Presentación de Ángeles Escrivá

Presentación del libro ‘Maldito el país que necesita héroes’ a cargo de Florencio Domínguez, Santiago González y la autora, Ángeles Escrivá:

FLORENCIO DOMÍNGUEZ:

Voy a comenzar citado una frase del que fuera director del Washington Post, Phil Graham, que viene  como anillo al dedo a propósito del libro que presentamos hoy. Graham dijo que «el periodismo es el borrador de la historia». A Graham hay que reconocerle entre otras muchas capacidades, al menos dos méritos significativos: el primero de ellos su habilidad para casarse con la hija del propietario del periódico. Luego, su suegro lo nombró director. Esto, técnicamente, se llama dar un braguetazo.

El segundo mérito del señor Graham es su capacidad de adivinación y anticiparse a los acontecimientos porque cuando dijo la frase que he citado, Ángeles Escrivá era seguramente una niña, prácticamente pequeñita que diría su paisana Leyre Pajín, y todavía no había pensado escribir el libro que hemos venido esta tarde a comentar.

Cuando Graham dijo aquello del periodismo como borrador de la historia debía estar pensando que, algunas décadas más tarde, aparecería una periodista como Ángeles Escrivá que escribiría un libro como «Maldito el país que necesita héroes» porque este es un trabajo periodístico al que le encaja como un guante la definición del director del Washington Post.

Cuando los historiadores académicos tengan que escribir la historia de estos últimos años nuestros, descubrirán que Ángeles se les adelantó y les dejó hecho un borrador de la historia del presente muy elaborado y con todas las claves que se necesitan para entender estos años locos. Y además les ofrece algo que difícilmente tendrán esos historiadores cuando se pongan a hacer tesis doctorales sobre esta etapa dentro de veinte o veinticinco años. Es el testimonio vivo de una gran parte de los protagonistas de los hechos relatados, el testimonio recogido muchas veces cuando se estaban produciendo los acontecimientos.  Esta es, a mi juicio, una de las grandes aportaciones que hace la autora con este libro.

Recoger esos testimonios directos, en caliente, es muy importante porque luego, cuando han pasado esos momentos y se conoce el final, cuando uno ya sabe como termina la película, quienes intervinieron en esos episodios suelen reconstruir su propio papel para que encaje con la imagen interesada que quieren que quede ante la historia, ante la opinión pública o al menos ante su conciencia.

Por eso una de las virtudes de este libro es que la periodista Escrivá estaba recogiendo las opiniones y las versiones de muchos de los implicados en los hechos cuando éstos se estaban produciendo y ahora, cuando ella reconstruye la historia, nos muestra cómo pensaban los protagonistas en aquel momento y no como quieren que pensemos que pensaban el día de autos. Que no es lo mismo. No es lo mismo el Zapatero del 29 de diciembre de 2006 que el Zapatero dando explicaciones sobre lo que pensaba el presidente del Gobierno el 29 de diciembre de 2006.

Ángeles, además, ha hecho un relato hiper realista, como esos cuadros que pinta Antonio López en los que puedes encontrar el dibujo minucioso con todos los detalles del objeto retratado, ya sea la Gran Vía madrileña o un membrillo. En este libro, por cierto, aparece retratado también más de un membrillo, que por su lamentable protagonismo en la historia de los últimos años de ETA ha terminado empachándonos y dejándonos un sabor terroso en la boca. Como pasa cuando muerdes un membrillo en lugar de cocerlo para hacer dulce.

El libro «Maldito», como se ve a simple vista, es extenso. Le han faltado muy pocas páginas para alcanzar el número de la bestia, las 666. A decir verdad creo que Ángeles había escrito las 666 páginas, pero en la editorial le llamaron al orden y le hicieron recortar un poco para no jugar con fuego. Yo una vez también quise escribir 666 páginas, pero me emocioné, me pasé de frenada y me salieron 777 hojas. Y ya que estaban hechas las presenté como tesis doctoral y encima coló

Bromas aparte, el libro es extenso porque  abarca un periodo extenso de nuestra reciente historia, pero sobre todo un periodo denso, con esa densidad que da la sangre derramada, el odio intenso de los asesinos cultivado con mimo en medio de la indiferencia amoral de la mayoría de los espectadores. Frente a ello estaba el heroísmo cotidiano de los amenazados, de esos cargos públicos que sin más compensación que su sentido moral exponían su vida por representar sus ideas y las de muchos convecinos en un territorio político hostil.

Pone la carne de gallina leer en este libro la historia de Ortega Lara, la historia de los asesinatos de cargos públicos, de José Luis López de Lacalle, la persecución sufrida por los críticos con el terrorismo y el nacionalismo. Y tan duro como el relato de los crímenes, resulta la indiferencia ambiental o la mirada distraída que mostraban algunos que tenían responsabilidades de gobierno en el País Vasco.

Este libro es el reflejo minucioso de una época, de la presencia del terrorismo y de las actuaciones encaminadas a acabar con el terrorismo, unas eficaces, como las protagonizadas por las fuerzas de seguridad y la justicia, y otras buenistas. Las primeras permitieron avanzar hacia el final de ETA. Las segundas no sólo fracasaron sistemáticamente, sino que a menudo resultaron contraproducentes.

Entre las actuaciones eficaces, Ángeles nos cuenta cómo fue el nacimiento  del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo y menciona que lo propuso el entonces secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Es cierto, pero en este punto me gustaría hacer una aclaración. La idea original de un gran acuerdo nacional de los dos grandes partidos contra el terrorismo fue de Nicolás Redondo Terreros, aquí presente. Fue Nicolás quien alumbró esa idea en el curso de las conversaciones mantenidas con Mario Onaindía en el curso de un viaje a Irlanda para estudiar el proceso de paz del Ulster.

En aquellos tiempos se organizaban excursiones de turismo político y se viajaba en peregrinación a Irlanda del Norte para ver la luz que había iluminado a terroristas y políticos norirlandeses, con la esperanza de que se nos pegara algo de aquel proceso. Unos pocos años antes nuestros nacionalistas hacían excursiones hacia Israel para aprender los rudimentos de la diplomacia secreta de la vía de Oslo con el fin de copiar el método en el País Vasco. Fueron viajes sin mucho aprovechamiento, la verdad sea dicha. Curiosamente, en la misma época en que el PNV enviaba a sus dirigentes con una beca a Jerusalén, los israelíes enviaban a Vitoria a algunos de sus generales para ver sipodían aprender  algo de nuestro modelo autonómico

Como tantos otros, en aquellos años Nicolás y Mario no pudieron resistir la atracción fatal que ejercían los Acuerdos de Viernes Santo y se fueron a peregrinar a Belfast y Dublín para ver si se les aparecía la virgen de la paz. Debieron pensar que si no les llegaba la iluminación de San Patricio, al menos siempre podrían tomarse unas guinnes y zamparse un Ulster Fry para desayunar, ya saben ese plato que lleva sus lonchas de tocino, sus huevos fritos, sus salchichas, su rollo de vegetales y su pan de patata.

De los muchos viajes que se hicieron a Irlanda creo que solo hay dos de los que haya salido algo de provecho. El primero el de Nicolás y Mario porque volvieron con la idea de un acuerdo de firmeza entre los dos grandes partidos nacionales como instrumento eficaz para derrotar a ETA, un pacto de Estado que transmitiera a la banda terrorista el mensaje de que gobernara quien gobernara se iba a encontrar con una idéntica respuesta del Gobierno

Si les cuento el contexto en que nació esa idea verán que tiene más mérito del que parece. A la vuelta de Irlanda del Norte, Nicolás y Mario hicieron escala en Londres y aconsejados por Txiki Benegas se fueron a cenar a un bar español. Eran prácticamente los únicos clientes y por hacer patria pidieron una tortilla de patatas, mientras un músico animaba la velada con canciones de Julio Iglesias a la vez que tocaba un instrumento que no supieron identificar. Y con ese ambiente espiritual, dándole vueltas a lo que habían conocido en el Ulster, alumbraron la idea del pacto de Estado entre los dos grandes. Volvieron a España y la llevaron dentro del PSOE.

Así que reconozcamos el mérito de Nicolás, de Mario y la tortilla de patatas.

He dicho que sólo ha habido dos viajes provechosos al Ulster. El segundo, muchos años después, fue el de Ignacio de Juana Chaos porque le sirvió para labrarse un futuro profesional como escanciador de pintas de cerveza en los pubs republicanos de Belfast. Gracias a eso siempre podrá ganarse la vida en cualquier franquicia de bar irlandés y no será necesario colocarlo en la empresa encargada de la recogida de basuras puerta a puerta.

El acuerdo contra el terrorismo, la Ley de Partidos, la eficacia policial, la firmeza del Estado, en suma, fueron los instrumentos que empujaron a ETA contra las cuerdas. Luego están las distracciones, como las que Ángeles explica por extenso a partir del capítulo 17. Distracciones como todo el proceso de negociación desarrollado en la primera legislatura de Zapatero.

Casi medio libro de Ángeles está dedicado al desarrollo de ese proceso fracasado de conversaciones. Ahí pueden encontrar todos los detalles. Les recomiendo que los lean despacio. Yo voy a destacar sólo unas palabras de Jesús Eguiguren que recoge la autora porque creo que esas palabras explican perfectamente porqué fracasó todo.

Después de mencionar que el presidente del PSE, en su primera ronda de conversaciones con Josu Ternera, iba por Ginebra con su mochila y su camisa de cuadros, Ángeles cita unas palabras de Eguiguren sobre ese momento:

«En realidad, todo esto es una pequeña ciencia -dice, o decía, el presidente del PSE-. Leí libros sobre cómo se aplicaba la técnica de resolución de conflictos, pero no sirvieron de mucho, y negociar es bastante natural para mí. Primero se habla de la historia del pueblo vasco, de las causas del conflicto. En segundo lugar, se analiza la situación actual. Después se aporta una posible solución… No estás quince días negociando. Se hacen otras cosas. Ellos preparaban las reuniones concienzudamente, pero yo estaba acostumbrado. Yo no traje escrita ni siquiera una hoja de ruta entonces y eso que representaba a un Estado. Hay un recorrido para conseguir la tregua y nosotros no lo sacamos hasta el último día».

No me dirán ustedes que el negociador principal enviado por el Gobierno no iba sobrao a las conversaciones. «Ellos preparaban las reuniones concienzudamente, pero yo estaba acostumbrado», dice. O sea, fue con la camisa de cuadros, las manos en los bolsillos y silbando las canciones de Pablo Milanés. Yo no se si enviamos a un negociador o al Tío de la Vara. No llevó ni un papel escrito. Es lo que tiene ser un bertsolari de la negociación.

Desde hace algunos años he venido manteniendo conversaciones con cierta regularidad una investigadora de Nueva York que trabaja en este negociado de la resolución de conflictos y está relacionada con las fundaciones noruegas y suizas involucradas en estos procesos. Como la luna, todos tenemos una cara oculta y yo también, lo confieso. La última vez que charlé con ella, hace unos meses, mostraba su asombro por la forma en que el Gobierno español había llevado el proceso de conversaciones del año 2006 y lo comparaba con la forma en que los británicos habían desarrollado sus conversaciones en Irlanda del Norte. Explicaba que en Londres había equipos de trabajo organizados que analizaban de manera sistemática las situaciones, estudiaban propuestas, valoraban los movimientos de cada parte, consideraban los pros y las contras, elaboraban papeles y formulaban consejos al Gobierno.

En España, en cambio, lo afrontábamos desde el individualismo,  la improvisación y la falta de comunicación entre los protagonistas. El amateurismo, en suma. Eran las impresiones de la investigadora, que no las mías.

Vistas las palabras que recoge Ángeles Escrivá del negociador principal hay que decir que la investigadora de Nueva York dio en el clavo.

Con un equipo de expertos trabajando y asesorando desde la sombra al gobierno, negocia cualquiera. Eso no tiene mayor valor. Lo que tiene mérito es hacerlo a partir de los libros esos en plan  autoayuda que dice Eguiguren que se leyó sobre resolución de conflictos. Ya me imagino los títulos: «Hágase negociador en diez lecciones». «Cómo ser negociador sin esfuerzo». «Todo lo que quería saber sobre la negociación». «Descubra los secretos de la negociación en mil palabras». Lo que no tengo claro es si esta clase de obras las escriben Brian Currin o Eduardo Punset.

Y luego está la agenda negociadora que describe Eguiguren: «Primero se habla de la historia del pueblo vasco, de las causas del conflicto». Después, dice, hablas de la situación actual y luego sacas la varita mágica y (hala! una posible solución. La rana etarra se convierte en príncipe.

La historia del pueblo vasco y del conflicto para empezar, dice Eguiguren. Ahí es nada, darle conversación a Josu Ternera -o lo que es peor, que te la dé él a ti- sobre el hombre de Cromañón, la prehistoria, la pintura de las cavernas, las invasiones indoeuropeas, los romanos y así. Y después seguir con las causas del conflicto, pero )con qué causas? )Con la represión iniciada por España y Francia contra los vascos hace 1.500 años, como decía un documento presentado en el debate interno de ETA de 2008? )Con la invasión del Reino de Navarra por las tropas castellanas (y las guipuzcoanas y alavesas) hace 500 años como decían los portavoces de los presos de ETA hace unas semanas? )Cuáles eran las causas del conflicto que tenía  200 años, según le dijo Thierry a Jesús Eguiguren en la reunión celebrada en Ginebra el 14 de mayo de 2007? )La invasión napoleónica, acaso

A la vista del planteamiento de partida del proceso negociador hay que llegar a la conclusión de  que era un proceso para habernos matao y a punto estuvimos de conseguirlo en Loyola. Si terminó mal es porque no podía terminar de otra manera, porque con las bases sobre las que se montó sólo se podía fracasar.

Les recomiendo que se animen a seguir en el libro de Angeles Escrivá los detalles de este inverosímil proceso mantenido incluso después del atentado de la T-4. Merece la pena.

No obstante, antes de terminar, tengo que decir que le encuentro un fallo al libro. En el epílogo, nos cuenta la conversación de Zapatero con el actual ministro del Interior. Nos dice que el ministro tomó apuntes de lo que le contaba Zapatero y escribió nada menos que doce folios. Pero la autora del libro nos deja con la miel en los labios y no nos cuenta lo que pone en esos doce folios. Así que, Angeles, nos debes una para la segunda edición.

Muchas gracias

SANTIAGO GONZÁLEZ:

Buenas tardes. Voy a comenzar reconociendo la razón que le asistía a un detractor que entró ayer en mi blog de El Mundo para descalificar la presentación que estamos haciendo aquí del libro de Ángeles. Yo había colocado la invitación a este acto, en la que venían los nombres de la autora y de estos tres subalternos que le vamos a cuadrar el tema para ponerle el toro en suerte, como se dice en términos taurinos. La entrada decía así: “Pues que le sea leve a la autora. Menuda tropa.”

Quiere la tradición que cuando me siento aquí con Florencio Domínguez, sea por lo general para presentar un libro suyo. O mío, podría decir si no fuera un acto de inmoderada ostentación, puesto que en el gol-average llevamos una proporción de 4 a 1. O sea, que él publica mucho más que yo. Puestos así, yo suelo sacarme la espina con un ripio de aquellos con los que el gran José Mª Carulla, abogado y periodista catalán, quiso escribir la Biblia en verso y dejó muestras como “Jeroboam, potente/ engendró a Eliecer alegremente” o “Judith salió de Betulia/ como quien va de tertulia”.

 Con esta base literaria y otras aportaciones posteriores, como los inmortales versos de Eladio Cabañero  al prolífico autor Mario Ángel Marrodán, yo me atreví a hacer un intento para presentar el último y gran libro de Florencio Domínguez:

 “Cojones, dijo el prior,

otro libro de Florencio

y yo sin terminar el anterior”.

 En este punto es en el que tengo que dar la razón al anónimo denostador del blog, aunque yo creo que ha sido injusto con Nicolás, a quien se le ve a lo lejos que es una buena persona.

 No es algo que pueda decir de Florencio Domínguez y lamento decepcionar a cuantos han sido engañados por ese aspecto bondadoso de Papá Noel que lleva estampado en la cara. Pues tienen que saber que en realidad, es un tipo muy vengativo, de rencores hondos y crueles. Por ejemplo y para que se hagan idea: en represalia por estos versículos me ha jurado que este año me he quedado sin mi ración de dulce de membrillo, que él elabora con una maestría  inigualable. El membrillo de Florencio… perdón, naturalmente he querido decir el membrillo elaborado por Florencio solo es superado quizá, por sus libros.

 Pero no estamos aquí para hablar de otro libro de Florencio, sino del que acaba de publicar nuestra amiga Ángeles Escrivá, que lleva por título: “Maldito el país que necesita héroes”. Un título con tanta vocación literaria no puede quedarse si su ripio:

“Coño, exclamó la abadesa,

el libro de la Escrivá

me tiene atada a la mesa”.

Maldito el país que necesita héroes es un título que responde exactamente al relato contenido en sus 637 páginas, y que la autora nos mantiene en suspense hasta la última página: Es una paráfrasis de Bertolt Brecht citada en un programa de Garci sobre la obra maestra de Renoir, ‘esta tierra es mía’. Habría tenido más páginas,  pero la editorial recomendó a la autora que lo acortase.

El doctor Huckenbush, personaje de Groucho Marx en ‘Un día en las carreras’ decía a Mrs. Upjohn, la gran Margaret Dumont: “¿Te acuerdas de aquellos felices días en la Riviera, cuando los dos contemplábamos el cielo?  Una noche bebí champaña en uno de tus zapatos” ¡Dos litros! Habría cabido más, pero llevabas plantillas.”

Ángeles también tenía más: más datos, más conocimientos, más relatos, pero la editorial puso plantillas. Es el signo de los tiempos: el recorte, que alcanzó su momento de gloria la semana pasada, en el plano parlamentario del miércoles y el Consejo de Ministros del viernes .

Angeles Escrivá ha escrito un libro grande y no quiero decir gordo. Es un libro grande, hermoso y decente, un libro que es al mismo tiempo un libro histórico, una crónica de nuestro tiempo y también, en cierto modo, un libro de memorias, porque la narradora se introduce a veces en el relato, en una actitud que probablemente ha adoptado por instinto, pero que también podría haber sido tomada de forma absolutamente consciente y deliberada.

Ella sabe que estamos en el tiempo en que está tomando cuerpo el relato de este tiempo. También sabe que estamos en un tiempo de superchería y con muy buen criterio ha debido de pensar que para la historia que va a quedar de todo esto se necesitan testigos.

Para hablar de mi amiga Ángeles, empezaré diciendo que es una excelente compañera y una gran periodista. Yo leía todo cuando publicaba, pero  no la conocía personalmente. La primera vez que la vi fue un día en que los dos habíamos coincidido en la presentación en Bilbao de un libro de Elvira Lindo y recuerdo que lo primero que pensé fue: “¡Qué guapa!”

Estoy seguro de que sabrán perdonarme ustedes la banalidad, que diría Eduardo Madina, pero es que yo soy básicamente un tipo banal y, cuando toca, tan superficial como el que más.

Recuerdo que el día que fui a El Mundo a firmar mi contrato de colaboración hace cuatro años y medio, en compañía de Montse Ramírez, que había sido mi captadora, ella libraba, pero fue al periódico para estar con Montse y conmigo y acompañarme en mi peregrinaje de novato por un mundo que me era extraño. Y a partir de ahí fuimos desarrollando una amistad a golpe de conversaciones telefónicas cada vez que me tocaba escribir una columna de opinión sobre algún asunto del que informaba ella.

 A mí siempre me ha parecido muy reconfortante ser pareja artística de Ángeles en una página de El Mundo. En primer lugar porque ella es acogedora, paciente y generosa. Generalmente yo llamo a unas horas en las que la redacción de un periódico empieza a ser un hervidero, pero ella siempre está tranquila  y dispuesta a compartir sus conocimientos y su tiempo con un pesado al que le tienes, no sólo que contar los hechos, sino satisfacer curiosidades impertinentes.  Y siempre ha sido afable y me ha admirado casi siempre con el don que tiene para el  relato y que la cualifica como buena periodista. Eso es lo que es Ángeles: una buena periodista, inteligente, trabajadora e informada, una buena compañera, una buena amiga. Es eso que genéricamente conocemos por “una buena tía”.

Mucho ojo, que les veo el pensamiento. Zapatero era muy dado a los quiasmos, figura retórica consistente en invertir los términos de una proposición. Uno muy famoso fue aquél en el que  cambió el sentido al Evangelio de San Juan y donde el Águila de Patmos había escrito: “La verdad nos hace libres”, el Pasmo de León corrigió: “La libertad nos hace más verdaderos”. Pues no, no es lo mismo, como tampoco es lo mismo “una buena tía” que “una tía buena”… aunque en este caso… como dirían Los Luthiers: “¡Caramba!¡Qué coinsidensia!”

Bueno, vamos a dejarnos de prolegómenos y a tratar de decir algo sobre el libro, más que nada para que comprueben que sí me lo he leído. Su primera característica es  la de un fresco gigantesco, que se podría empezar a contemplar desde cualquier capítulo y seguir, o volver atrás y continuar con otro, con la seguridad de que al final todas las piezas encajan como microrrelatos en una historia única.

Hay un mérito extraordinario en la narración que hace la autora, en lo que este libro tiene de memorias y es la honestidad. Cuando ella nos acerca una historia del pasado, no lo hace desde sus conocimientos del presente, sino que recrea el estado del arte en aquella época, se sitúa en presencia de los protagonistas de la historia con lo que sabía entonces y no con lo que ha ido aprendiendo con los años.

A mí me ha parecido muy reveladora la conversación que Ángeles cuenta con Jesús Eguiguren, donde este hombre, a quien todos en su partido (y no digamos en los partidos de la competencia) le atribuyen un equilibrio mental intermitente.

“Cosas de Jesús”, dicen comprensivamente, lo cual sería entendible, si no fuera por dos pequeños detalles: el primero es que lo sigan manteniendo como presidente de su partido. El segundo es que todo lo que dice Eguiguren se convierte al cabo de poco tiempo en la política del partido, o, como se dice con ese lenguaje plastificado, hecho con tópicos coloquiales que tanto predicamento tiene hoy,  es la hoja de ruta.

Angeles reproduce lo que sigue:

 “La afirmación de que de lo bueno solo puede resultar el bien y de lo malo el mal es una proposición falsa, y quien no vea esto es un niño, políticamente hablando. Lo que hay que conseguir es que no haya un muerto más. No sé si has leído a Max Weber. Hay muchos tipos de ética. Este pensador acuñó la llamada ‘ética de la responsabilidad’, que puede diferir de las grandes proclamas, pero que ayuda a resolver  conflictos reales.”

La autora admite paladinamente que entonces ella poco o nada sabía sobre Max Weber, aparte de su libro ‘Sobre la teoría de las ciencias sociales’, pero hay algo que queda claro en la historia y es que Eguiguren no sabía qué era la ética de la convicción y la de la responsabilidad. Esa creencia cazurra en que la ética de la responsabilidad ampara el relativismo lampante que la última generación de socialistas ha impuesto como  ‘hoja de ruta’ o guía para el comportamiento, lo cualifica como un aventajado Discípulo del maestro Ciruela, que no sabía leer y puso escuela.

Lo que no sabe, o no sabía Jesús es que, mientras la «ética de la convicción está impulsada únicamente por la obligación moral y los principios, la «ética de la responsabilidad» calcula y sopesa las consecuencias de sus actos y confronta los medios con los fines, así como las consecuencias de la acción política. No sólo valora los fines sino los instrumentos para alcanzarlos.

“Hay que ser inteligentes” es la expresión cotidiana con la que las almas simples quieren expresar el concepto que Jesús Eguiguren tiene de la ética de la responsabilidad, es decir, pasarse por la entrepierna los principios.

El zapaterismo es una expresión política de la ética de la convicción. ETA lo es en su expresión más extrema y el nacionalismo, también lo es en términos generales. Con una sola excepción: el lehendakari Ardanza hizo una formulación en el Debate de Política General de 1987, que supuso una revolución, pasajera, todo hay que decirlo, en la política nacionalista.

Habló de los fines y los medios y dijo: “lo que nos separa de ETA no son solo los medios, sino también los fines, porque los fines están contaminados por los medios”, etc. Esa es una expresión de la ética de la responsabilidad.

Hablaba Florencio sobre el mérito que tiene afrontar las negociaciones con los terroristas sin más bagaje intelectual que sus dotes naturales y unos libros de autoayuda. Quizá haya que añadir el concurso de lo sobrenatural y Txusito fuera a las negociaciones con Ternera y Antza con la Biblia.

 A finales de enero pasado, Eguiguren actuó en el Forum Europa, armado con una Biblia encuadernada en rojo, la biblia en pasta, y allí, con la biblia en una mano y un catecismo en la otra, abogó por el derecho a decidir, por una Constitución vasca y por “cerrar el ciclo de colaboración con el PP”, y contó que aquella biblia  había sido empleada en la toma de posesión de Clinton.

Su mujer, Rafaela Romero, le enmendó la plana resignadamente: “A este hombre se le va la olla”, dijo, (a nosotros nos lo iba a contar) para añadir que cada día da una versión, pero que aquella biblia había sido usada en la ceremonia de toma de posesión de Obama.

No dijo usada por quién. Es de conocimiento público que Barack Obama juró sobre la misma biblia que lo hizo Lincoln en 1861, reliquia que hubo que sacar de la Biblioteca del Congreso, de donde procedía y que volvió a ella inmediatamente después de la jura.

 Tal vez el de Jesús sea el ejemplar que los clientes de los hoteles de EEUU pueden encontrar en un cajón de la mesilla y que se llaman ‘biblias gedeonas’ en honor a los gedeones, una asociación fundada hace más de cien años y que tiene como objeto social proveer de biblias a los hoteles de los EEUU, para que cada huésped tenga una en su mesilla. Para acabar de rematar el despropósito, la biblia que mostraba Eguiguren en la foto, la supuesta biblia de Lincoln, lucía código de barras.

 Las tres treguas. Trata Ángeles al principio de lo que califica de error, la tregua del 96, una tregua de una semana con que la organización terrorista recibió al PP,. Nada más ganar las elecciones de marzo. Aquel año se llevaron las treguas cortas y las gabardinas largas. Una semana de tregua. He aquí un elemento para reflexionar sobre las trampas del lenguaje. Después se inventaron otros como  el brillante oxímoron “tregua definitiva”, o, en los últimos meses, el cese definitivo de la violencia, donde el significado del término ‘definitivo’ es “depende de cómo os portéis”.

 Hay, por ejemplo, una consecuencia práctica evidente. A medida que una tregua se acorta, se parece cada vez más a un ultimátum. El vencimiento del alto el fuego supone una obligación autoimpuesta de señalarlo mediante una acción ofensiva, exactamente de la misma manera que el vencimiento del plazo que los terroristas dieron al Gobierno para negociar sobre el secuestro de Miguel Angel Blanco señalaba con toda precisión el momento de su asesinato.

La segunda que trata la autora, la tregua de Lizarra, fue la más larga de las que ha concedido ETA en su historia. Aquí ya se empezaron a bailar todos los conceptos del diccionario y se acuñó un oxímoron extraordinario: el de ‘tregua definitiva’. La tregua se gestó un año después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, en aquel verano del 98 en el que los nacionalistas, socios de Gobierno del PSE por entonces, la negoció con EA y con ETA en una de las mayores infamias de las que tiene memoria la democracia española. Por la forma y por el fondo.

Respecto a la primera, cabe destacar que pactaron con una organización terrorista a espaldas del Gobierno de la Nación.

Angeles cuenta esto con lujo de detalles y con soporte documental. También a espaldas de su socio en el Gobierno vasco, el Partido socialista de Euskadi cuyo secretario general de entonces nos honra en esta mesa con su presencia.

No cabe más alto grado de deslealtad dirá cualquiera. Pues sí cabe, sí, porque está el fondo: negociar con una banda terrorista la exclusión de la vida política vasca  de los dos partidos no nacionalistas, uno de los cuales gobernaba en coalición con ellos. No hay quién dé más.

Entonces empezó a acuñar Eusko Alkartasuna uno de los tópicos más tontos y más falsos de la vida política vasca. La negociación como una pista de aterrizaje para “los que están en ese mundo”. Ya se vio entonces, en el mismo acuerdo, que estos dos partidos firmaron con ETA, que en realidad era una pista de despegue para ellos.

Catorce años después EA ha despegado definitivamente y se ha convertido con mucho empecinamiento en un tonto útil, que era como los comunistas consideraban a quienes acariciaban el lomo en público, llamándoles ‘compañeros de viaje’. Desde la legalización de Sortu, la utilidad es más que dudosa y éste es un espectáculo bien triste. Yo nunca he simpatizado con EA, pero sentí un gran respeto por un partido que era radicalmente nacionalista, pero que dio a gente con las ideas tan claras sobre el terrorismo como aquel alcalde de Hernani en la década de los 90, José Antonio Rekondo, o el diputado general de Guipúzcoa, Imanol Murua, que encabezó la resistencia democrática contra el cambio del trazado de la Autovía de Leizarán.

Hoy su cargo lo ocupa Martín Garitano, con el concurso del partido de Murua, vivir para ver. Nos recuerda Ángeles que en este tiempo, en el verano de 1998, cuando ETA asesinó al concejal Zamarreño, Xabier Arzalluz argumentó que:

“Cuantos más muertos hay, existe más razón para buscar un final dialogado”. El PP no está interesado en acabar con ETA, porque “en Madrid se considera que si ETA abandona las armas, se abrirá paso a la autodeterminación y estará en peligro la unidad sagrada de la patria”.

El corolario lógico de todo esto es que en la hemeroteca de esa época hay varios testimonios del jelkides, Arzalluz, Egibar, que el reproche más duro que dirigen a ETA, su descalificación más rotunda es la de que están abonando la estrategia de Mayor Oreja, entonces ministro del Interior.

 Hay ya suficiente literatura para que podamos hacernos una idea precisa de estos hechos, pero este libro que hoy presentamos proporciona algo más: el making of que se dice en términos cinematográficos, la narración de cómo se cocinaron los hechos.

Hace poco recordaba aquí mismo, cuando presentábamos el magnífico libro de Florencio, la sorpresa que producía enterarse de que el vigía enviado por ETA para colocar en Burgos el coche-bomba que finalmente pusieron en la Terminal 4 de Barajas, se perdió, no fue capaz de encontrar el Palacio de Justicia en el que habían pensado colocarlo en primera instancia.

Algo debe de tener Burgos, he pensado para mí, al leer en el de Ángeles que los tres negociadores de Aznar (mi admirado Javier Zarzalejos, Pedro Arriola y Martí Fluxá) decidieron alquilar un coche para acudir a una reunión con los dirigentes de Herri Batasuna en noviembre de 1998, en un pueblecito llamado Ibeas de Juarros, a diez kilómetros de la capital. Lo del alquiler era por la discreción, como comprenderán.

Bueno, pues el encargado de la operación les alquiló un ‘haiga’ de cambio automático y de color guinda. No estaban acostumbrados al cambio automático y fueron traqueteando hasta Ibeas y, según cuenta Ángeles, preguntando a los lugareños.

De esta reunión y de la que mantuvieron con ETA, propiamente dicha, en Suiza seis meses más tarde, mi compa Escrivá lo cuenta todo e incluye las actas, porque, como muy bien anotaba Florencio en su ‘Agonía de ETA’, los terroristas nuestros son unos grafómanos y lo escriben todo. No puede verdad que seamos un pueblo de tradición oral. En esta voluntad de taquígrafos son impresionantes. En las conversaciones que el PNV y HB mantuvieron en 1992, Floren Aoiz iba con bolígrafos de dos colores: uno para transcribir las palabras de los propios y otro para la de sus contertulios.

Angeles cuenta también todo el proceso que se llamó de paz, desde su gestación. Vuelve a repetirse la deslealtad de Lizarra que comentaba hace un momento, pero ahora con los socialistas en el papel felón. Eguiguren mantiene durante cinco años conversaciones con Otegi, en contra del Pacto Antiterrorista firmado por Aznar y Zapatero en diciembre de 2000 y a escondidas del PP. La parte de excluir de la vida política a socialistas y populares que antaño pactaron PNV, EA y ETA, ahora se desagrega como un asunto colateral que va por su propio pie: son los socialistas quienes pactan en el tripartito catalán el Pacto del Tinell-

Volvía a recordar esto y la sorpresa de Aznar de encontrarse con la tregua de Lizarra durante un viaje a Perú y los comentarios despectivos, en plan “que no te enteras, Contreras”, pero no hay tres sin cuatro. El comunicado de ETA del 20 de octubre sorprendió al lehendakari López de viaje y volvieron a reproducirse las mismas acusaciones y las mismas bromas.

El libro tiene muchas más cosas que  no se pueden resumir en un cuarto de hora y termina como es lógico con este momento tan ilusionante, que diría Ibarretxe. ETA está derrotada y por eso hizo el comunicado del cese definitivo de la violencia. Lástima que no sepamos qué quiere decir ‘definitivo’.

Yo quiero agradecerle de todo corazón a Ángeles que lo haya escrito, que sea tan buena periodista, tan buena amiga, y una persona tan decente. Que sea guapa, no, porque eso lo traía de serie, mientras para todo lo demás se ha tenido que esforzar.

También quiero agradecer a Florencio su paciencia, a Nicolás, porque aunque ahora es un hombre de provecho aún no se avergüenza de nosotros y a todos ustedes por su presencia aquí, aunque se lo voy a agradecer más si compran ustedes su libro- y lo leen.

Muchas gracias.

ANGELES ESCRIVÁ:

Buenas tardes. Gracias a todos ustedes por venir. Gracias a la Fundación por hacerse eco de mi trabajo y por respaldarlo de este modo. Sé que se dice mucho, como un mero formulismo, pero no tienen ustedes ni idea de hasta qué punto es un honor enorme para mí que me hayan tenido en cuenta. Por la calidad de las personas que la componen, por su trayectoria, por su compromiso y por la brillantez con la que realizan todo eso.

Hace unas semanas, pude leer en el blog de Santiago la presentación del libro de Florencio, magnífico, como todos los suyos, y leí como bromeaban, con qué precisión utilizaban la ironía y el sarcasmo, cuán divertidos  y al mismo tiempo duramente realistas eran exponiendo un asunto tan peliagudo y la verdad es que me entró vértigo. Cuando Santiago dio por hecho que este libro podría ser presentado en Bilbao, también, en el mismo escenario, le dije que no, que era incapaz de competir con todo eso. De modo que apelo a la benevolencia de todos ustedes porque está claro que la generosidad de Nicolás, Santiago y Florencio, es desorbitada.

Y porque, sin duda yo voy a ser mucho más siesa que ellos. Digamos que, a pesar de que este libro cuenta el modo como los demócratas acabamos con ETA, un relato que, sin duda, tiene un colofón positivo, ni ahora ni cuando lo escribí pude evitar un punto de amargura. No pude desprenderme de esa sensación. De amargura porque, por muy técnico que se quiera ser explicando la historia de la lucha antiterrorista, por muy distante que uno se quiera mantener, y conste que yo creo que esa distancia consigo mantenerla durante todo el libro, de repente, tras cada descripción de cómo se concibió la política de Aznar, de cómo fueron elaboradas las leyes, en la famosa Burbuja del ministerio de Justicia, de cómo eran las reuniones en el parlamento, de cuáles eran mis conversaciones con los protagonistas y donde, de cómo se va gestando la política de rodríguez zapatero…, detrás de todo eso, de repente, había asesinatos, personas muertas, cada una con una historia.

Asesinatos practicados con una estudiada crueldad y con una voluntad totalitaria y opresora que ahora parece que se nos olvida. Bueno, por resumir, en uno de los capítulos en los que me entretengo más realizando ese relato humano, menciono precisamente el libro Los peces de la amargura de Aramburu, que me parece uno de los análisis sociales, psicológicos, humanos e incluso políticos más aparentemente sencillos y más certeros y brutales que se pueden hacer sobre el País Vasco. Pero la amargura también viene dada por el modo como estamos gestionando la paz entre comillas.

La idea de escribir el libro viene de hace unos años. De hecho, aunque el grueso de la historia está redactada en los dos meses posteriores al cese definitivo, escribí el primer capítulo en verano de 2006, creo, 2006 o 2007 porque la intención en ese momento era simplemente contar los entresijos de dos políticas antiterroristas distintas, una dirigida a la derrota de la banda y la otra dirigida a una aspiración de reconciliación. Ya entonces se veía que el planteamiento iba a ser ese. Empecé sin saber ni por asomo cuál iba a ser el lugar al que nos iba a llevar todo eso. El primer capítulo, de hecho, describe, la conversación en la que yo ratifico, confirmo de forma palmaria, que a pesar de los discursos públicos de los políticos en el gobierno, en esos momentos de los políticos socialistas, el planteamiento iba a ser otro. Había sido legalizado el PCTV contra toda lógica y no hacía falta tener mucho olfato periodístico para saber que algo se estaba cociendo. El problema era saber qué se estaba cociendo y cuál iba a ser su alcance. Esa conversación es con Jesús Eguiguren en el hotel Londres de San Sebastián y me resultó muy esclarecedora. Es una especie de conversación bisagra, que me permite colocar en algún momento el punto de inflexión, el momento en el que las sospechas pasan a ser certezas y en el que puedo visualizar de forma objetiva que nos adentramos en una nueva etapa con nuevas reglas. Es ahí donde Eguiguren me explica lo de la tan socorrida ética de la responsabilidad de Max Weber. Efectivamente yo en esos momentos no tengo ni idea de la ética de la responsabilidad ni de la clasificación que había hecho Weber al respecto, pero sí intuyo y así lo escribo que, en la búsqueda del bien superior de que no haya un muerto más, ya no importan los medios sino los fines y el gobierno está dispuesto a cruzar las líneas rojas que él mismo había establecido, no como tácticamente útiles sino, y, además, como éticamente aceptables.

Independientemente de o que a mí me pudiera parecer la nueva estrategia, sí recuerdo que saqué la conclusión en aquella charla de que en la decisión de cambiar había cierto hartazgo de haber enterrado tanto tiempo a tantos amigos y miedo de tener que seguir haciéndolo. En realidad, se estaba convirtiendo a Weber en una especie de coartada intelectual para dar determinados pasos que iban a pulverizar todos los principios establecidos en el periodo anterior y que venían recogidos en el Pacto por las libertades de una forma tan contundente.

Por aquellas fechas, tuve la gran suerte de que me invitaran a exponer en una mesa redonda en San Sebastián el fin de los peemes. Lo hice  ante una sala llena de poli milis que, obviamente, se sabían mucho mejor que yo la historia que les estaba contando y me miraban con una enorme amabilidad pero, inevitablemente, con cierta condescendencia –fue una de las situaciones más embarazosas que recuerdo-. Digo que tuve una gran suerte no por eso sino porque fue allí donde  Joseba Arregi, llenó sobradamente todos mis vacíos intelectuales. Los vacíos intelectuales respecto a Weber, no nos hagamos más ilusiones, y confirmó que efectivamente, Weber decía lo contrario de lo que Eguiguren y el presidente Rodríguez Zapatero, que poco después asumiría como propia esa filosofía públicamente, querían dar a entender. Pero fue ahí, en ese espectacular escenario frente a la playa,  donde quedaron delimitadas las reglas del juego. Y siempre he agradecido a Eguiguren la honestidad con la que las asumía.

Hace poco me contaron que cuando el ex presidente estuvo en el ministerio del interior para explicarle al ministro Fernández Díaz en que punto le dejaba la historia, le reveló que Eguiguren no estaba bien, ni de salud, ni de equilibrio emocional, y no había que hacerle caso.

Le expliqué al ministro a instancias suyas que, desde mi punto de vista, Eguiguren, siempre ha sido el mismo y que, es cierto que negociar con terroristas del modo como lo hizo, le afectó personalmente, pero que cuando lo enviaron sabían cuáles eran sus características y sobre todo sus convicciones. Y las reforzaron con los otros dos interlocutores, que no dejan de ser en algunos momentos pintorescos. Hay un relato sobre la reunión amigable en un caserío en torno a una merluza y un buen vino en el que el fiscal Moscoso deja de una pieza a Eguiguren y al propio Otegi al dar por segura y por posible la anulación de la ley de partidos. Y estamos hablando de 2005, a lo sumo principios de 2006.

De modo que la idea del libro tiene su origen en ese momento en el que me parece que hay que explicar en qué consisten esas dos políticas. Pero queda aplazado por pura pereza, a pesar de que buenos compañeros me animan a desarrollarlo porque piensan, con una gran generosidad, que el modo como yo pueda contarlo puede tener el valor añadido de que yo había tenido acceso directo y casi en tiempo real a los protagonistas de una buena parte de la historia.  Probablemente por ello, el libro no es una descripción lineal de acontecimientos sino que incluye algunas de las conversaciones que mantuve con Eguibar durante el pacto de Lizarra, con Urkullu, mientras se mantenían los encuentros de Loyola, con López Aguilar cuando, cuando a pesar de sus promesas de seguir ilegalizando cambia de opinión para argumentar en un pasillo del Congreso, al lado de la puerta de entrada a la M-30, que él no aprobó la ley de partidos para mantener en la clandestinidad a 200.000 personas, o conversaciones con Imaz apenas pocas semanas antes de que se diera cuenta de que, con sus planteamientos políticos, no tenía más remedio que irse de la presidencia del PNV, y que también sus convicciones personales le iban a impedir tomar determinadas decisiones.  Son conversaciones que han sido actualizadas después. El último encuentro con Aznar, se produce apenas dos días antes de que Rajoy gane las elecciones en las que Amaiur accede al Congreso, por ejemplo. El presidente Rajoy estaba en muy buena disposición pero sus responsables de prensa no encontraron el momento, de modo que sólo puedo dar referencias de conversaciones con él cuando era vicepresidente y ministro del Interior. Por eso no tengo más remedio que reconocer que para mí ahora, su planteamiento político respecto a ETA y la izquierda abertzale, es un misterio insondable. Sí que viene la posición del ministro del Interior al que pillé recién llegado y todavía desubicado.

Pero en realidad, la idea aparcada de escribir este texto, se reviste de entusiasmo, supongo que en contra de sus propias expectativas, gracias a Odón Elorza y a Arnaldo Otegi.  Después de que alguien me contase que Odón Elorza, tras perder la alcaldía de San Sebastián estaba preocupado por el Relato. Ahora mismo lo del relato es un tecnicismo generalizado, pero entonces me llamó la atención lo bien que resumía una parte del problema. Y me pareció todavía más escandaloso, es decir, me pareció más estimulante todavía, que Otegi en los juicios de la Audiencia nacional reivindicase para la izquierda abertzale la consecución de la paz y el arrinconamiento de ETA. Pensé que había que sistematizar esa historia, que quizás no era tan descabellado que yo contara lo que había visto.

Llevaba muchos años escuchando historias de infiltrados, detalles que no habían salido a la luz, maniobras políticas que no había podido contar en el periódico porque mis fuentes no habían querido que lo hiciese. Muchas de ellas, muchas de esas historias, sigo sin poder contarlas, aunque estoy segura de que Florencio se me va a adelantar y lo va a hacer con mucha más solvencia y conocimiento de causa que yo.

Así pues, el libro empieza en 1996, aunque es inevitable que se remonte a un par de años antes para que quede constancia de cuál es la estrategia que el gobierno de Aznar ha de desmontar: la de las vías de negociación abiertas, varias, la de las tomas de temperatura, la de los atentados casi semanales, un par de secuestros en marcha, la de una política de reinserción desatada, la de un planteamiento policial muchas veces inoperante porque los agentes ni siquiera tenían archivos sistematizados, en definitiva, una estrategia en la que todo estaba centrado en los comandos y sólo en los comandos, y en la necesidad de estar pendiente de las exigencias de ETA. Era el tiempo en el que vivíamos en el doloroso país del empate infinito.

El libro habla de los errores de los populares al llegar al poder, de sus cesiones, de sus contradicciones en los dos primeros años –Mayor oreja lo reconoce en el libro-, pero también de cómo, después, se va construyendo un concepto global de lucha antiterrorista que en principio sólo había tenido una formulación embrionaria en un documento escrito en 1995 por el que después sería ministro del interior. Y eso, lo de construir un concepto integral no es sólo una cuestión técnica sino social, emocional, de cambio de valores y ese es un trabajo descomunal.

 Recuerden que estaba bien visto soltar etarras mientras nos cazaban como pajaritos, porque el valor prioritario era la reinserción y otra cosa era quedar como un ultramontano. Hasta los populares te miraban mal al principio cuando se hablaba del cumplimiento íntegro de condenas que ellos habían incluido en la campaña del 93 y del 96. Y no hablemos de llevar a la Mesa Nacional ante el Supremo o redactar una ley de partidos. Y conste que yo también pensaba así. Mi evolución no tiene nada que ver con la conversión que confiesa Santiago González desde el comunismo, ni con su espectacular caída del caballo con Althuser o con Marta Harneker (que eso sí que tuvo que hacer daño), pero hizo falta una graduación de gafas porque la cultura de la violencia es muy atractiva desde la barrera y las víctimas parecían gente muy molesta y muy facha. Yo soy un producto de la transición durante mucho tiempo no me planteé que hubiera otra opción respecto a los reclusos etarras o la negociación que no fuera la conocida hasta ese momento.  Es una evolución social que se va produciendo penosamente y los elementos interno y externos  que contribuyen a ella no son siempre previsibles.

Recuerdo una conversación de un secretario de Estado con un ministro del interior noruego en la que el primero, Astarloa, intentaba convencer al segundo de que la ilegalización de Batasuna era necesaria y después de varias horas el noruego concluyó: pero ustedes quieren hacerle a Otegi lo mismo que Sudáfrica a Nelson Mandela. El 11 S, el atentado de las torres gemelas deshizo las dudas que pudiera tener Europa al respecto porque el terrorismo pareció ser ya un problema de todos. Ha sido un camino penoso, de un estado construido a medias y no sólo técnicamente, que tuvo que ir encontrando las armas para ir combatiendo una amenaza interna, y sobre el que pesaba una característica: los complejos post franquistas hacían que quisiéramos ser más garantes que nadie . Todavía hoy hay mucha gente que muestra su sorpresa cuando se le informa de que en Francia se aplica la cadena perpetua y nadie pone en duda el carácter democrático de ese país.

El problema hemos sido nosotros durante mucho tiempo. Tuvieron que pasar dramas como el de Ortega Lara, a quien agradezco infinitamente que escribiese un relato para el libro de cómo recordaba su estancia en el zulo, con sus oraciones a Maria Auxiliadora y sus remordimientos por haber querido acabar con su vida para morir con dignidad y no como querían sus captores; una historia que me sirvió como hilo conductor para explicar la política penitenciaria desde 1977, del mismo modo que la historia del legado documental de un policía muerto, me ayudó a contar como se  había articulado el frente operativo…. Como decía tuvieron que producirse circunstancias como las de Ortega Lara, Miguel angel blanco, o el asesinato de la niña Silvia en santa pola,  para que despertásemos, para que tomásemos decisiones que después nos parecieron las más lógicas.

Cuando acabé el libro, no tenía título. Y lo había rematado de cualquier modo. La verdad es que el modo de acabarlo me quitaba el sueño literalmente. Tenía que escribir mis conclusiones en el último capítulo y recuerdo que ese capítulo me costó casi tanto tiempo como el resto del libro entero. Una noche, bien entrada la madrugada, puse la tele y me tropecé con la emisión de la película de Jean Renoir, Esta tierra es mía, filmada en 1943, ni más ni menos. Ya saben, es una historia que cuenta cómo durante la ocupación nazi, los franceses bajo el régimen de Vichy se llegan a sentir cómodos con los tiranos que les permiten tener cierto nivel de bienestar si no molestan, de modo que se revuelven contra la resistencia porque cada vez que la resistencia se muestra, los nazis fusilan a unos cuantos ciudadanos. La población, en definitiva, deja de cuestionar a los nazis para volverse contra las víctimas. Me recordó mucho a lo que había ocurrido en el País Vasco durante tantos años. A esa manida pero terrible frase del algo habrán hecho.

 Después de la película hubo una tertulia, y uno de los tertulianos recordó la frase de Bertold Brech a propósito de la guerra y como demostración de su militancia tan controvertida en el pacifismo: Desgraciado el país que necesita héroes, escuché, y me pareció perfecta. Probablemente más perfecta si le incluíamos una maldición. Era un título, largo, pero perfecto. Maldito el país que necesita héroes. Que no rehuía la comparación con el totalitarismo, que tenía el grado de resignación, es decir, de constatación de hechos necesaria y tan propia de Brech, que no rehuía sino que provocaba la discusión sobre la carga ética con la que debemos enfrentarnos a este problema y también a la solución de este problema.

De hecho, me hizo recordar un párrafo que había leído hace mil años. Decía así: una visión del mundo nunca transige, demanda una completa y absoluta aceptación excluyendo toda otra visión, es intolerante como una religión y combate a sus opositores por todos los medios disponibles. No discute ni concede validez a una opinión contraria, sino que es completamente dogmatica y fanática. Por eso aporta el fundamento espiritual sin el cual los seres humanos no pueden ser tan despiadados e inescrupulosos como deben serlo para ganar la batalla de la vida.

Podía ser una definición de ETA pero lo es de un experto filósofo sobre el Mein Kampf, al referirse a uno de los principales presupuestos del nazismo

Dicho esto, he de reconocer que este libro tiene un defecto voluntario, o mejor un planteamiento que aspira a cierta asepsia opinativa. Hay gente que puede pensar que no soy lo suficientemente contundente a la hora de expresar mis fobias o denunciar determinados comportamientos inasumibles, y no sólo de los etarras. Tengo una explicación. Estos días releía por motivos de la crisis económica, aunque parezca mentira, y por obligación laboral, a un  historiador que se llama George Sabine que dice sobre Stuart Mill: la mentalidad de Mil se caracterizaba por una alta calidad de candor y honestidad intelectual que le producía una ansiedad casi nerviosa por hacer justicia a una filosofía opuesta a la suya. Pues bueno, sin comparaciones posibles, asumo lo del candor y lo de la ansiedad por hacer justicia a una filosofía opuesta a la mía. Y por eso, a pesar de mi vehemencia expositiva, aquí, en el periódico y sobre todo cuando salgo de él, en el libro no realizo juicios de valor sino afirmaciones demostradas con documentos, conversaciones y datos.

Sólo al final, escribí en aquel capítulo que tanto me costó escribir, abiertamente lo que yo pienso y tampoco lo hago de un modo rabioso. Aunque a mí, personalmente, me den rabia muchas de las cosas que están ocurriendo. Y esa contención la tuve y la tengo porque creo que sería deshonesto llenar de adjetivos e improperios una realidad que ya de por sí se define, sólo por un desahogo personal; porque es posible que me equivoque, que no tenga todos los datos y si mis opiniones fueran erróneas habría invalidado con ellas un relato de una historia evidente; porque es muy difícil contrarrestar a quien te dice, como a mí me han dicho muchos responsables políticos asumiendo un chantaje implanteable en otras épocas: ¿qué prefieres, esta situación o un muerto más?;  pero, sobre todo, porque no tengo la menor intención de que darles una victoria a quienes han salido derrotados. Han perdido y no puede parecer que han ganado.

Han perdido porque en contra de todos sus pronósticos y sus cálculos (consúltese el resumen del capítulo 3), se quedaron absolutamente esquilmados operativamente y desesperados políticamente. Porque no han conseguido sus objetivos ni por  finalidad ni por procedimiento.

Sin embargo, todas esas razones no pueden ser una excusa para no criticar los errores que se han cometido y que se están cometiendo ahora. Del mismo modo que hay que denunciar que sí, que los documentos demuestran que el PNV pactó con ETA en Lizarra apartar a populares y socialistas de sus pactos con la izquierda abertzale en el futuro; y que sí, los socialistas pusieron Navarra encima de la mesa de unos terroristas con su idea de crear un órgano común compartido con capacidad ejecutiva y legislativa para el País Vasco y Navarra y que mandaron a negociar a gente que se sentía cautiva psicológicamente de los terroristas;  de ese mismo modo hay que registrar y denunciar que se han tomado decisiones tan arriesgadas que han invalidado una parte de esa arquitectura que tanto ha costado construir. Sin necesidad. En cierta medida y en algunos aspectos, el Estado se lo ha jugado todo a una carta.

En 2008, populares y socialistas, después de que el presidente Zapatero condenase el pacto por las libertades, como había buscado ETA, firmaron un acuerdo que no tuvo excesiva repercusión pública. El texto era muy de flores y plantas: hay que ayudar a los policías en su labor, la cooperación internacional es fundamental… etc etc. Una de las cláusulas decía que es el Gobierno el que tiene la iniciativa y la responsabilidad en la lucha antiterrorista. Lógico.

Lo que ocurre es que, a partir de ese momento, los populares pasaron de vociferar con cierta demagogia: queremos que hagan públicas las actas de la negociación con ETA, a una posición mucho más tibia. Con motivo de la puesta en marcha de la vía Nanclares le pregunté a una de las personas que hoy es uno de los más altos cargos del Gobierno, el por qué de esa actitud y me respondió que el PP, al final de ETA, no podía hacer una oposición por la que pareciera que le molestaba que ese fin se produjese y se produjese durante el Gobierno socialista. De modo que los populares han heredado una estrategia que contribuyeron a desarrollar. Aunque el gobierno  sostenga que no tiene compromisos pendientes con la banda, como decía Rajoy, que no les debe nada, han de administrar una situación en la que la izquierda abertzale está en las instituciones y tiene capacidad de dirigirlas.

 Y eso es así cuando quedaba todavía que cumplieran los requisitos que nos habíamos marcado para acceder a las instituciones (que condenaran a ETA y abjurasen de los atentados que habían contribuido a perpetrar): les hemos facilitado en esas condiciones la representación democrática, lo más preciado de una democracia, como si pudiéramos disponer de ello graciosamente. Quedaba por cumplir otra de las promesas pendientes: la deslegitimación de la violencia. Quedaba conseguir que quedara claro que no hay equiparación posible ni táctica ni instrumental entre unas víctimas y otras y que hay vencedores y vencidos.

El ministro Rubalcaba pactó ese regreso a las instituciones a cambio del cese definitivo y el desarrollo de un plan de salida escalonada de presos y eso es lo que está habiendo, con la ayuda del Tribunal de Estrasburgo que antes fue testigo de cómo una de sus sentencias más potentes, la dictada contra Batasuna, perdía efectividad a manos de un  Tribunal Constitucional politizado. Sin que el Gobierno parezca tener una estrategia clara al respecto, o quiera reconocerla, urgido por  la situación económica.

En el libro todo esto se cuenta porque dio tiempo a contarlo antes del cierre. Se apunta que el partido ahora se juega en otro ámbito y que en ese ámbito, PNV, PSE y Gobierno tienen que actuar con inteligencia. Ya no cabe preguntarse, excepto para hacer justicia histórica, qué hubiera pasado si los nacionalistas hubiesen tenido otra actitud y no se hubiesen opuesto a todas las medidas que han demostrado su eficacia contra ETA o si los socialistas no hubiesen tenido prisa en 2005 y no hubiesen iniciado una negociación errónea.

Un dirigente de la izquierda abertzale me reconocía dos cosas poco antes de entregar las correcciones: una: que ETA era un instrumento para conseguir sus fines al que han apartado cuando ha sido contraproducente. Dos:  que antes o después, como hacen siempre, decía, PNV y PSE, por motivos partidistas o de estado, les tenderán la mano y les harán caso. Lo de ETA como instrumento desechado puede se un modo de intentar soslayar la escenificación de la derrota. Sobre lo demás, hablaremos.

Estos días estamos asistiendo a aniversarios tristísimos que lamentablemente se han entrecruzado con noticias desalentadoras: la sentencia sobre la Ley Parot, o que la audiencia nacional considere desproporcionado que un terrorista pueda vivir en la ciudad de su víctima … simplemente, esto no tenía que estar pasando y además, lo más importante es que podía haberse evitado. El planteamiento podía haber sido distinto si no se hubiese antepuesto al Concordia futura a la deslegitimación clara y previa del terrorismo.

Ayer comentando este asunto con Santiago, me sorprendí pronunciando una de esas frases mías grandilocuentes que resuenan como una calabza vacía: es que el Estado es ético o no es, le dije. De repente me dio la impresión de que era uno de esos personajes de su libro, no voy a precisar cual, que prefiere leer Heidi que el Leviatán. Mucho más realista estuvo Eguiguren cuando, lleno de sabiduría no exenta de cinismo político dijo eso de quien piense que del bien se desprende el bien y del mal el mal, es un niño políticamente hablando.

Por acabar haciendo de nuevo referencia al título del libro. Al final, en la película de Renoir, el Profesor Lory, define perfectamente la naturaleza humana: “la lucha es dura, dice en su alegato final, no solo hay que luchar contra el hambre y contra la tiranía, hemos de luchar primero contra nosotros mismos. Si los tiranos ganan es porque estamos corrompidos”. Y porque nos falta la memoria, diría yo. Espero que lo lean, y espero que les guste.

Acerca de Santiago González

Periodista. Columnista de El Mundo. Ha publicado "Un mosaico vasco" (2001), "Palabra de vasco. La parla imprecisa del soberanismo" (2004), "Lágrimas socialdemócratas. El desparrame sentimental del zapaterismo" (2011) y "Artículos 1993 - 2008" (2012). Premio de Periodismo El Correo 2003.
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87 respuestas a Presentación de Ángeles Escrivá

  1. Buenos días a todos. Hoy no tenemos que recordar asesinatos; disfruten con eltexto que nos obsequia el patrón.

  2. chigorin dijo:

    Impagables intervenciones.

    Sé que es mucho pedir pero, ¿alguien podría conseguir de don Florencio su discurso?

  3. Ameles dijo:

    No sé por qué seguimos creyendo que han perdido. Los gusanos se están comiendo los brotes más tiernos, dejando tras de sí las heces que modelan el nuevo cerebro independentista.

    Buenos días.

  4. Pussy Cat dijo:

    Ideal el tiempo de hoy en Bildustán..
    Magnífica presentación, en la foto se ve además el buen rollito, todos mondándose de risa.

    Eduardo Uriarte, en El País:
    Regeneracionismo

  5. Pussy Cat dijo:

    Florencio Domínguez, incansable en su denuncia de la falacia. Muy bien:

    Aiete II

  6. Pussy Cat dijo:

    Estupenda crónica la de HERMANN TERTSCH, sobre unos fastos por el sur:

    De Viena a Despeñaperros

  7. Pussy Cat dijo:

    Ignacio Camacho, avisando de la debacle. Da miedo.

    Profesión de riesgo

  8. Pussy Cat dijo:

    También Alvite avisa del peligro de la revuelta ciudadana. Más miedo:

    Días de ratas

  9. Pussy Cat dijo:

    Contundente Olivia Bandrés en «Nuestra hora de San Sebastián»:

    los matones al poder

  10. Ya la he liado.Vaya por Dios

  11. Barrilete Cósmico. dijo:

    Buenos días,

    ¿y no nos traen ustedes crónica de lo de anoche en el Ercilla?

  12. Sigo por las ramas dijo:

    Buenos días.

    Entrevista de PD a Ángeles Escrivá, con motivo de la publicación de este libro.

  13. Napo dijo:

    ¿Don Patrón, cómo es que va usted de amarillo a la plaza? Ayyyy!

    ¿ Qué pensaría la torera ? «Yo jugándome la vida y un subarterno de amarillo?

  14. candela dijo:

    Querida PUSSY (bienvenida a la cuadriga) el enlace de don Hermann no funciona.

    Buenos días.

  15. luigi dijo:

    Tres presentan juntos

  16. candela dijo:

    El arte de presentar, patrón.
    ————–
    Me parece magnífica Escrivá. Pero no consigo entender lo de Porque no han conseguido sus objetivos ni por finalidad ni por procedimiento. [están derrotados]

    Es cierto que el asesinato ya no puede funcionar como antes, sería peor visto (tiene c*j*nes la cosa), aunque la extorsión y la intimidación sigan funcionando. Y eso se refiere al procedimiento ¿no?.

    Y respecto a la finalidad: obtener el poder, someter a la población con una ideología totalitaria y separarse de España, esos son sus fines. Es cierto que no lo han conseguido, como también lo es que están más cerca ahora que cuando ZP llegó al poder.

  17. Napo dijo:

    Viendo la foto: La Bella, el feo, el feo y el feo.

    Es lo que tienen los post objetivos.

  18. albatros dijo:

    Flop, flop, flop…

    Que necesario y gratificante se hace lo que están ustedes haciendo.

    A la vista -lectura- del discurso del Patrón, me pregunto por qué no se organizan sesiones de presentaciones de libros con primeros espadas como él. El regocijo estaría asegurado y sería mucho más interesante -y nutricio humoral, intelectual y espiritualmente para el progreso sostenible de la humanidad, y demás fauna auxiliar-, que el mismísimo Club de la Comedia.

    El empresario visionario captará inmediatamente las virtudes de la propuesta, aún con otros matices.

    En cuanto a Ángeles, ¿qué decir? Me descubro el pileo y clavo el pico en el suelo.

    Si tienen ustedes la capacidad de escanear el alma a través de las palabras y del discurso, se habrán dado cuenta inmediatamente del tesón, la inteligencia y la bonhomía* que atesora este ángel encarnado en mujer.

    Vuelvo a decir lo mismo: mientras haya un solo hombre que procure hacer lo que Ángeles ha hecho con su libro, no se puede hablar de derrota, aunque sí de reveses.

    Muchas gracias a los Cuatro Magníficos.

  19. Napo dijo:

    ETA: Entre otras cosas…. también una serpiente traga folios.

  20. luigi dijo:

    Los Ángeles de Escrivá

  21. Dr. Asclepio dijo:

    Pues sí, ayer de nuevo duelo en O.K. Corral: don Santiago y don Florencio. Es que ellos son así. Tipos duros de pelar, de lengua acerada y sin piedad.
    Como siempre nos reímos y nos endulzaron la amarga píldora de lo que nos cuentan. Eso de cómo es que la derrota policial puede devenir victoria política. Ellos y Redondo y Ángeles Escrivá nos contaron la verdad de lo ocurrido aquí en estos años.
    Siempre nos quedará la lucidez de la que testimonian estos amigos. Hablan como piensan, sin interés político ni personal, con audacia y sentido crítico. Es lo que tenemos.
    El patrón, por lo demás, con algún gracioso requiebro a la protagonista quedó como lo que es: un auténtico caballero español (como el diría, con perdón).

  22. El Capitán Alatriste dijo:

    Chigorin dijo:
    Sé que es mucho pedir pero, ¿alguien podría conseguir de don Florencio su discurso?

    Yo también estoy interesado en el membrillo de Florencio… perdón, naturalmente he querido decir el membrillo elaborado por Florencio.

    Buenos días. Aunque les advierto que acaba de ser elegido Gonzalo Moliner para presidente del C.G.P.J. un miembro de Jueces para la Demagogia… perdón, Democracia.

  23. Tengo muchas ganas de leer las reflexiones del patrón sobre “Desde aquella oscuridad”, el libro de Gitta Sereny.

  24. Pussy Cat dijo:

    Gracias Candela.
    A ver ahora si fonona lo de Hermann:

    De Viena a Despeñaperros

  25. Parmenio dijo:

    Presentación en la aldea de la madrina de la Tuna de Indauchu y yo en Madrid y con estos pelos. Envidia de la mala.

  26. Ameles dijo:

    No vendrá al caso, lo sé, pero lo de la Biblia en verso me ha hecho recordar El Quijote en latín macarronico de Ignacio Calvo.
    «In uno lugare manchego, pro cujus nómine non volo calentare cascos, vivebat facit paucum tempus, quidam fidalgus de his qui habent lanzam in astillerum, adargam antiquam, rocinum flacum et perrum galgum, qui currebat sicut ánima quae llevatur a diabolo.»

    Hoy que bajo a Madrid estoy preparándome para superar a la diputada Fabra… por si hay funcionarios lamiéndose las heridas colapsando la ciudad y para enfrentarme al expendedor de billetes sencillos del metro.

  27. Neo... dijo:

    – ¿Qué tal es Ángeles Escrivá?- me preguntó la señora Neotenmeyer nada más llegar a casa, a las once y media de la noche-.
    – Te puedes imaginar, con ese nombre… y ese apellido…, parece más una monja de clausura que una periodista – le respondí yo-. Además tú ya sabes que yo solo tengo ojos para Florencio.

    Yo soy como mi abuelo, también llevo doble contabilidad con la parienta.

    El día comenzó raro; lunes y sin madrugar -es lo bueno que tiene laborar en un pueblo cuya patrona es la Virgen del Carmen – y un día esplendido meteorológicamente hablando. Así que trastos p´al monte, barbacoa y siesta a la sombra de un pino.

    A las cinco de la tarde retorno a casa, ducha y… se acabaron las bombonas de propano, ¡con todo enjabonado! Mis hijas fuera, la señora Neotenmeyer viendo el “Salvame” y yo haciendo el intermitente en la ducha, ahora si, ahora no.

    A las seis y media estoy aparcando -¡coño, el Patrón había dicho que fuéramos pronto para coger sitio!-. Lo cierto es que había quedado un poco antes con Eltumbaollas, Gorpua y El sosias de Zapatero, este último venía expresamente desde Castilla y León al acto. El hermano menor también tenía anunciada su asistencia, pero imprevistos de última hora nos privaron de su presencia.

    Recibo un mensaje de D. Eltumbaollas: no puede venir; ¿problemas con la ducha también?

    En la puerta del Ercilla no hay nadie, así que mis pasos, y sin que yo les diga nada, me conducen al primer abrevadero cervecero que encuentren. ¡Qué casualidad! Yo voy a entrar y está saliendo Gorpua cerveza en mano. Eso es que debimos comprar los “pieses” en el mismo mercadillo. Y allí estábamos cuando aparece Rubín de Cendoya” y señora. ¡Qué tendencia hay en la Argos a la hidratación!

    Llamada de “El sosias”, ya ha llegado. Vamos a su encuentro a la puerta del hotel. Saludos, presentaciones, abrazos sin mariconadas; ya saben, cosas de hombres.

    ¿Entramos?¿No entramos? En eso estábamos cuando aparecen los ojos más bonitos de La Argos: Catalina.

    – ¿Queréis tomar un café? -¿Porqué le llaman café, cuando quieren decir cerveza?-

    No se hable más, de vuelta al pilón y “garimba pádentro” -menos El sosias de Zapatero que es “clavao” a él hasta en el beber, que va y pide un mosto.

    Bueno, vamos a la presentación, que es a lo que hemos venido. Allí encontramos a Belosticalle , con corbata y todo, y yo en zapatillas blancas de deporte – bueno de deporte que hacen otros, claro-. Como siempre acabamos escuchándole: la historia de un familiar suyo dándole una buena limosna a un mendigo, y que éste, dada la cantidad limosnada y viendo que era pudiente, le sacó una navaja para atracarle, y la consiguiente aparición en la mano de su tío de una pistola, y posterior devolución de la limosna mas todo lo que había recaudado el mendigo, es digna de una fotografía de mi abuelo, el picador.

    D. Santiago, al vernos se acercó a nosotros. Él es el Patrón, y siempre se preocupa de su tripulación.

    Nos sentamos en primera fila charlando animadamente. –Gorpua, ¿oyes bien? – Sosias, siéntate aquí que pareces a Zapatero buscando donde ponerse para la foto. – Belosti, ¿Se encuentra usted cómodo? ¿Está todo a su gusto?- eran algunas de las frases que se podían escuchar durante nuestra conversación sobre la influencia del colesterol en la Prima de Riesgo.

    Se nos debe notar cierto aire marinero, ya que desde la fila de atrás fuimos abordados y reconocidos por Nompossunus, con la consiguiente presentación.

    Casi irreconocible, ya que se ha dejado el pelo largo, y con una camisa color blanco “Mourinho” hizo su entrada en la sala D. Uno. Todas las miradas se volvieron hacia él, o quizá fueran dirigidas hacia Antonio Basagoiti, que nos hizo el honor con su presencia, aunque no se libró de alguna puyita.

    La presentación fue, en dos palabras -como diría Jesulín de Ubrique-: im-pre-sionante.

    Nicolás Redondo estuvo In; Florencio estuvo Pre; y el Patrón, como no podía ser menos: Sionante.

    Y Ángeles Escrivá… qué decir que no lo haya dicho el Patrón ya: Buena periodista, buena persona, buena amiga, buena tía…¡Pero buena, buena, hasta hartar!

    Las cervezas hicieron efecto y tuve que ausentarme, haciendo mutis por el foro, ante la llamada de la naturaleza.

    Pude vislumbrar a Dr Asclepio, Sursum Corda y la exuberante Pitufina.

    Final del acto y corrillos varios. Como no podía ser de otra manera acabamos en el abrevadero.

    Final del encuentro y despedidas varias. Los de Bilbao, Bilbao marchan andando. El sosias parte para Castilla, mañana tiene que trabajar -¡Mira!, en eso no se parece a José Luis-. Gorpua y Catalina se van al Metro. Y como me coge de camino acerco a Sursum Corda. Me cae bien este tío. Por lo menos no es falso. ¡Habla más que escribe!

    Jo*er,Esto me ha quedado como una crónica de Sociedad en El Correo.

  28. jachuspa dijo:

    D. Santiago: en relación a la cita que Vd. hace de Carulla, en su intervención de ayer, se cuenta de él esta anécdota:

    Habitaba en Granada, otro catalán, de nombre Barrenechea o Barrachina quién tuvo la peregrina idea de «concebir una hija santa» y para preservar del acto carnal el inevitable eco lascivo, incompatible con la »santidad de sus propósitos», apeló al ingenio de Carulla quien le entregó la siguiente cuarteta dedicada a tranquilizar los escrúpulos de su sufrida esposa:

    Voy a estar contigo
    como los pies del Señor
    uno encima del otro
    y un clavo entre los dos

  29. ¡bravo! magna ocasión, divertidísima presentación a tenor de la transcripción para una periodista y un libro… indispensables. Bravo!
    “Un lugar llamado Milagro” en http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/

  30. una gran ocasión, divertidísima a tenor de la transcripción, para una periodista y un libro indispensables.¡Bravo!
    “Un lugar llamado Milagro” en http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/

  31. Sigo por las ramas dijo:

    #Dª Pussy Cat, hablando de Viena y Despeñaperros, espero que estos malnacidos musulmanes paguen de verdad –lo dudo– por el crimen que realizaron en la catedral de Córdoba.

    El juicio se ha fijado para febrero del año que viene.

  32. Lindo Gatito dijo:

    Maestro LUIGI (9:31 am), acertadísima su analogía fordiana, más aún si apostillamos, con frase vieja (mal atribuida a Cervantes que no se encuentra en su «quijote»; parece derivar de un verso de Goethe), eso de «Ladran, luego etc.».

    Amigo ALBATROS (reflop…) usted ha expresado sucinta y sabiamente lo que me ha provocado la lectura del Patrón y de la sabia escriba Escrivá (Gracias, D. RUBÍN, por su promesa de las 9:24 am, cuya plasmación espero con mal disimulada impaciencia).

    Yo tampoco había leído a Weber (y sigo sin hacerlo), pero sí las interpretaciones correctas de sus postulados. La que hace Eguiguren es del rango de los que dicen que Einstein había dicho eso tan famoso de que «todo es relativo»… o «correlativo». Pero en realidad sí que he leído a Weber, de forma vicaria, al leer a Mohandas Gandhi, que tenía en John Ruskin, Henry David Thoreau y Lev Tolstoi, algunos de sus mentores. Giovanni Papini, el inmenso escritor florentino (nada que ver con el «pequeño escribiente» de Edmundo de Amicis), escribió una recreación literaria del político indio, afirmando que era el más europeo (por formación y contactos) de los líderes indios, lo que le daba algunas ventajas para entender el laberinto humano del que le tocó ser contemporáneo, bastante más enrevesado, peligroso y letal del que nos ha correspondido vivir a nosotros.

    Jesús Eguiguren, ya se ha demostrado, tampoco ha leído a Weber. Ni a Gandhi y me juego algo que tampoco a Papini. De hecho es muy probable que de lecturas ande escaso el líder socialista vasco. Y de aprovechamiento de las pocas en las que se haya entretenido, ni digamos.

    Por ejemplo, yo le recomendaría la lectura (y a todos ustedes, de paso) del libro en que ahora mismo estoy enredado, absolutamente adictivo y revelador, «En el jardín de las bestias», de Erik Larson, una investigación minuciosa del papel del último embajador de los Estados Unidos en el Berlín nazi, William Dodd, donde se prueban los peligros de la contemporización, los paños calientes y la diplomacia sustitutiva de la lucidez. El título hace referencia al «Tiergarten» berlinés (el «Central Park» de la capital alemana), antiguo terreno de caza (de ahí lo de «las bestias»), un maravilloso vergel vecino de los lugares donde se fraguaron las obscenas y criminales bestialidades que perpetró la que quizás sea la ideología más perversa de la historia, nada lejana a la sostenida y no enmendada de quienes, al amparo de los viles tejemanejes socialistas, ahora tienen el poder que han perseguido asesinando, chantajeando, robando y aterrorizando a toda una sociedad. Bravo, bravo por ellos, genios de las cocinas palaciegas.

    Por casualidad, y por vivir donde vivo, un paisito tan pequeño que es difícil no conocer a gran parte de su paisanaje, hace muchos años tuve una confirmación privada (y espectacular) de la deriva en la que se iba a sumir el PSE-PSOE, como un derelicto político al albur de las marejadas más contaminadas de desperdicios. Fue un compañero de trabajo, un cargo de importancia del partido, quien me dijo que había entregado el carnet tras una conversación mantenida con José María «Txiki» Benegas en la que le reveló el espíritu claudicante ante ETA, abandonando la lucha, la ética, la moral, en función de no seguir siendo azotados con tanta saña. Profeta, el señor Benegas Haddad. Que se lo pregunten a Sandra Carrasco, hija de Isaías. El asesinato de su padre en el 2008, recuerden, propició una salida de tono arrogante de Patxi López contra Mariano Rajoy. Las suyas mayores, como siempre con esa basca vasca.

    Por eso nos son tan imprescindibles esos «Searchers» (otro título importante de John Ford) que tenemos el lujo de tener tan cerca, como el Patrón y Florencio Domínguez (que seguro que al final, porque es buena gente, accederá a dar salida a sus excedentes de membrillo a quien sepa valorarlo*) que aparte de sus propias aportaciones, fundamentales, sobre el «tema», apadrinan otras tan importantes como la de Ángeles Escrivá, que no hay dinero para pagarlas.

    *Le propongo a Florencio un trueque de su deliciosa pasta por un lote de mis Crêpes suzette au Grand Marnier, que me quedan como no los pudo soñar Brillat-Savarin.

  33. Buenos días. Esto de presentar libros debería ser recogido como estilo literario. Si es un placer leerlo, mucho más sería escucharlo. Patrón además de guapa, tiene una voz cautivadora.

  34. julia dijo:

    El gobierno asturiano ha vuelto a abrir su embajadina en Bruselas, la que cerró el gobierno de FAC (Álvarez Cascos) nada más llegar.

    El presidente socialistas asturiano, Javier Fernández, fue investido con los interesados votos de IU, y con el decisivo voto del diputado regional de UPyD, Armando Prendes.
    Esperamos una critica de este último y su partido a la decisión de volver a tener Asturias representación en Bruselas.

    El edificio estaba en venta, un edificio en reuinas que el gobierno de Alvarez Areces compró por 4.000 millones de pesetas, más todo lo que habra costado rehabilitarlo, que no se sabe.
    Puesto en venta por el gobierno del FAC -lo mismo se hizo con el que el Principado tiene en Madrid-, se mandó al personal volveer a la tierrina.

    Ahora vuelta a empezar, el provincianismo y el despilfarro.

  35. julia dijo:

    Me gusta Ángeles Escrivá, siempre leo lo suyo en el ABC. El título del libro me hace pensar, por caminos retorcidos, en el de Gerald Brenan, el conocido «El laberinto español»; parece mentira, pero cuántas respuestas podemos encontrar a nuestras eternas reflexiones* sobre este país.
    Brenan da con muchas claves del carácter español, ese que nos hace con muchísima frecuencia unos héroes y, con mayor frecuencia aun, un desastre como comunidad.

    *
    ¿Y qué decir de nuestra madre España,
    este país de todos los demonios
    en donde el mal gobierno, la pobreza
    no son, sin más, pobreza y mal gobierno
    sino un estado místico del hombre,
    la absolución final de nuestra historia?
    (Gil de Biedma)
    Sigue …

  36. jachuspa dijo:

    D. Lindo, si le interesa el tema del Berlin nazi, un par de obras más: la William L. Shirer “Diario de Berlin” en editorial Debate (es el mismo autor de la monumental The rise and fall of the Third Reich) y también de William Sheridan Allen su tesis doctoral publicada como “la toma del poder por los nazis” (la experiencia de una pequeña ciudad alemana 1922-1945) en ediciones B

  37. chigorin dijo:

    Don Neo, eso no se hace, esa crónica estilo «La mirilla» me ha hecho ponerme verde de envidia, me reconcome los higadillos… Y no sabe cómo se la agradezco.

  38. babayagá dijo:

    Dña. Julia, cuánta razón tiene. Es incomprensible que ahora, tal y como estamos, se resucite la embajadina. Y causa de desazón y desconfianza en todos nuestros políticos. Una pena.

  39. luigi dijo:

    Desde la venida de José Luis todo es Proceso.

  40. Onagro dijo:

    Un acto de humor y de profundidad política interesantísimo. A destacar la muy especial sensación de autenticidad de una Ángeles Escrivá que levanta acta de algo que muchos tratarán de tergiversar y que nunca deberíamos olvidar como ha sido realmente. Y al final, como buscando la causa de las causas, alguien del público preguntó ¿qué es lo que pasa siempre en la Moncloa que todos los presidentes, de una manera o de otra, acaban pactando con el terror? Pues bien (y sin despreciar las radicales diferencias habidas en todos esos intentos de pacto, desde los más o menos movimientos tácticos de tanteo e información hasta las últimas manifiestas traiciones de Zapatero), a la salida me quedé pensando que a la pregunta se le podía y se le debía dar la vuelta. Idealismos extravagantes aparte la atmósfera de la calle, como decía Ortega, siempre es la que manda: ¿qué es lo que tiene la manipulación política y la mentira que hace que una parte tan sustantiva de la ciudadanía española haya pensado y actuado eternamente hasta ahora de una manera tan políticamente vil como para constituir una base social condicionante de, por así decir, realismo político como para que -sean los que sean- quienes ocupan la Moncloa se hayan visto siempre, en cierto modo, `obligados´ a tener que transigir con el terror etarra?

  41. candela dijo:

    Gracias por el video, don SIGO. Me ha hecho ver que esta mañana he leído muy deprisa y he escrito más aprisa, aún.

    Y es que, a veces, no puedo evitar mi parte pavloniana y leo «derrota de ETA» y mis neuronas patinan. Y eso incluso con la labor tan meritoria y honesta de esta buena periodista.

    Lástima de papelera.

  42. albatros dijo:

    No sé por qué, don Luigi, me ha recordado usted el Proceso de tiza Kafkasiano, de Bertoleo Zepcht.

    Don Lindo, alégrome sobremanera de haberle interpretado fielmente avant la lèttre.

    Aunque no venga mucho al caso, ya que menciona a Gandhi le diré en petí comité que últimamente, al ver las causas de nuestra desgracia económica, se me mete un jingle rapeado en la cabeza con el soniquete: «¡¡Es el lino, estúpidos, y no tanto la Merkel!!».

  43. Sigo por las ramas dijo:

    #Doña Candela, un placer.

    Creo que coincidimos en que, siendo gravísima la crisis financiera y económica, es menos grave que otras crisis que padecemos enestepaís, como la crisis de valores, de ética, ‘de meta común’, etc.

  44. Rorschach dijo:

    Con presentaciones así, dan unas ganas locas de lanzarse a emborronar cuartillas. Brillante la autora, no menos brillante el escudero.

    Hoy se ha conocido el nombre del nuevo presidente del CGPJ. Forges, según su costumbre, ha estado oportunísimo en el chiste del día.

    Muy buen martes a todos.

  45. luigi dijo:

    Eguiguren: La emética de la responsabilidad.

    +
    O, Albatros, El Eterno Proceso.

  46. Julio Cesar dijo:

    Que opina UPD de la Embajadina de Asturias? Creo que el representante de este partido en Asturias, tiene seis asesores también. En fin en cuanto se toca poder, todos somos iguales……

  47. euskalmeteco dijo:

    Ave, Caesar, morituri te salutant: est negotium.

  48. repanocha dijo:

    Antes de que nuestra Hada Dª Ostra (q.D.g.m.a.) devolviera el rumbo a la nao, leí la entrada en el enlace de EM. Volveré a leerlo despacio antes de comentar nada sobre la magna reunión, pero no me resisto a mirar al dedo, aunque me manden a la neverra ¿alguien se ha fijado en el frontispicio del blog del Patrón en El Mundo?
    La pluma de Santiago González mira, ríe, sufre y protesta cuando pincha la realidad

  49. Espía Ruso dijo:

    Siento la necesidad de adquirir el libro cuanto antes, después de leer la entrada del Patrón. Pero el remate de don Neo es sencillamente espectacular, no ha hecho falta asistir en persona, con su crónica nos ha metido en el ambiente, hemos podido oler la cerveza, e incluso me ha venido un olor a Ducados que me ha recordado mis años de fumador. La corbata de Don Belosti, preciosa, y los ojos de Doña Catalina, deslumbrantes.
    Eso amigo Neo, se llama, escribir en colores.

  50. Espía Ruso dijo:

    No sé si han la han oído esta mañana, pero parece que Valenciano no se entera de que el que gobierna es el PP. Pretende que este gobierno haga lo que ellos no han hecho nunca mientras gobernaba: llamar a la oposición para buscar soluciones que afecten a la buena marcha del conjunto del País. Entre las muchas mentiras que ha dicho, la única verdad, es que ha dicho que ellos son un partido responsable, y es verdad, pero responsable en el sentido distinto a lo que quiere que creamos. Responsable o culpable, en mayor grado de la situación en la que nos encontramos. La responsabilidad, como sinónimo de compromiso, está por ver.
    Asegura que cuando dejaron el poder, al perder las elecciones, toda la responsabilidad desde el minuto uno, pasa a ser del nuevo gobierno. Borrón y cuenta nueva. Y no es así, la inercia del mal gobierno ha atropellado a todas las promesas y buenas intenciones que pudiera tener el gobierno entrante. Son muchos frentes que atender y muy poco margen económico el que se ha heredado.
    Y para rematar la faena, dice que no son un partido “pancartero ni radical”, bueno precisamente a Rubalcaba le han enmendado la plana después de ofrecerse de buen talante para colaborar en temas de importancia con el gobierno, es decir, le obligan a radicalizarse, y en cuanto al uso de la pancarta, para qué vamos a hablar.
    En fin.

  51. repanocha dijo:

    Si y si, D. Espía.
    Si. Algunos de los remeros, más que escribir, dibujan, pintan al impresionista modo, o sea transmitiendo impresiones. Son geniales.
    Si, escuché a la Sra. Valenciano con oreja distraída, es una eficaz especialista del «manzanas traigo» y la tengo muy oída ya.
    Creo que la idea era lleguemos a un acuerdo para hacer lo que a nosotros nos parezca oportuno.

  52. luigi dijo:

    Las ideas de Valenciano: Las tres fijas de Elena.

  53. Neo... dijo:

    Aviso a navegantes: La presentación de Florencio está en cubierta. ¡No se la pierdan!

  54. Lindo Gatito dijo:

    Estimado ALBATROS (1:25 pm), también en muy p’tit comité le confieso que ese pensamiento apócrifo que cita de MKG es de muchísimo más calado que lo que nos suelen contar los expertos en economía que han olvidado prácticamente todas las acepciones con que sabiamente tal vocablo es descrito por nuestro DRAE y que resumió un filósofo al que le hemos leído usted y yo como que en vez de poner los cinco sentidos en «el problema de la economía» deberíamos tentar más en practicar «La economía del problema». Otro gallo nos cantaría, en una España de vastas superficies en barbecho, si tantos «Indignati» pusieran empeño en trabajar «La pequeña tierra de Dios» (por hacer una cita cinéfila). Ah, que he dicho «trabajar», no «ser amamantado»… en qué estaría yo pensando.

    Y, JACHUSPA (12:05 pm), el Berlín nazi me interesa muchísimo. Gracias por sus valiosas referencias. Ayer mismo vi en «La 1» un interesante documental sobre Eva Braun y su feliz y despreocupada vida al lado de ese demente que tuvo fascinados a millones de personas, no por su valores sino por los que que sobre él proyectaban tantos trabajadores a lo bestia de ese «Nosotros» que tanto le preocupa (tan justamente) a nuestro buen amigo BENJAMINGRULLO. Esa patología es fascinante… y temible. Como no estamos nadie a salvo de algunas de sus manifestaciones es por lo que me parece tan útil el estado de consciente alerta que tanto preconizaba Jiddu Krishnamurti.

    (Lo sé; soy un pesado y me repito con algunas fuentes. Ya entiendo que con las cosas pendientes que todos tenemos para leer haya poco hueco para esos autores que menciono. Es una lástima… à mon avis.)

  55. chigorin dijo:

    Y con la presentación de Don Florencio, ahora sí que es como haber estado ahí. Gracias. Algún día estaré ahí de verdad.

  56. kepaminondas dijo:

    Buenas tardes.

    Leí hace un par de meses el «El Jardín de las Bestias» que recomienda el Signore Gatito. Se puede ver cómo se conquista el poder mediante el ejercicio sin escrúpulos de la «persuasión violenta» sobre la sociedad. De actualidad rabiosa en este momento en el País Vasco.

    No he leido los libros que recomienda Don Jachuspa. Los busco.

  57. Jovellanos dijo:

    Valenciano la negación de la vil Elena.

  58. kepaminondas dijo:

    Digo que busco los libros aunque hoy no podrá ser porque los ojos no dejan de hacerme chiribitas con las declaraciones de Elena Valenciano, nuevo prodigio de la política.

    Ejem… quería decir nuevo prodigio de la cara dura en la política.

  59. Neo... dijo:

    Ahora el Psoe se pone en primera fila para ayudar a los pobres españoles.

    Mi abuelo también fue picador.

    En los últimos años de su vida nos contó a los nietos que él siempre había sido un “echao palante”, pero que,con el paso del tiempo y la experiencia, decidió evitar problemas y que lo mejor era siempre estar en la retaguardia.
    Mi abuelo siempre fue un hombre que no podía ver una injusticia y era el primero en acudir en ayuda de los más débiles.
    Nos contaba que andando por esas plazas de Dios – y de Franco en aquellos tiempos- formando parte de la cuadrilla de Antoñito “ El Cojo”, y cosechando éxito tras éxito con la lidia de los toros bravos que hacían el deleite de los aficionados al toreo, tuvo ocasiones de comprobar lo injusta que es la vida con unos, y lo “aprovechaos” que eran otros.
    Mi abuelo llegaba pronto a la plaza para preparar todos los aperos necesarios para su parte en la lidia; ya que mi abuelo era el segundo picador. Había que tener todo preparado; el caballo bien pertrechado, las picas, el traje, las varas de los monosabios, y mil y un detalles que los profanos desconocen.
    Él observaba que mientras unos esperaban la hora del festejo tomando copitas de anís o “sol y sombra” en las tascas cercanas al coso, pobres hombres merodeaban intentando conseguir una “perragorda” ofreciendo sus servicios en “lo que haga farta”. Trabajos que nadie quería realizar eran ofrecidos a estos por un abrazo, y a mi abuelo, esto le hacía hervir la sangre.
    Pero él, que no contaba con mucho poder adquisitivo, no podía hacer nada, o más bien poco.
    Nos decía que siempre buscaba entre “los buscones” al que veía con más necesidad y le encargaba realizar las labores más livianas. Mi abuelo era un canalla, pero era un buen tío.
    Lo dicho, siempre el primero en ayudar; siempre el primero en denunciar las injusticias, siempre el primero dispuesto a todo, hasta que se dio cuenta de que al primero es al que más fácil le pueden “hacer madre”.
    Mi abuelo era generoso, dentro de lo generoso que puede ser un padre de familia con ocho hijos, mi abuela, y “Paloma” (La cerda Ibérica a la que tenía tanto cariño).
    Nos contó que una vez se encontró en la calle a un mendigo, y que viendo lo realmente necesitado que parecía este decidió meterse la mano en el bolsillo y darle todo lo que tenía: una peseta. El mendigo le miró asombrado, y viendo que mi abuelo ya se alejaba y parecía pudiente, ya que siempre había sido muy limpio y aseado y le gustaba vestir lo mejor posible, no dudo en abordarle por detrás, ponerle la toledana en el cuello y exigirle hasta los calcetines.
    Mi abuelo era generoso, pero a canalla no le ganaba nadie. Viendo que su obra caritativa había ido a parar a malas manos, levantó los brazos en señal de sumisión, se dio la vuelta, y mientras al mendigo se le formaba una sonrisa de oreja a oreja, le pegó una patada en todos los cataplines que se le cayó la toledana, la peseta de la propina y un palillo de dientes que llevaba en la oreja, antes de que los ojos se le pusieran uno mirando al cielo y el otro al infierno..
    Mi abuelo era canalla, pero era generoso, así que le dio de patadas para que comiera caliente durante por lo menos seis meses.
    A partir de entonces mi abuelo decidió no darle la espalda a nadie.
    Una fotografía muestra esta decisión.
    Al ser su primer nieto me dejó la foto como recuerdo. En ella aparecen todos los miembros de la cuadrilla de “ El Cojo” tras haber cortado tres orejas en la Plaza de Toros de “La Maestranza” de Sevilla. Están duchándose. A mí abuelo se le ha caído el jabón. Todos está agachados intentando cogerlo; todos menos mi abuelo que está muy tieso pegado a la pared de la ducha y tirando con su mano derecha de una cuerda atada al jabón.

    Guardo esa fotografía con mucho cariño, y siempre que escucho a Víctor Manuel me acuerdo de ella.

    Si, mi abuelo también fue picador.

  60. Jokin dijo:

    No sé si a ustedes les satisfacen las disculpas de Andrea Fabra por medio de carta formal al Presidente del Congreso D. Jesús Posadas, pero para mí son insuficientes, y lo serán hasta no ver que Rubalcaba la coge por los pies ventana abajo y ella hace como John Cleese en «Un pez llamado Wanda».

  61. mr. pentland dijo:

    Una pequena puntualizacion: El objeto docial de los gedeones no es surtir los hoteles de biblias, sino difunfir la biblia ( supongo que por todo el mundo). Hombre, no es opuesto, pero no es exactamente lo mismo.

  62. nolasco dijo:

    Pues a mi me satisface sus disculpas por escrito mas que las que dió Magdalena Alvarez por la «burrada» que soltó de Esperanza Aguirre. ¡Ah claro, si se es del PSOE no hay que disculparse!

  63. Sigo por las ramas dijo:

    #D. Neo… su abuelo de usted ha estado hoy especialmente espectacular.

  64. Sigo por las ramas dijo:

    #D. Kepaminondas, cambiando el ambiente nazi por el soviético, recomiendo una novela de William Ryan que han titulado en español ‘Réquiem ruso’ (‘The Holy Thief’ es el título original).

  65. errichal dijo:

    En estas cosas dan bocatas, porque discursos tan largos sin un bocata y una cerveza…sigo en la neverra

  66. Kepaminondas dijo:

    Y como final de todo el proceso de lapidación y muerte del Sr. Divar ¡¡¡tachaaaaan !!! ya tenemos a un «progresista» al frente del CPJ.

    A veces parecen genios. Si lo fueran también a la hora de gobernar….

  67. repanocha dijo:

    D. Kepa según parece, un progresista activo contra la reforma laboral de este gobierno. Me dan ganas de decir que les está bien empleado, pero me acuerdo de lo que nos estamos jugando y se me quitan (las ganas).

  68. repanocha dijo:

    Bien releida la entrada de hoy, nada nuevo, este blog es un lujo. Qué envidia dan los asistentes.
    Muchas gracias, D. Neo, por partida doble.

  69. Excelente crónica, Don Neo. Sobre todo por ponerme pelo en la cabeza.

    Por cierto, ayer le solicité el correo de varios remeros (en especial el de Don Espía), ya que el mío hace tiempo que me ha fallado y no puedo recuperarlo. Supongo que me lo enviará ud precisamente al que no me funciona porque yo no tuve la ocurrencia de darle uno alternativo ¿Tiene ud el del artista del photoshop? Si lo tiene, mándemelos allí, por favor. Si no, a ver cómo puedo hacérselo llegar.

  70. Enhorabuena a los tres por la presentación y, especialmente, a Ángeles Escrivá por su libro, creo que debería ser de lectura obligatoria en 2º de Bachillerato (sobre todo en el País Vasco).

  71. arcu dijo:

    Magnífica presentación del libro de Ángeles Escribá, magníficos todos.
    Ya voy por la página 165.

  72. errichal dijo:

    Don uno er mio es hayquemeloquitandelasmanos@gmail.com ya se que no me la pedio pero si quiere cerveza fria en la neverra lo va a necesitá.

  73. catalina dijo:

    Después de los agradecimientos (smuacsss para don NEO por su maravillosa exageración, en fin, no sé qué dirá cuando vea tantos ojos de la Argos que no conoce todavía), permítanme unas palabras sobre el evento de ayer.
    Yo noté al PATRON un poco disipado, como evanescente y riéndose por todo, y lo mismo a don Nicolás, y saqué una conclusión que creo acertada, de que rozaban, a izquierda y derecha, el campo magnético de la interesante y hermosa autora del libro, así que sólo cabía tener paciencia y esperar al texto escrito, el que amablemente se nos sirve hoy. En él don Santiago ha recuperado el ser, luego todo –también las minucias de la Argos- vuelven a su sitio. Laus Deo. Don Florencio, más alejado de la bella en una esquina, y por ello mismo, fue el triunfador de la noche, aunque también reía a carcajadas de sus propias ocurrencias, no sé si por lo divertidas que eran, que lo eran, o por no llamar la atención visto el ambiente de la mesa.
    (continuará)

  74. luigi dijo:

    Eguiguren en Ginebra: Un sin papeles.

  75. Kepaminondas dijo:

    Esto ayuda a entender donde está el verdadero origen de los problemas de España. Y lo peor es que la solución es fácil de decir pero casi imposible de hacer.

  76. Kepaminondas dijo:

    Recuerdo que los que decían que el titulo octavo de la Constitución era un bodrio eran fascistas.

    ¡Era un bodrio.!

  77. catalina dijo:

    (continuación) No crean ni media palabra de lo anterior, porque los cuatro estuvieron fenomenal.

    Después de discutir virtualmente a lo largo de unos años, por fin conocí al inmenso SURSUM. Así que aproveché para contrastar unos porcentajes que no habían quedado claros en nuestra última discusión. ¡Qué placer tan grande! Este chiquillo va a ser de mayor un sabio afectuoso, si no lo es ya, al estilo del maestro BELOSTI. Vaya suerte tenemos. También conocí in person a GORPUA y al SOSIAS, con los que espero tener grandes controversias, que ya está bien de echarnos flores todo el rato.
    Fue un placer saludar de nuevo a BELOSTICALLE, luz y guía de la kultura del paisito y muchos sitios más, al doctor ASCLEPIO y esposa, al gran NEO, a don UNO, a don RUBIN, a don NONPO que sé que estaba pero que no tuve tiempo de saludar, y en general, lamentar lo de siempre, el tiempo que huye y que no nos deja rematar como es debido.
    Muchísimas gracias a don SOSIAS por el detalle que tuvo con todos.
    Y decir que añoré al TUMBAOLLAS, ese rompecorazones, que no quiso pasar por la ducha una segunda vez este mes, y la MARI, con buen criterio, no le dejó salir de casa. Qué le habría costado. Ay.

  78. luigi dijo:

    Constitución Española. Título Octavo Pasajero.

  79. Kepaminondas dijo:

    Si, si pasajero Don Luigi. Permanente y bien permanente. Vaya Vd. a modificarlo y de paso, pruebe a atar una mosca por el rabo.

  80. luigi dijo:

    Don Kepa, es que el Octavo Pasajero, es un Alienacionalista.

  81. Una vez leída la presentación de Florencio Domínguez me reafirmo en la impresión que me dió en directo; se lo ha puesto muy dificil al Sr. Patrón.

  82. errichal dijo:

    Que naide de la argos se quede sin er chandal olimpico. Pasen por la neverra que ma llegao un contenedo. Regalo dos tangas por chandal. (no me pidan factura, no me jodan)

  83. Alberto dijo:

    Lo de UPyD de Asturias va a ser de traca. También apoya a un gobierno que tiene una Dirección General de Política Lingüistica. Los asturianos no vamos a ser menos también hay que «normalizarnos!». Y el de UPyD riéndose.

  84. Buenas noches:

    Magnífica la experiencia de ayer, aunque todo se me hizo corto; pre-conferencia, conferencia y post-conferencia.

    Pude conocer a personas a las que admiro hace tiempo. Al «guardián de la memoria» don RUBIN y su señora, a doña CATALINA (no creo que pueda tener controversias con usted), don GORPUA, al «jovencito» don UNO, a nuestro sabio don BELOSTI con el que comparto antiguo colegio aunque separado por algunos años (a el sí le aprovechó su paso por allí), don NOMPO y como no, el R.R.P.P. de la nave don NEO que no me dejó ni un minuto desde que llegué y hasta que me fuí.

    Mención aparte merece EL PATRÓN, muy amable conmigo y que ni siquiera me reprochó nada por bajar el nivel de su blog.

    De la conferencia, destacar el enorme sentido común de don NICOLÁS REDONDO (único socialista al que yo votaría). Dª ÁNGELES, inteligente, guapa y con una voz preciosa (vamos un partidazo) D. SANTIAGO muy acertado, en su línea y con toques de humor, pero, pero, estoy con Dª CATALINA ganó don FLORENCIO con momentos hilarantes (si pueden no se pierdan el audio), el muy puñetero debía llevar semanas preparándolo para pillar desprevenido al PATRÓN.

  85. Pingback: Presentación de Ángeles Escrivá Por D. Santiago González | Camp. Pendleton

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