su favor, lo que no le evitó ser condenado a seis años de cárcel.
Melchor Rodríguez pertenecía a un sector del anarquismo que siempre tuvo un fuerte contenido ético y moral. En definitiva representaba un tipo de anarquismo que es muy difícil de comprender hoy dado que ello no queda absolutamente nada, en la izquierda ni mucho menos entre los actuales anarcos.
Respecto a Felix Schlayer, sin negar que sea un libro recomendable y de interesante lectura, hay que tener en cuenta que era Cónsul Honorario, no profesional. Empresario, llevaba muchos años viviendo en España y por tanto tenía sus filias y sus fobias y esas no las oculta en el libro. Es decir, es un testimonio de parte, con lo que eso puede suponer. Leánlo, pero con un sano espíritu crítico.
Sobre el affaire Ferrán, Ignacio Camacho:
Las esposas del intocable
En Euskadi, información global nos cuentan que hay un partido en el Parlamento Vasco que exije la aclaración de los 326 crímenes de Eta aún impunes, Lástima que sea tan pequeñito:
UPyD quiere que el Parlamento vasco exija la resolución de los 326 crímenes de la banda terrorista que todavía sin aclarar
Hoy en la Fundación se están tomando su tiempo para traer sus artículos habituales. De momento, está este de Tomás Cuesta
La burra volverá al trigo
Loor a Doña Maralhino en el artículo del Sr Alvite, gracias Doña Pussy.
Don Santiago, pertinente y justiciera entrada.
Hoy el servicio meteorológico avisa de grandes olas para la tarde en el Cantábrico. En esta web cam lo podrán ver en directo, aunque todavía solo tenemos marejada.
Perdón Islita, que no me había dado cuennn de que había traído antes la noticia de «Euskadi inf…».
Ahora traigo esta en «Nuestra Hora de San Sebastián», que puede cortar la leche del desayuno. Que asco, pofavó:
Barrena asegura que no abjuran del pasado porque están orgullosos “de lo aportado a la lucha por la libertad de este pueblo”
¿Y esto no es apología de terrorismo? Basta ya.
Grande la entrada de hoy.
Los españoles solemos rebozarnos en los aspectos más miserables de nuestra historia, no se porque no se citan más a gentes como Melchor Rodriguez. Ignoro si el resto de su vida fue bueno o malo, pero el parar aquellas matanzas es una de esos hechos que definen a un hombre; en especial en esa época donde cualquiera era susceptible de ser fusilado antes de acabar de ser llamado traidor.
Buenos días
tras leer a Pernando Petardo me he oxigenado con estos dos héroes a los que no conocía y de los que estoy encantado de conocer.
Juan Frommknech y Miguel Martínez Falero no han cobrado nunca por su lucha frente a ETA.
Bravo y muchas gracias.
España es el mundo al revés. Resulta que el despreciable estalinista Carrillo va a tener calle en Madrid, y Melchor Rodríguez García no la tiene. Por lo que he visto en Google hay calle con su nombre en su Sevilla natal y en Alcalá de Henarés un Centro de Inserción Social.
A mi no me parece mal que le pongan una calle a Carrillo en Gijón, porque en su callejero hay mucha gentuza como él, sólo falta el «Padrecito» Stalin y no creo que sea por falta de ganas de algunos de honrar su memoria.
En fin, hay que tragar con todo lo que quiera la progredumbre para que no nos llamen franquistas ¿verdad Anita?.
«… después de los últimos 10 años que nos hemos pegado Miguel y yo, una sencilla carta de quien corresponda serviría para explicar a nuestros hijos por qué siempre han ido escoltados al colegio desde que nacieron.»
Frase demoledora y que, si dedicas un segundo a hacerte una imagen mental, te deja echo polvo. Sobre todo, porque sus causantes estan ahora sentados en poltronas con cargo al erario publico.
Recordaba haber leído en algún sitio algo sobre Melchor Rodríguez.Lo encuentro y lo que pongo a continuación (parte) no resta mérito a lo que hizo, pero complementa el post de don Santiago, y expone, también, hechos.
Desafectos, derrotistas, quintacolumnistas y demás ralea
por el Rufián Melancólico
Otro cuento, otro laberinto: la infiltración en la CNT durante la guerra de los desafectos, los derrotistas, bulistas y quintacolumnistas. El hogar del emboscado, que diría Cazorla. Y un clásico en el imaginario de la guerra, desde Chaves Nogales a Agustín de Foxá pasando por Max Aub, que siempre manifestó desvío hacia los anarquistas. El mismo Max Aub que conociendo tan bien la retaguardia valenciana mintió tanto en sus relatos, en sus Campos y en sus delirios. Como aquel inolvidable cuento de los de la CNT comiendo jamones en el puerto de Alicante mientras los comunistas se consolaban con lentejas. Y los barcos sin venir.
Y hablando de barcos y muelles de Levante, y esta vez desgraciadamente sin leyendas, recordar el peaje millonario que cobraba la CNT-FAI valenciana, dueña y señora del grao, por dejar embarcar rumbo a Marsella a los capitostes valencianos. Una verdadera mina. Y eso que era la misma CNT-FAI que desde el Comité de Salud Pública del Comité Ejecutivo Popular, el único poder en Valencia hasta que llegó el Gobierno, exigía e imponía las penas más duras a todo aquel sospechoso de derechismo y desafecto. Y así era también en Barcelona con las Patrullas de Control de Aurelio Fernández, brazo armado del Comité de Milicias que se inventó Oliver, y no digamos ya en Madrid donde la CNT alentaba con más fuerza que nadie la llama justiciera que iba a convertir en cenizas el viejo orden burgués. Y la llama se extendía sin barreras ni cortafuegos.
Esta es la paradoja, la CNT era el mayor peligro y también el lugar más asequible para obtener un salvavidas, una credencial, un aval, un carné… porque la CNT, que necesitaba fuerza y afiliación para sus batallones y columnas abría sus puertas de par en par sin muchos miramientos. Pero como cuenta Chaves Nogales en uno de sus cuentos de A sangre y fuego, el que era sorprendido engañándoles en su buena fe lo pagaba muy caro. Como le ocurrió a Raimundo Campos, maquinista de imprenta del diario CNT de Madrid que descubierto como falangista se pegó un tiro en la cabeza cuando lo fueron a prender, o el caso del bibliotecario Florián Ruiz Egea, que lo descubrieron haciendo manitas con Franco bajo la mesa al final de la guerra y lo despacharon ipso facto al matadero clandestino del Comité de Defensa. El gallinero, lo llamaban. Y sin embargo también hay casos de castigo al exceso de celo revolucionario, un cortar las alas a sus ángeles exterminadores que merece constatarse, como el caso de Gardeñas, ejecutado por orden de Escorza con el aplauso de Federica y el inefable Esgleas, y esto porque Gardeñas le cogió vicio a visitar las casas de los burgueses de Barcelona y arramplar con su bolsa y con su vida. Alta traición a los principios anarquistas para sus compañeros jacobinos, que lo pusieron contra un árbol y le pegaron cuatro tiros. Como si fuera una basura, se quejaría amargamente García Oliver. O cómo olvidar al librero de viejo Antonio Rodríguez Sanz, “el Antoñito”, que se le fue la mano con la justicia revolucionaria en la checa de Campo Libre de Madrid y perdió la chaveta dando en alimentar allí mismo, en la checa, a una piara de cerdos para consumo propio y de sus hombres, y claro, de tanto que tensó la cuerda se rompió y terminó en un batallón de castigo bajo las órdenes de Gregorio Gallego, el aprendiz de escritor que tantos libros le había comprado antes de la guerra, y que por piedad le apartó de la primera línea de fuego. Y todavía “el Antoñito” se quejaba.[…]
Y también el encarcelamiento de los milicianos de la checa de la Iglesia del Carmen y la ejecución de su jefe, el Olmeda y de su novia “la Patro” por montar en el templo su chiringuito particular.
Pero para que no falte de nada y en dirección contraria nos queda por ver a Melchor Rodríguez, el ángel rojo, viviendo rodeado de una corte de falangistas, y sin enterarse, o vete a saber, enterándose mejor que nadie, y mientras él era detenido por las nuevas autoridades al final de la guerra, sus hombres de confianza, los más fieles, haciéndose la foto felices y brazo en alto. Y Melchor en la inopia, pero ahí están retratados para el recuerdo y la vergüenza su fiel secretario, Batista, y su chofer Curro, el mismo que le guardaba las espaldas desde el principio de la guerra, el que se imponía con un par en Fomento y rescataba a los señalados por Melchor. Otro quintacolumnista de armas tomar.
Pero cómo criticar a Melchor si el propio Salgado, el cerebro gris de la inteligencia cenetista, protegía en su propia casa a un cachorro fascista rescatado de la Modelo, cachorro con dientes de lobo como no tardó en demostrarlo entregando a todo el que acudió a él buscando protección tras la derrota, y burla burlando, como si no, fueron a dar a las tapias del cementerio del Este. El mismo Salgado que en los albores de la revolución y la guerra organizaba falsas expediciones de refugiados en embajadas y tenía como ayudante principal en tal misión a Manuel Ramos, representante por entonces junto a Benigno Mancebo y Manuel Rascón de la CNT en el comité de Fomento y jefe también de una de las checas más famosas y sanguinarias de Madrid, La checa de Ferraz.
En el haber de ambos queda la falsa expedición de refugiados, la mayoría militares, que de las embajadas de Finlandia y Noruega partió rumbo a Valencia el 21 de octubre. Y sobra decir que nunca más se supo de ellos.
Pero a pesar de Salgado la quinta columna también tuvo sus éxitos y uno de sus principales infiltrados en CNT, Juan Tebar Carrasco, alcanzó la secretaría del Sindicato de la Enseñanza en Madrid y de su mano llegaron una docena de miembros de Acción Popular y Falange especialistas en sabotajes de todo tipo. Y Antonio Bouthelier, uno de los quintacolumnistas más famosos y señalados, más buscados, escribiendo artículos como infiltrado en Frente Libertario, ¡el periódico del Comité de Defensa! Y los que saben o sabían de este feo asunto te dicen que Salgado protegía a Bouthelier, pero claro, no saben el porqué.
Y mientras los de la FAI, en el apogeo del hambre, haciéndose la foto maldita con los corderos degollados para escándalo de García Pradas y de Guzmán, y regocijo de Bouthelier. Menos mal que se negaron a publicar la fotografía en sus periódicos. Y con razón, no fuera que el pueblo pensara que mientras a ellos les tocaba comer gatos y berzas los anarquistas se alimentaban con corderos bien cebados.
Y por supuesto lo de las alhajas, líos y líos de alhajas durante toda la guerra, las de Marianet y las de los Hermanos Maristas de Barcelona y las que birló el tesorero de la checa del Cine Europa en complicidad con el gemólogo que tasaba la pedrería, y el azafrán de los de Aragón que ya salió por aquí. Todos crucificados bajo el estigma de la revolución y el deseo. El mismo deseo, o parecido, que llevó a Eduardo Val a lucir en su muñeca el reloj de Borschgrave, y aquí no ha pasado nada y si pasa no importa.
Solo al poeta libertario León Felipe le era permitido largar más de la cuenta de estos feos asuntos, aunque más de uno, y hay testigos, echó mano a su pistola cuando le oyó declamar en Valencia su alocución poemática La Insignia:
“Españoles, españoles revolucionarios, españoles de la España legítima, escuchad: Ahí están –miradlos- ahí están, los conocéis bien. Andan por toda Valencia, están en la retaguardia de Madrid, y en la retaguardia de Barcelona también. Están en todas las retaguardias. Son los comités, los partidillos, las banderías, los sindicatos, los guerrilleros criminales de la retaguardia ciudadana. Ahí los tenéis, abrazados a su botín reciente, guardándole, defendiéndole, con una avaricia que no tuvo nunca el más degradado burgués. ¡A su botín! ¡Abrazados a su botín! Porque no tenéis más que botín. No le llaméis incautación siquiera.
El botín se hace legítimo cuando está sellado por una victoria última y heroica. Se va de lo doméstico a lo heroico, y de lo histórico a lo épico. Este ha sido siempre el orden que ha llevado la conducta del español en la Historia, en el ágora y hasta en las transacciones. Pero ahora en esta revolución, el orden se ha invertido. Habéis empezado por lo épico, habéis pasado por lo histórico y aquí, en la retaguardia de Valencia, frente a todas las derrotas, os habéis parado en la domesticidad. Y aquí estáis anclados, Sindicalistas, Comunistas, Anarquistas, socialistas, Trotskistas, Republicanos de Izquierda… Aquí estáis anclados, custodiando la rapiña, para que no se la lleve vuestro hermano. La curva histórica del aristócrata, desde su origen popular y heroico hasta su última degeneración actual, cubre en España más de tres siglos. La del burgués setenta años. Y la vuestra tres semanas.”
Y así llegaron las vísperas de la derrota y los ejércitos del anarquista Cipriano Mera después de darles para el pelo a los comunistas en Fuencarral y en los Nuevos Ministerios se enteraron que el coronel Casado negociaba la rendición suplicando a Franco. Y se hablaba, ¡que ingenuidad! de respetar a los que no tuvieran las manos manchadas de sangre, y los que las tuvieran darles un pasaporte y abrirles las puertas del exilio. Y algunos se lo creían. Pero no había marcha atrás y Mera se tragaba su mosqueo y hablaba por la radio como paladín del Consejo de Defensa de Casado, que le observa inquisitivo de cerca, mientras Salgado y García Pradas, los dos en el secreto, se difuminan en la penumbra. Y no muy lejos de ellos debía andar aquel día el coronel José Centaño, quintacolumnista de fuste y colaborador estrecho y de máxima confianza de Casado durante toda la guerra. Casado… uno más en la inopia.
Y de remate los moros desfilando por la Glorieta de Bilbao, frente al Comercial, entre un tremolar de banderas rojigualdas y ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! Lo que no quita para que los más avisados trapichearan con “pelucos” mientras cientos de curas salidos de las catacumbas impartían bendiciones a diestro y siniestro.
Y Jesús Hernández desde Moscú dale que dale con su matraca de los emboscados en la CNT y sacándole punta al asunto a la primera de cambio. Hay que joderse.
Par ver unas fotos muy reveladoras, en el blog de La Biblioteca Fantasma.
Loor al «gran» (Patrón dixit) D. Richal y D. Morroplastio.
Y seguro que en la nave hay alguna Bárbara o algún artillero de nuestros ejércitos, así que feliz día de su Patrona.
Menudo documento, D. Tumbaollas (9:34). Lo difundo.
Que vivan para siempre los ángeles rojos. Sirva tambien este 4 de diciembre como homenaje para mii héroe de hoy que es el ministro Wert por atreverse a defender el derecho de los alumnos a tener el idioma español como idioma de aprendizaje. País ! Tiene guasa que tengamos que batallar por el derecho a ser escolarizado en el idioma común a todos los españoles y lengua oficial en toda España.
Buenos días y felicitaciones para O Rey del Cobre D. Richal y D. Morroplastio.
La entrada de hoy indica que las buenas personas dejan sus colores en un segundo plano en cuanto hay vidas en juego.
Del artículo de Alvite:
…un señor notario que no se movía con los gestos fríos y timbrados del oficio…
Vaya, vaya.
CARLOTA:
El caso demuestra que una ideología estúpida y letal no es coartada suficiente para el crimen, individual o masivo: además es necesario echarle ganas. Cuando se da la ocasión -de matar con impunidad y con medro- nunca faltan entusiastas
———
Es exacto y a la medida de lo humano.
Buenos días.
Estupendo homenaje de Alvite a doña MARA y maravillosas frase final.
ALATRISTE 10:10
Jua, jua, jua,..
Bueno, eso que nos trae Dª Julia es una opinión más. Lo mismo podría decirse de los anarquistas de Zaragoza, que eran muchos antes de la guerra, y que cambiaron la bandera rojinegra de la CNT por la del mismo color, pero con yugo y flechas de la Falange.
Dª Pussy C. hoy ha traído unos enlaces estupendos, para compensar yo pongo un besugo:
Exclusión social, paradigma progre.
Un buen hombre, ilumina el mundo.
Y eso que dice D. Feroz no se ajusta a lo cierto. Porque no se trata de una opinión, sino de hechos.
Las opiniones son de cada uno, los hechos de todos. Y no deben molestar, porque nos ayudan a saber más, por lo tanto a entender más lo que pasó, en este y en otros temas.
estupendo homenaje,don Santiago. El Cortacuellos de Carrillo, en evidencia.
“30 años y un día, Cuéntame Felipe G” en
http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/
Dª Julia ya sé que son hechos, pero no vamos a llenar el blog con cosas como esas porque la Guerra Civil está llena de infamias, incluso peores que las narradas. Yo digo que es una opinión lo de que hubiera tantos que ayudaban a la «quinta columna», al menos al principio, porque cuando se vio que la República tenía las de perder supongo que mucha gente querría evitarse futuras represalias y se puso del lado de los vencedores.
Es posible que Melchor Rodríguez fuera uno de los Lamed Wufniks
Buenos días
La deducción más triste de la entrada de hoy es que, en la lucha entre las izquierdas españolas por quedarse con la mejor parte del poder, ganaron los malos.
Enoraguena a D Richal y D. Morroplastio
Don Feroz, yo creo que lo de hoy está bien traido, francamente. El tema es ese y no otro. Otras veces lo hacemos, lo hacen. Si hoy toca buenismo, esa es otra cuestión. No nos hemos cortado en otras ocasiones, creo yo.
Mire, y se lo digo con toda cordialidad y sin ningún ánimo de disputa (pero es que a veces hay que decir basta ya ¿no?) : yo no he leído ni uno de sus besugos, ni uno. Y son muchísimos. Pero hay mucha gente a la que les gusta, y además este blog se supone libre, y yo tengo nada que decir, por supuesto.
Creo que un poco de tolerancia nos viene bien. Al blog y a todos.
Que amables que son ustedes, a ver quién les limpia ahira la cartera.
Les dejo este obsequio
Dª Julia, no se confunda, porque yo no le estoy cortando para nada, puede usted seguir con el tema del día todo lo que quiera porque yo no soy quien para prohibirle que escriba de lo que le apetezca, faltaría más. Pero hoy no me apetece escribir de esos temas, y creo que estoy también en mi derecho a hacerlo.
Y le voy a decir una cosa, sólo una. Si por mí fuera, no se hablaría de la guerra civil. Nunca. Que sean nuestros nietos quienes lo hagan, si les apetece. No estamos preparados ni lo estaremos nunca.
Otra cosa, es que como todo el mundo, sepa cosas. Pero lo dicho, hasta a Carrillo le hubiese mantenido su estatus de hombre de paz. Pero vivió demasiado tiempo, como dijo un dia X. Pericay, y se empeñó con su actitud de revancha tardía, en obligarnos a dejar de mirar a otro lado.
Pero bueno.! ¿Y quién le dijo a usted que estaba obligado hoy a escribir sobre nada? Fué usted quien habló de mi primer post. De verdad que no entiendo nada. Será la edad, será.
Buen día.
A mi también me avergüenza la Guerra Civil y estoy de acuerdo con su post de las 11:35. El siguiente le doy por no leído, como usted a mis besugos, y lo dejo porque no quiero seguir esta controversia. Que pase un buen día.
Terror en el Madrid republicano: ¡Que viene el Hombre de la Saca!
Ayer no di la bienvenida a Luigi el Breve.
El no ha dicho nada aunque yo estoy esperando a sus «apoderados» que son unos primos ganaderos que me están buscando y son, los primos de Luigi, ganaderos recios de los que embisten. No les faltan razones.
Una insomne noche me poseyó la envidia (qué mala es) y al desayunar ginebra (catalana) tomé la decisión: voy a secuestrar a Luigi, me apropiaré de sus «ocurrensias» y en un par de días alcanzaré la Ondulación. En una «masmorra» lo retuve una semana. Entendía que si le presionaba adecuadamente se le escaparía alguna luigiada y una grabadora la recogería. Viendo que no daba resultado pues no decía nada apreté las tuercas y limité su pitanza a una escudilla de cacao Hacendado con sopas de pan duro. Mostraba ya signos de agotamiento y yo mes la veía felices: a que suelta alguna, me decía. Ni por esas, el preso no cantaba. Ahora sé de la traición de la Mari que a mis espaldas le facilitaba jamón serrano y pan de Matiena; también eché en falta yogures de coco y un táper de albóndigas que tenía para don Sursum y lo que es peor 25 croquetas de jamón y 25 de bacalao que apalabré con Neo para la Nochebuena. Todo se lo comió el secuestrado al que puse a dieta. La operación asemejaba fiasco y empeoró. Un mal día que entré en el zulo para presionar, dejé mal cerrada la cancela y Luigi y el gato huyeron. El eunuco volvió por hambre, Luigi se embarcó en la Argos y lo perdí para siempre.
Ha sonado el timbre, será el cartero porque los primos no creo que llamen a la puerta.
Ay! qué acojono tengo.
Pingback: El fin de Paracuellos
No hay derecho, de verdad. Somos muchos los murcianos que, cada cual según nuestras modestas posibilidades, luchamos contra los diversos prejuicios y tópicos que tenemos que soportar. Llevamos a cabo una labor ingrata y continua promocionando nuestra tierra y sus gentes, procurando cimentar las bases de una buena reputación. Y entonces llega esta chica y, con una sola frase…
«¿Cómo podíais hacer política sin móvil, ni ‘e-mail’, ni Whatsapp?»
No hay derecho.
Don Tumba, menos mal que me pilló su relato en casa y solo, de haber sido en el metro no se lo perdonaba nunca mais.
Grande don Ollas.
Muchas gracias, Tumbaollas, por su interesada bienvenida. Pero no se preocupe, porque mis primos, como toda la familia Bros, ellos, Mario y todos los demás, son amigables e inofensivos.
PS: Si yo no lo he hecho ¿Por qué ha desvelado usted el alojamiento de una de mis dos semanas de vacaciones?
PD: Presente mi más profundo respeto a la buena saMARItana.
– Quiero que los elementos incontrolados estén con los camiones en el patio a las 3 y cuarto.
– A sus órdenes, camarada.
Grandes ondulaciones.
http://t.co/beq1Il1U
DISPOSADA!!!
Gracias por el gesto de rememorar hoy uno de los episodios más transcendentes de la contienda del 36. Soy nieto de Melchor Rodriguez y estoy muy orgulloso de lo que hizo. Fué una persona muy íntegra. Este año ha fallecido su hija, Amapola, mi querida madre. Saludos. Melchor Leal Rodriguez.
¡¡Hay que ver cuántas cositas se aprenden por aquí!!
Una que pertenece al grupo de “Las Rubias”(copyrait de Parmenio) quiere informar de que la Mirra, Don Chigorin, es una resina que se recoge de un árbol y que era muy valorada en la antigüedad para hacer perfumes, y aceites. Se usaba mucho por los tanatopractores (que bonita es esta palabra y que poco se dice), para embalsamar a los muertos y también era usada por los antiguos albéitares como antiparasitario.
Enhorawenas a D. Errichal y a Don Morroplastio…esa crónica de Alvite es tal y como sucedió
-Ave María Purísima.
– Esto… ¿qué tengo que decir?
-Sin pecado concebida.
– ¿Y es obligatorio?
– Si empezamos tocando a maitines, puede que acabemos en laudes. Pero si empezamos tocando los cojones a lo mejor terminas en la puta calle.
– Hombre, si se pone así, lo digo; yo soy un hombre muy tolerante: Sin pecado concebida.
– Dime hijo, tus pecados.
– ¿Qué le diga qué?
– Hombre, no sé… lo que hayas hecho últimamente.
– Oiga, ¿no es usted un poco cotilla?
– ¡Colilla, hijo! Me llaman el Padre Colilla.
-¡No me extraña! Joder, que pestazo a tabaco hay aquí dentro. ¿Seguro que está permitido fumar en la Iglesia?
– Hijo, no critiques que te meto más penitencia. Bueno, vamos al grano que tengo que hacer. Para empezar dime tu nombre.
-¿Mi nombre? Leches, yo creía que aquí se venía de incógnito.
– Mira hijo, aquí el dueño del chiringuito soy yo. O me dices el nombre o cierras la puerta… por fuera.
-Vale, vale. Me llamo Melchor.
– Mira, como el rey.
-Como el rey no, que yo soy republicano.
– ¡Coño, como yo…!
– ¿Usted es republicano, Padre?
– Los caminos del señor son insondables, hijo. Bueno … ¿de qué te acusas?
-Hombre, acusar, acusar…
-Ostias, ¿pero tú a qué has venido?
– Es que estaba lloviendo… y como estaba abierta la puerta.
– O sea, que no has venido a confesarte ¿no?
– Pues claro, si yo soy ateo.
– Joder Melchor, que susto me habías dado, si yo también me he metido aquí por lo mismo.
– ¡Santiago! Tenía que haberlo adivinado… Por el humo del cigarro, digo. Y ahora que te veo: no me gusta nada lo de Paracuellos.
– Ahora me lo quito, es que me había disfrazado.
– No, no, lo del alzacuellos no. Lo de Paracuellos.
– ¡¡¡Cuidado!!! Que viene el cura.
– ¿Cura? ¿Qué cura? ¿Donde?… Qué cabrón, ya se ha vuelto a quitar de en medio.
……
-¿Quien anda ahí?
– Nadie, Padre. Soy un pobre hombre que había entrado a rezar a la Iglesia.
-Reza, hijo, reza. Y ya sabes que hoy es un buen día para cumplir lo que nos aconsejó nuestro Señor Jesucristo: El que te pegare en una mejilla, ofrécele también la otra.
– No se preocupe Padre, que en cuanto salga a la calle, no solo la otra mejilla; sino que voy a ofrecer el Carrillo entero.
– Dominus vobiscum, hijo.
-Eso Padre, eso.
D. Feroz: yo en cuanto veo el careto del Carmona me voy directo a por un frasco de sal de frutas Eno que tengo caducado desde el año 1977; y, oiga, es tomarlo y puedo tragarme lo que sea.
D. Tumba, si le hace falta diclofenaco, me lo dice
¡Estas rubias pimenteras!
voy para el DRAE a ver lo de albéitar, con la pereza que da…
Mi querida Julia, de su largo texto lo que afecta a Melchor Rodríguez es este párrafo:
«Pero para que no falte de nada y en dirección contraria nos queda por ver a Melchor Rodríguez, el ángel rojo, viviendo rodeado de una corte de falangistas, y sin enterarse, o vete a saber, enterándose mejor que nadie, y mientras él era detenido por las nuevas autoridades al final de la guerra, sus hombres de confianza, los más fieles, haciéndose la foto felices y brazo en alto. Y Melchor en la inopia, pero ahí están retratados para el recuerdo y la vergüenza su fiel secretario, Batista, y su chofer Curro, el mismo que le guardaba las espaldas desde el principio de la guerra, el que se imponía con un par en Fomento y rescataba a los señalados por Melchor. Otro quintacolumnista de armas tomar.»
Esto no son hechos, sino un relato y en dicho relato hay dos juicios de valor no sustentados. El primero: «Melchor Rodríguez, el ángel rojo, viviendo rodeado de una corte de falangistas, y sin enterarse, o vete a saber, enterándose mejor que nadie». Esto puede pasar para una novela, pero ese ‘o vete a saber’ sólo es un juicio de valor. LO demás es la descripción de dos fotos, en la primera de las cuales se ve a Melchor Rodríguez rodeado de gente de su equipo en su despacho. Dos de ellos, Batista y el tal Curro, su chófer, aparecen también en otra foto con gente que al igual que ellos levanta el brazo en el saludo a la romana. Puede que Curro fuera un quintacolumnista de armas tomar. O puede que no, que en el Madrid de los vencidos levantara la mano cuando tocara en actitud de superviviente.
Doña Julia el relato del Rufián Melancólico que nos trae es un poquitín maledicente: insinúa sin dar, pero deja caer aunque no dice… Porque, metidos a analizarlo, ¿qué es lo que insinúa realmente? Si con “o vete a saber, enterándose mejor que nadie” quiere decir que Melchor Rodríguez era, en realidad, un quintacolumnista falangista, la teoría es francamente pintoresca, y se compadece bastante mal con el hecho de que fuera inmediatamente detenido tras la guerra. ¿Era, entonces, un oportunista? Todo lo contrario. En el Madrid de las sacas no resultaba nada ventajoso demostrar piedad por “los otros”. Ya sólo nos queda, por tanto, pensar que era tonto, y que se hizo un lío defendiendo en el Madrid rojo a los nacionales, y dejándose detener por éstos en la España azul.
Al final esta argumentación embarullada sólo parece tener un efecto: enturbia lo que parece ser uno de los escasos episodios de la guerra que devuelven un poco la confianza en la especie
Vaya, doña Bonnie 12:49, mirra por dónde, no llego ni al «nivel Paris Hilton». Ya me lo olía yo…
(don Tumabollas, ¿ha mirado ya albéitar? Cuente, cuente…)
Eso de «malediciente» que he puesto, creo que no es muy correcto
Ya que se ha mencionado aquí a Félix Schlayer, creo que es más que ilustrativo de la categoría humana de nuestro personaje de hoy lo que dejó escrito acerca de Melchor Rodríguez. No lo transcribo por su extensión, pero pueden encontrarlo fácilmente en el libro de memorias de Schlayer bajo el título ¿Anarquista o apóstol?, en las páginas 58 y siguientes del documento.
Don Ollas, no hace mucho un remero, cuyo nombre no recuerdo, recomendó un libro ambientado en la época de la batalla de las Navas de Tolosa. El libro se llama «El sanador de caballos». Si lo hubiera leído no le habría hecho falta acudir a la RAE.
Gracias don Jachuspa
ya he vuelto a ser el rey de la disco y salto por los montes como un gitano a la fuga.
Y a la Mari la colmo de mimos y atenciones como buen machote.
Del DRAE
Albéitar: veterinario
Rubia: veterinaria
Pimentera: rubia
y así…
No lo leí Capitán
Pues sobre el relato del rufian melancolico, yo lo que saco en claro es que Melchor Rodriguez no hacía distinciones entre «buenos» y «malos», le daba igual tener cerca a posibles falangistas o no, y por eso algunas personas, 70 años despues, se creen con potestad como para insinuar quintacolumnismos o estupidez (no sé que es peor).
Resumiendo: ese hombre era un rara avis, algo que en la España de entonces, y en la de ahora, está mal visto.
D. Tumbaollas, le pongo una adivinanza: ¿Albéitar rubia?
Don Feroz
es fácil: Pimentera de éxito
Es país Paracuellos
Don Tumbaollas, no creo que usted pueda secuestrar a Don Luigi. Tengo para mí que no es una persona física. Estoy entre un colectivo internacional de superdotados o una manifestación hasta ahora desconocida de la inteligencia cósmica.
Dos cosas:
He dicho muchas veces, que en mi familia a los anarquistas, y en concreto a Don Melchor «el Ángel Rojo» se les venera; que salvaron de «los paseos » al abuelo de mi madre ( que siempre fue de señor con sombrero, y que había sido presidente del tribunal de cuentas durante la monarquía ), y que le pusieron vigilancia ; un par de tíos de esos tipo armario, de la FAI, para que nadie se metiera con él, ni con los suyos.
Y ahora, un YouTube donde se ve la terrible represión franquista en Cataluña. Es del año 65 o así, y supongo que del NODO, así que, espero que a nadie le choque la manera de contarlo, pero las imágenes se bastan y se sobran.
Hoy va de homenajes.
Emocionante y justo el del Patrón a D. Melchor Rodríguez, ojalá todos fueramos capaces de echarle ganas cuando es menester.
Merecido y gentil el de Alvite a nuestra querida Dª Mara, ojalá todos pudiéramos acudir a sus ágapes.
Divertidísima la ondulación a D. Richal y D. Morroplastio, ojalá todos fueramos igual de ocurrentérrimos.
Aún sin homenaje, pero güenisimos y en plena forma, D. Tumbaollas y D. Neo, ojalá todos podamos leer como D. Jachuspa completa la terna de reyes.
Ay! Maestro Ajedrecista
eso ya lo dije yo hace demasiado tiempo. Y bromeé con las iniciales de Luigi como la Liga de no me acuerdo qué. No voy a buscar en el blog que no sé cuándo fue. Y me comprometí a no desenmascararles a cambio de un flujo de jugosos talones al portador. Enviaron los primeros pagos pero luego racanearon y filtré todo al blog. Luigi se acordará.
Colillas de 9 mm paracuellum
chigorin
Martes, 4 diciembre 2012 en 2:38 pm
tumbaollas
Martes, 4 diciembre 2012 en 2:47 pm
LUIGI es el acrónimo de un hipersofisticado programa informático. Primero genera los aforismos y partir de ellos escribe la entrada del blog y todos los comentarios de los remeros, cuyas identidades también son creación de LUIGI. Pais Vasco, Cataluña, Artur Mas, etc. tampoco existen en la realidad. LUIGI los creó como soporte para sus obras. La realidad tampoco existe, solo LUIGI…
Ay mi croquetero!!!
don Tumba ¿qué las da?
(es un laísmo consciente, pero si no no se me entiende)
Señores, por favor, me sobrevaloran. No soy más que Luigi, el hermano de Mario (de los Bros Brothers. Ostra dará fe de ello si ello fuera necesario) Un modesto fontanero que emplea su escaso tiempo libre en participar en este bendito blog, con el único propósito de leerles a todos ustedes. Y aprender todo lo posible de sus sabias enseñanzas.
En fin don Polizón
permítame que presuma:
hay quien ha dicho: «Ay mi croquetero!!!»
(casi me deshago) pero no es por las croquetas es por mis requiebros y por mis camisas planchadas.
Dejé de ser polizón y me hice marmitón en la cantina de doña Catalina. Deje usted de ser polizón, aféitese y búsquese un oficio abordo. No busque mayorazgos o capitanías, empiece desde abajo y luego con sonrisas y confidencias encontrará lo que ansía.
España y yo somos así.
Es uno solo, doy fe. El alto de los Bros de Nintendo de toda la vida.
(yo, lo que diga Luigi)
Doña Ostra está confabulada,
salto por la borda…
Además, el alto de los bros era Arcu
Está bien: Sofisticado programa informático seré, pero sofisticado programa enamorado.
(yo, lo que diga Ostra)
Es más, según Náufrago, Doña Ostra es una creación de LUIGI. Todos lo somos. Eso explica todo: cosas como el ministerio de Aido, los besugos de Feroz, la ensaimada de Anasagasti, las metáforas de Alvite, la política de comunicación de Mariano, el Froilán de Artur.
Que si no no hay quien se crea todo esto.
Don Luigi TELEGRAMÁtico.
Gracias de nuevo Doña Ostra.
O teleGRAMÁTICO, si mejor.
Yo es que no soy quién para darle la bienvenida, ya saben que sólo soy aprendiz de calafate y les veo desde el dique seco.
Buenas taedes.
Uno de los dos personajes de los que habla la entrada de hoy tiene una calle dedicada en Madrid, el otro no. Seguro que adivinan cual de los dos.
Pues eso.
Mis respetos a don Melchor y con él a todos los hombres y mujeres que fueron justos y compasivos en esa etapa terrible de nuestra historia.
Señoras y señores remeros, buenas tardes..
Buenas tardes,
Un hombre que pasa mitad de su vida en la cárcel (por lo que cuentan las crónicas) dentro de un Madrid paranoico en donde una vez libres de casi todas la trabas legales y de estado de derecho antes existentes, se van pasando facturas políticas o de otro tipo es capaz no solo de reinstaurar la legalidad, esa que lo mantuvo preso media vida, sino que además se pone en frente de una turba (del año 36 no de las de ahora en donde la mitad están más pendientes de gravarlo todo con el i-phone que en hacer lo que fueron a hacer), para salvar a los que son sus enemigos, al menos sospechosos de estar en el otro bando de la contienda, y que seguramente sean la parte de la sociedad contra la que lucho toda su vida como anarquista.
Además esto lo hace en el 36, cuando la guerra no estaba decidida por lo que no se puede hablar de verlas venir o algo similar, y lo reafirma con su renuncia a cualquier beneficio por parte de aquellos que fueron por él ayudados una vez termina la guerra. Lo que debería ser un símbolo de nuestra triste guerra y algo sobre lo que apoyarnos para terminar de una vez por todas la reconciliación nacional es para casi toda España un perfecto desconocido. Si fuese verdad esa visión edulcorada, que algunos dan de nuestro añorado ex presidente, ya saben ustedes “no tenia mal fondo pero era un poco cortito”, este señor estaría en el prologo de la Ley de Memoria Histórica, en todas las ciudades de nuestro país con al menos una calle /plaza/ polideportivo / aeropuerto y sería, quizás la primera figura a recordar una vez que nos hemos dedicado a revisar nuestras triste historia. Alguien bueno, aunque cortito, no abre heridas para echarles sal y se acordaría de recordar a una persona que realmente merece la pena recordar.
Estupenda y necesaria entrada, Patrón.
Saludos
Al paso que vamos en España la fiesta más celebrada, por auténtica, va a ser la del Día del Empleado Conocido.
Buenas tardes.
Enhorabuena a los señores Morroplástio y Er Richal, premiados con las ondas.
Las sacas de presos hacia Valencia se realizaron para impedir una quinta columna, ante el temor de la caída de Madrid. Se establecieron como preferencias entre los presos: militares, políticos, intelectuales (entre ellos Muñoz Seca), religiosos y personas que pudieran influir.
Dicen algunos historiadores que Santiago Carrillo, cesó al delegado de Orden Público Segundo Serrano Poncela, por excederse en sus obligaciones, y al que había nombrado días antes, sin embargo, la orden de cese no existe, no consta en ninguna parte, por lo que se interpreta en un intento de echarle la culpa a otra persona.
La figura de Melchor Rodríguez García, nuevo director de prisiones, consigue al principio de su nombramiento que se detengan las sacas, esto hace que tenga que dimitir debido a las presiones para que no las impidiera. No sé en este punto, la influencia que pudo tener un siniestro personaje Miguel Martínez, el alias de un espía ruso (vaya) que iba de periodista del Pravda.
Las presiones del Tribunal Supremo y la de la diplomacia hicieron que Melchor Rodríguez volviera a su puesto, con lo que se puso fin a las sacas.
Como dice nuestro Patrón fue uno de los tipos que mejora la especie, por encima de cualquier ideología.
– De Guindos avisa: el último trimestre del año será el peor de la recesión
—
Qué detalle más bonito, lo dice para alegrarnos el trimestre anterior.
De verdad Don Belisario, como animador este hombre no tiene precio. Ya lo creo que este último trimestre va a ser el peor, aunque puede que mejor que el primero del año que viene.
Muchos nos tememos que va a ser así, tenemos pruebas evidentes.
Gracias amigos por sus cordiales palabras y gracias Patrón por su amabilidad. Gente ilustre, ilustrada y lustrosa(por las afamadas y legendarias camisas) que le hacen a uno subir su autoestima.
Y gran entrada la de hoy,Patrón, difundiendo.
Carrillo achacó la matanza a los soviéticos y a la NKVD, pero los hechos son otros. Contó con el consentimiento del ministro de Gobernación,Galarza, así como de otros, y del Director General de Seguridad,MUñoz Martínez, un indeseable que organizó las checas de Bellas Artes y Fomento. Carrillo fue el encargado de la organización de la matanza como consejero de Orden Público que era.
Santiago Carrillo. 13 de noviembre de 1936 a través de Unión Radio
«La quinta columna está en camino de ser aplastada y los restos que de ella quedan en los entresijos de la vida madrileña están siendo perseguidos y acorralados con arreglo a la ley, con arreglo a todas las disposiciones de justicia precisas, pero, sobre todo, con la energía necesaria.«
Buenas tardes, si le pasa esto por firmar el manifiesto blando que no le esperará al patrón que lo lleva el bueno de gallardete en la argos.
En Francia bajo la dirección del General De Gaulle se escribió una historia oficial de la SGM, según la cual todos los franceses habían sido resistentes (o poco menos) y la dictadura del Mariscal se sepultó en las hemerotecas, tanto es así que hoy cualquier joven francés sabe que España fue una dictadura durante 40 años, pero si le comentas que Petain iba por el mismo camino que su «viejo amigo» Franco, no se lo cree.
Unos «chavales» holandeses cometen una «travesura»:
http://www.rtve.es/deportes/20121204/acusados-homicidio-tres-adolescentes-agredieron-muerte-linier-holanda/581883.shtml
No es cierto que seamos los más burros de Europa, si es cierto que somos tan burros como el que más.
El Madrid republicano. En Plan Soviético: Stalinpia la retaguardia.
Vaya por Dios, se me escapó el comentario sin las comas.
Por cierto Petain tambien murio de viejo, pero placidamente en la cama de su casa.
Cuán presto se va el placer
cómo, despues de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier trimestre pasado
fue mejor.
«El Lliure desautoriza a Toni Albà en su llamada al boicot contra Carmen Machi»
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/04/cultura/1354630771.html
Esto me recuerda a los ataques promovidos por ERC cuando Elvira Lindo fue invitada a dar el pregón de las fiestas de la Mercé en Barcelona. Al final los artistas de la ceja se van a enterar de qué está hecho el nacionalismo catalán. Se pensaban ellos que por ir de guays no iban a recibir. JA!
Es imposible identificar el peor desastre que nos deparó la presidencia del inolvidable Zapatero pero entre los peores estuvo su decisión de reabrir las heridas de la Guerra Civil, en su búsqueda, entre estúpida e infame, de una legitimidad política distinta de la que nació de la Transición.
Es que, puestos a hacer memoria, podrían salir del olvido todos todas las víctimas de aquella tragedia y no sólo las del bando que al irresponsable interesaba. Y todos los victimarios y también algún héroe casi olvidado. Así podemos recordar que junto al asesino múltiple* hubo tipos capaces de mejorar la especie (precioso homenaje, Patrón) Una consecuencia, seguro que indeseada por el irresponsable, del rebrote del manantial de recuerdos que esperemos que seque pronto otra vez.
*Me resisto a llamarle «genocida». Se ha abusado tanto del calificativo que ha perdido buena parte de su significado.
Buenas tardes a todos. Enhorabuena a D. Morroplastio y a El Richal por su ondulación de hoy.
No quisiera parecer un pelota, pero encuentro muy pertinente la entrada de hoy. O tal vez debería decir entradas como la de hoy. Cualquiera que se asome a la web de Público, podrá comprobar en nivel de enconamiento que la Guerra Civil levanta en quienes no es que no la vivieron ellos, es que ni siquiera sus padres lo hicieron. Si algo sobra en el relato de aquella aciaga época es econamiento, tendenciosidad y exaltación de la barbarie.
Quizá el relato que falte por hacer de la Guerra Civil es aquel que recoja actuaciones como la de D. Melchor Rodríguez García, que además de un héroe es un perfecto desconocido. O la de D. Manuel Calderón López-Bago, que estoy seguro que tampoco conoce mucha gente. O, en fin, las de tantos otros anónimos que no tengo duda que en medio de la barbarie dieron un testimonio de humanidad que les honra a ellos y a todos nosotros.
Vale, voy a mostrar mi incultura, ¿quién fué D. Manuel Calderón López-Bago, Almirante?
Pues yo espero que no nos olvidemos de la Guerra Civil.
Lo malo es que de nuestra guerra, se han contado mucho las cosas malas, pero no suficientemente las buenas, y de esas hubo muchas. Por ambos lados. Y cada vez quedan menos de esas personas que fueron testigos de esas historias bonitas o heroicas, y que las cuenten.
Igual que, más tarde, durante la II Guerra Mundial, no se ha contado lo suficiente, ni se le ha homenajeado como hubiera merecido al diplomático Sanz Briz, que salvó a tantos y tantos judíos , proporcionándoles pasaportes y salvoconductos españoles.
Y ¡ Que decir de la «División Azul», que los supervivientes que quedaban se han ido muriendo en el mayor olvido, y que ha tenido que ser un novelista «rojo» confeso, como Muñoz Molina, el que les ha recordado con admiración y respeto, en su precioso libro «Sefarad»…
Muy pertinente su comentario Almirante. Me ha recordado una historia que corre por el rural. Cuando la guerra andaban por allí cuatro matones falngistas y «O lobo de Queixa» un cacique rural les paró los pies y consiguió que no se matasen a nadie en todo el municipio, salvo quiza a un pobre deportado de otra zona que lo «trasladaron» y nunca se supo más de él.
Como no olvidemos pronto la maldita querra estamos perdidos de vez
En el debate de hoy se mezclan cuestiones sin demasiado sentido: la conducta de los partidos y sindicatos y la conducta de determinados seres humanos.
A mí no me cabe ninguna duda de que en la CNT y FAI había gente a la que le espantaban ‘los paseos’ y, de entre ellos, personas como Melchor Rodríguez García, que merecen una película al estilo Schindler.
Y eso es perfectamente compatible no sólo con el instinto de supervivencia en la posguerra sino con la ingente cantidad de anarquistas que fueron convenientemente digeridos por el Sindicato Vertical y que vivieron opíparamente durante el franquismo, sin ocultar, a quien quisiera oirles, que ellos seguían siendo anarquistas.
Un ejemplo claro de ello fue una parte importante del colectivo de estibadores portuarios, espléndidamente retribuídos, que llevaron el sectarismo hasta el punto de convertir el trabajo en patrimonio familiar, heredable por los hijos, con el beneplácito o silencio no sólo del franquismo sino de una etapa importante de la democracia.
O sea, que hubo de bueno y de malo, como en todos los sitios.
EQM
Culpa in vigilando
EQM
Dentro de veinticuatro años se cumplirá el centenario del comienzo de la Guerra Civil, y un montón de energúmenos que todavía no han nacido seguirá diciendo majaderías sobre cosas que sus tatarabuelos quisieron olvidar.
No he visto culebrón más emocionante que el del cumplimiento del objetivo de déficit 2012. Si le ponen buenos decorados lo podrían echar en la sobremesa:
«- Artur, por favor te lo pido, ¿cumplirás el sagrado compromiso que une nuestros destinos?
– Mariano, no eres tú, soy yo. Me debo a las exigencias del poble de Catalunya.»
En ese plan. Y 326 capítulos más tarde sigue sin decidirse la trama.
Doña Repanocha, encantado le cuento quién era el personaje. Un oficial de la Armada, capitán de corbeta entonces, que fue entre otras cosas ayudante de Franco.
Empezó en plena guerra intercediendo por los sueprvivientes del Bou armado «Nabarra», que hundió en combate siendo oficial de tiro del Canarias. Consiguió de Franco que les perdonara la vida y fueran puestos en libertad. Posteriormente, acabada la guerra, y a sus expensas, se empeñó en la tarea de traer de vuelta, sanos y salvos y con su seguridad garantizada, a un montón de exiliados. Y recorrió toda la costa atlántica francesa localizando y repatriando, bajo su protección, pescadores vascos que habían luchado con la República.
Aquí encontrará su historia.
Haz clic para acceder a 74-Dn-Manuel-Calderon-Lopez-Bago.pdf
Esto es lo que digo:
Cataluña planta a Wert por considerar “inadmisible” la reforma educativa
Y esto es lo que hago:
Mas llevó a sus hijos a una escuela trilingüe
D. Santiago, quízás yo no debería haber hecho comentario alguno, porque era el día de su homenaje a su amigo J. L.Barbería, para quien no sabía que venían malos tiempos. En una segunda lectura, leí el final de su post.
Por eso puedo lamentarlo, pero no por traer otra «crónica» en la que aparece la figura de Melchor Rodríguez.
Recordaba haber leído algo sobre él, y busqué en el blog de Bremaneur, y allí encontré lo que puse. No suelo leer sobre la guerra civil, pero muy a menudo las narraciones y reseñas de La Biblioteca Fantasma me aptrapan, por para mí, la preciosa escritura y por la pasión yconocimiento que ponen los que allí escriben.
El Rufián Meláncolico, es el nick que esconde a una persona a la que no conozco personalmente, pero que desde hace tiempo forma parte de esa lista que cada uno elabora, desde la experiencia, y donde la credibilidad se tiene, según en qué cosa, sin demostrar nada. Argumento de autoridad, le llaman. Hasta que la pierda, claro. O no.
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D. Navarth, su post me ha hecho pensar, sobre ello. Me gustaría que el autor de la reseña pudiera dar una réplica, pero está fuera de mis posibles..
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Sí hay una cosa que me gustaría decir. Personas bellísimas las hubo en uno y otro bando, y lo contrario, la mala gente, también. En eso estamos todos de acuerdo, todos sabemos historias que ponen la piel de gallina. Si contamos las historias de todos ellos, podemos hace una enciclopedia.
Pero ojo, y con esto reconozco un poco mi obsesión, el enfrentamiento civil no lo evitan esas bellas almas, aunque por supuesto su existencia siempre alivie el dolor. Dolor causado por el tremendo fallo nuestro como colectividad. No se trata de ser buena persona para evitar una guerra civil, sino de respetar al enemigo (me niego a decir adversario, hala), y no desligitimarlo. Y seguir las reglas del juego. Por eso, reconozco, que las historias de este tipo, aunque me conmuevan, no me mueven a la esperanza.
Nadie echa sal en heridas abiertas por la sencilla razón que no las hay, heridas, ni abiertas ni cerradas. No creo, aunque no lo sé, que ninguno de nosotros, haya sufrido nada con aquella guerra. No en primero persona, al menos.
Se trata, precisamente de eso, de no olvidar la naturaleza humana, y dejar la bondad -y la maldad- para la vida privada, por decirlo de alguna forma. Aunque se hagan estupendas historias y películas y los buenos tengan el agradecimiento eterno de los agraciados por su existencia.
Un día malo lo tiene cualquiera; trimestres ya ni te cuento.
Pues yo le dedico mi turno de remo de hoy a Melchor Rodríguez, merecido, qué carallo!
Buenas tardes y enhorabuenas a quienes corresponda.
Así es Mas, Capitán, el amamante trilingüe.
—
Enhorabuenas para los grandes D. Errichal y D. Morroplastio.
Todo lo de De Guindos suena a música antigua: el trimester de juglaría.
Melchor Rodríguez García fue a la Guerra Civil lo mismo que Blas de Lezo a la historia de España: ejemplos vivos de lo mejor que ha dado este país. Por desgracia, ambos son igualmente desconocidos por los actuales españoles, que podrían disertar largo y tendido sobre Belén Esteban o Sergio Ramos. pero que ignoran tanto su propia historia como a aquellos que la han forjado. Es el signo de los tiempos.
Así nos va.
Muchas gracias por desasnarme en esta parte concreta, Almirante. Una historia interesantísima que valdría también una película. Pena que los hombres de honor ya no estén de moda.
Así que alguien ha escrito que Don Melchor Rodríguez pudo ser quintacolumnista… pues como emboscado fué el mejor: media vida en las cárceles de Franco para disimular su traición. Eso sí es un agente secreto y no Bond.
Me pasé la transición escuchando/leyendo que la eta era en realidad la ultraderecha intentando sabotear la democracia. Y ahí les tienen todavía, cantando en susurros el caralsol de madrugada en secretos txokos subterráneos, mientras cara al público mantienen su esforzada pantomima marxista leninista. Otros con mucho mérito.
La izquierda de hoy no está demasiado interesada en Paracuellos del Jarama. Eso pasó hace mucho tiempo. Prefieren poner el acento en cosas mucho más terribles, en otros paracuellos mas actuales. Por ejemplo, en esos turbios alquileres del Madrid Arena, para cuellos de Botella.
Mirada cansina, ausente,
vuelven los labradores
con sus rostros requemados.
No ven futuro en el presente
sueñan con tiempos mejores
y con trimestres pasados.
He leído en Twitter que según un estudio concienzudo, el Gangnam Style es un presagio del Fin del Mundo según unas predicciones de Nostradamus que coinciden con las predicciones de los Mayas en cuanto a la fecha del fin del mundo. Quizás la vuelta de Pepiño al ruedo de la noticia sea otro presagio del Apocalipsis. El baile del caballito y el «Retonno de Pepiño». «Pa vennos matao».
Coongestión: Dícese de las aglomeraciones en los servicios de urgencia de los hospitales madrileños debidas a las protestas del personal sanitario por la decisión de enconmendar la administración de los hospitales al sector privado.
En menos de un mes estaremos en el 2013, es decir, a 77 años del inicio de la guerra civil. Franco murió en 1975, 77 años atrás fue el desastre del 98. Aunque uno (y D. Uno también) era un chiquillo entonces, ya barruntaba que lo de Filipinas y Cuba caía muy lejaaano en el tiempo, y que nadie en su sano juicio seguiría achacando aquel desastre a los presuntos herederos de los responsables, aun suponiendo que s pudieran determinar claramente unos y otros. La pérdida de las últimas colonias sonaba en el 75 tan arcaico como Trafalgar. No entiendo que hoy los menores de 30 años muestren algún tipo de apasionamiento por la guerra civil.
A ver Wert, hay dos formas de hacer las cosas: bien o mal. Si tenías pensado tocar los cojones a los nacionalistas con lo del bilinguismo, hazlo bien coño, a ver si aprendemos a vender las cosas y a explicarlas, que en el curro me estaban esperando con los dientes afilaos «quieren prohibir el catalán» y ya no tengo ánimo para explicar lo que vosotros no sois capaces de hacer.
Echadle un vistazo a alguna presentación de Steve Jobs y aprended, o mejór aún, leeros las presentaciones de Santiago Gonzalez, así se venden las cosas, joder.
Pide usted un imposible, D. Errichal. Al nacionalismo no le valen las explicaciones. Todo intento de raciocinio choca con las creencias. Creo que entienden mucho mejor el cheli que usted sea capaz de desplegar entre sus compañeros de fatigas, que toda la pedagogía que sea capaz de desplegar Wert al término de un consejo de ministros. Deles caña.
«Desgraciadamente la perdición del hombre es el olvido»
Una de las frases más célebres del mago Merlín al Rey Arturo ( el de Camelot de verdad, no el que camela a los Catalanes) en aquella pequeña joya de John Boorman del año 81.
La naturaleza humana ante el ejercicio de «no olvidar» sigue, como hace prácticamente con todo, caminos contrapuestos. El sabio y constructivo, que consiste en no olvidar para evitar que algo terrible vuelva a suceder. Y el vil, no olvidar con el único fin de alimentar un letal deseo de venganza.
Transición y memoria histórica. Un viaje muy corto en nuestro tiempo, en el que si algo queda de manifiesto no es tanto la capacidad de memoria de una comunidad, sino lo voluble e inconstante que puede llegar a mostrarse en el tiempo.
Me sumo al constructivo y justo homenaje de hoy a Melchor Rodríguez.
Buenas noches a todos.
¿Si, dígame?
Buenos días Jefe, soy yo.
¿Y quién es yo?
¡José Luis, pues yo! ¡Pepe Blanco!
¡Leche! Pepiño, cuanto tiempo.
Jefe, sabe que no me gusta que me llamen Pepiño.
Vale Pepote, ¿Qué es lo que quieres?
Pues jefe, sabe que no me gusta pedir nada…
Bueno Pepino, tanto como eso…
No me humille jefe. Digo que como usted está en ese puesto del Consejo de Estado, o como se diga, si le queda algún cable para echarme con eso de la gasolinera y mi primo. Entiende el «conceto».
¡Aagg! Pepico. No me trates de tonto, que bastante tengo ya en casa con las niñas. Pero algo se podrá hacer.
José Luis, conoce al del caso Emperador.
¿Caso Emperador? ¿El de los chinos? No Pepico… Yo creo que vamos a esperan a que llegue al Constitucional, que, como sabes, allí Gallina vieja hace buen caldo…
No se ría de mí, jefe.
Pepinillo, no me río de ti. Es que ahora no caigo…
Déjelo jefe. Voy a ver si el gran capo me lo soluciona.
¿Rubalcaba? Ese, si puede, te deshonra Pepín.
No, ese no. Me refiero a Felipe.
Yuyu, Yuyu. ¡Sape! ¿Pero qué dices? ¿Estás loco? ¿González? Date por preso.
Como es usted don José Luis, como es usted. Le dejo.
Adios. Pepón. Que te vaya de perlas Campeón.
Gracioso el Jod…Piiiiiiiiii
Coño, que hoy no va de catalanes, estamos con Paracuellos, el pueblo de mi hermana, la pija, que me dice que desde que la Belén Esteban se mudó de vecina suya, el pueblo, con las excursiones de jubilados para ver su casa, ha perdido glamur, y que ya solo falta que les pongan el Eurovegas al lao.
Ahora sí que he hablado del tema de hoy ¿no?
Doña Catalina póngame otro de Larios y unos cacagüetes.
No sé si quedó claro en mi comentario anterior que me estaba refiriendo al uso del guerracivilismo como arma arrojadiza 77 años después, y no al recuerdo de aquel período, pues el personaje de la entrada de hoy bien se merece no ser olvidado.
Don Yapoco: totalmente de acuerdo. Pero es que en 1975 no había una serie de sobremesa y otras en primetime del estilo: amar en tiempos.., la señora, la república, cuéntame; el monocultivo del cine español; la progresía en todos los debates haciéndose perdonar sus pasados familiares o propios, etc.
Total, que no nos podemos quitar de encima esa antigüedad de la guerra y de Franco ni siquiera ahora que acabamos de descubrir lo buenorra que estaba Isabel La Católica.
Y ahora me van ustedes a permitir que grite:
¡¡¡VIVA EL NARANS!!!
Considero sus crónicas deportivas matutinas la venganza de los que odiamos a ese petardo que un día sí y otro también nos roba el programa de Alsina. Sí, ese cursi que pronuncia «el parAtido del BarAcelona».
A mí me interesa más el tapiz de Torrevieja que si hoy Cristiano está mohíno o a Mourinho le silban o le aplauden cuatro colgaos que van al entrenamiento.
El que quiera deporte que ponga Radio Marca, que supongo que nunca sustituye un partido por una tertulia de economía o de política.
He dicho.
Hoy he leído una noticia según la cual un equipo de juveniles, allá por Holanda (aquí somos más civilizados), se han cargado a patadas a un linier del equipo de su hijo.
Me imagino las explicaciones de mañana en los diarios deportivos. «Nunca debió prestarse a ejercer de juez de linea en el partido en el que jugaba su hijo».
Espero la reacción del parlamento Catalán: aquí se van a prohibir los partidos de fútbol.
Una entrada llena de sensibilidad que se agradece en estos tiempos.
Yo, como don Kepa creo que uno de los peores desastres (si no el peor) que nos dejó Zapatero fue el dividir a los españoles. Un delito de lesa patria que en cualquier país civilizado no se hubiera tolerado y aquí se permitió llevarlo a cabo con toda impunidad ante la estupefacción de unos pocos, la alegría insensata de muchísimos y el pasotismo de la mayoría.
Don Rostro, yo soy fan de Narans. Y con el que no puedo es con el «borrascas». No tiene ninguna gracia.
Don chigorin, el doctor físico que quería poner un observatorio le conoce perfectamente y a su padre y a sus hermanas también.
Dª Louella, y para más INRI, con el dinero de los contribuyentes.
Es lo que somos los catalanes: Con tribu, y entes diferenciados.
Hay otros mundos pero no están en este.
Hay otra izquierda pero no está en este país.
Iba a poner algo ahora, pero ahora está saliendo en el hormiguero una gachí que ma dejao la mente en blanco.
La casta política.
Paseodoble: España Caín.
Los trabajadores de telemadrid hacen huelga, apagan la emisión y a wyomin le parece gracioso. Si en mi curro hago huelga y apago algo, acabo en la puta calle por sabotaje, (y posiblemente en la cárcel)
Felicitaciones a los ondulados: D. Richal y D. Morroplastio, con el gran mérito de ser ondulados coincidiendo con la rentrée del Gran LUIGI.
Hoy le pongo una pega a la entrada del Patrón, no debería haber citado a Carrillo, Melchor Rodríguez no necesita vida paralela a lo Plutarco, destaca por sí mismo.
¿Por qué será que se habla tampoco de políticos buenos y honrados? ¿hay pocos?
Ya que hablamos de personajes olvidados de la GCE, uno de mis preferidos es el padre Eugenio Laguarda. El 17 de junio de 1938, después de permanecer escondido durante 22 meses, fue descubierto por dos milicianos que le desbarataron la cara a culatazos, le dispararon a la cabeza y le arrojaron a un barranco. Con un hilo de vida, logró volver a la carretera, pero ningún vehículo se detenía. Horas después, lo recogió un autobús, dando la casualidad de que, unos kilómetros más adelante, lo detuviera para registrarlo la misma pareja de milicianos que casi mata al cura. Sin embargo, el chófer del autobús le salvó la vida (de nuevo) convenciéndoles de que tenía órdenes de los mandos militares de trasladar al herido al hospital.
Después de la guerra, recibió la visita de los padres de uno de los milicianos, que habían sido condenados a muerte en consejo de guerra basándose, en parte, en lo que el cura había declarado mientras se encontraba recuperándose. El sacerdote intercedió ante el tribunal militar y pidió clemencia para ellos diciendo que, si él ya les había perdonado, siendo el más agraviado en el asunto, bien podían perdonarlos ellos también. Así consiguió que les conmutaran la pena de muerte por otra de prisión.
El padre Laguarda falleció en septiembre de 2005 a los 94 años de edad. Hasta poco antes de su muerte, decía misa a diario en la basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia. (Aquí su historia)
Doña Lou:
Es que no sé a quién cae bien el borrascas. Al Halcón, no parece, porque nunca le ríe las gracias ni le hace el juego.
Me siento mucho mejor al saber que en el club de fans de Narans por lo menos somos dos.
(¡Venceremos!).
“Éste es el peor Gobierno de la historia de la España democrática”
Por fin ha encontrado Óscar López el tercer argumento de peso.
Iba a manifestar mi indignación con lo de Telemadrid, en linea con erRichal, pero acabo de leer la estremecedora historia que nos trae don Rorschach.
Cuantas historias así habrán quedado en el olvido.
Lo peor, sin comparación, es la adivinanza musical. El «monday monday» de los lunes y el «aciago» de los viernes; el «siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii» que precede a la enunciación del enigma, el jajaja con que rubrica las gracias -que no son malas- del Narans. Todo listo para que a las 4 de la tarde irrumpa Mari Juli con sus juicios sumarísimos, sus soflamas, sus llamadas al escándalo, sus deducciones, comparaciones, equiparaciones y manipulaciones múltiples, las inflexiones de aprendiza de catalán y, en definitiva, todo lo que nos convierte a los oyentes de la emisora en masoquistas de primer orden.
Prueba
La consejera catalana de educaación ha hablado la primera en la reunión convocada por Wert, sólo para exigir la retirada de determinados artículos del anteproyecto, ante la negativa del Mº se ha retirado sin escuchar a nadie más. «Mi» consejera (Andalucía) ha declarado que con este anteproyecto el Gobierno quiere entregar la educación al «mercado» y a la Iglesia.
Al parecer en Cataluña ya se llama a la insumisión (consuetudinaria allí) y se ha comparado la «Ley» al bombardeo de Barcelona.
Ahí queda eso.
Fuente: RNE Radio 5
Buenas noches a todos, Patrón D. Santiago y remería.
Creo que no se lo he contado a ustedes. Y la entrada de hoy de D. Santiago me lo ha puesto como se las ponían a Fernando VII.
Una persona ya fallecida me contó que durante la «Guerra Incívil» (creo que el © es de Dª Gloria Fuertes) unos milicianos de la República vinieron una noche a su casa para darle «el paseo». Se libró de milagro. Aquella noche durmió en casa de un familiar, que vivía en una aldea próxima a Gijón. Desde esa noche (y hasta que acabó la guerra), la vida de esa persona se convirtió en un sinvivir. Una vez finalizada la contienda (y ya avanzada la posguerra) uno de los que se habían presentado para darle «el paseo» a mi conocido tuvo el valor de presentarse ante él a pedirle trabajo. Trabajo que obtuvo gracias a la intervención de la persona a la que había ido a buscar para matarla. Es una historia más para añadir a las que hoy han contado alguno de ustedes. Nada de particular. Es lo que sucedió. Lo que pasó. Y lo que pasó, pasó. Mis familiares (los que vivieron la guerra) no quieren (no querían, pues algunos ya no viven) más que olvidar tanto dolor, tanto odio. Y en mi familia hubo combatientes en ambos bandos. No sé la razón de que haya, hoy en día, personas de mi edad y aún más jóvenes que, sin haber vivido la guerra civil (y sin haberla conocido sus padres) se empeñan en desenterrar el hacha de guerra. Y también se empeñan en otra clase de «desentarramientos».
Dicho lo anterior, le doy las gracias al Patrón D. Santiago por desasnarme dándome a conocer la figura de D. Melchor Rodríguez García. También agradezco los comentarios de los remeros que nos han contado otras historias preciosas, mostrándonos cuanto de bueno hay en algunas personas. Prefiero quedarme con su memoria, en vez de recordar a Carrillo.
D. Richal, D. Morroplastio, felicidades.
D. Rubín de Cendoya, gracias por su recuerdo de las 7:41 a.m.
Buenas noches. Cuídense mucho todos ustedes.
D.MELCHOR LEAL RODRÍGUEZ 12:46
Gracias, por mi parte, a ud. por haber compartido con nosotros este sencillo y sentido homenaje a la memoria de un hombre bueno, su abuelo. Y mi sentido pésame por la pérdida de su madre, que seguro, sería también muy buena persona. Saludos.
Un placer leerles.
Amigo Asturianín, ahí queda eso…..
Los Allman Brothers con Albert Collins, tremendo Warren Haynes (el que canta)
Buenas noches, que descansen
Doña Maralhino me había pasado totalmente inadvertido el post de D. Melchor, muchas gracias por rescatarlo.
Don Melchor tiene Vd motivos de legítimo orgullo, reciba también mi pésame.
Good night & sweet dreams, dear rowers…
Bonne nuit Madamme vous aussi, et tous les autres, bien sure.
Miss Parsons, también mi prima la ubica a usted y a su hermana. La gente de la campiña es así. Un abrazo para todos los Parsons.
Navegar contra corriente suele ser duro y peligroso. Loor para el héroe Melchor.